Capitulo III

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Los hermanos Cipher llegaron a su cabaña, color gris con adornos color dorado, resaltaban, eran hermosos, la cabaña se llamaba Daemonium después de la cena, Daryl había notado a su hermana inquieta, fruncía el ceño levemente y mordía su labio con nerviosismo, Daryl le iba a preguntar cuando su hermana lo miró y negó dando a entender que no era el momento. La chica se dirigió a su mochila y sacó un cuaderno. Sonrió al recordarlo, pensó que jamás lo utilizaría pero se equivoco.

Tomo una pluma y suspiro.

Querido tío Dominik:

Jamás imagine que volvería a tomar contacto con alguno de ustedes después de lo que paso entre mama y papá, pero hoy aquí estoy escribiéndote esto, porque ocurrió algo importarte.

Pero antes de hablar de eso quiero preguntarte como estas tu? Y la tía Mabbel? Y...mama? Los extraño e de aceptarlo...

Ahora a lo que vine o me enredare más y malgastaré hojas.

Estoy en el campamento Wiederin...Wiedervereinigung...fiu, si lo pude escribir. El punto, estoy aqui, junto a Teddy y Daryl...y vi a Yvette y a Andy...junto a una niña...pequeña, a la cual Ivy cuidaba mucho. ¿Quién es ella? Es una pregunta que me carcome con curiosidad...

Espero tu respuesta tío. Cuento contigo.

Atte: Hayleen.

La niña suspiro y cerro el cuaderno. Lo volvió a guardar en la mochila y acompaño a sus hermanos y compañeros de cabaña para dormir.

Al día siguiente. En Holanda.

Dominik había despertado después de las 9:00am no sabia a ciencia cierta a que hora pero si apostaría que fue después de las 9. Bajo las escaleras y espabiló al ver el complemento del cuaderno que había regalado a Hayleen y Daryl cuando estos cumplieron 9. El cuaderno estaba en la mesa y el sello que tenia en el centro vibraba. Totalmente exasperado de que le hicieran caso. Se acerco a el cuaderno a paso rápido. Tomo una pluma y corrió a su estudio.

Leyó rápidamente la carta. Y gruño al darse cuenta de que Hayleen, Daryl, los trillizos y Makalah estaban en el mismo lugar.

¡Si su hermana se enteraba! Arruinaría sus planes...pero tampoco podía guardar secretos a los niños. Tenía mucho que pensar...solo él sabía esto. Tenía que resolverlo por su cuenta, no podía fallar.

Juego de gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora