Capítulo 3

31 5 0
                                    




Aveces pienso que son días negros, esos donde empiezas a recordar todos los momentos de verano como gotas que te mojan la ropa y el cabello, mojando tanto que hasta el caminar cansa. 

Me levanto antes del despertador y me doy una larga ducha pensando todo lo que ha pasado estos últimos meses que parecen no acabarse. 

Al salir me pongo el uniforme y voy a levantar a mi hermano para después hacer el desayuno para ambos, una tostada con aguacate y huevo.  Adam baja y desayunamos juntos mientras me cuenta que soñó que debía rescatarme pero que no sabe muy bien el porque. 

Dejamos los platos en el fregadero y cogiendo las mochilas subimos al auto dirigiéndonos a la preparatoria con algo de música de radio.

-¿Pasa algo?-pregunta con un tono preocupado por lo cual niego rápido.-

-No, solo pensaba. -le doy una sonrisa sincera y pienso que últimamente doy muchas de esas.-

-Aveces me preocupas, la mayoría del tiempo sueles llevar audífonos y pensar mucho.-admite.-

- Es porque me gusta imaginar, soñar y pensar.-murmuro quitándome el cinturón para bajarme del coche.-

-Vale.-baja del auto y se acerca a mi- ¿Ya pensaste en lo del viernes? ¿Vendrás a verme jugar?

-Tal vez, eso creo.-murmuro asintiendo.- 

-¿Que es eso que crees?-dice Travis colándose a la platica y pasando su brazo por mis hombros mientras que con su mano libre saluda a mi hermano-

-Es posible que el viernes tengamos una fan loquita por nosotros-dice Adam con una sonrisa de orgullo y luego veo como Travis se detiene y me mira con brillo en sus ojos-

-¿Habla enserio? ¿Alissa, es verdad?

-Es un tal vez. -me encojo de hombros y me despido de ambos para ir a mi clase de literatura.

-¡Alissa!-grita alguien por detrás nuestro por lo cual los tres nos volteamos mirando a Ian correr hacia mi.- Buenos días-besa mi mejilla con una sonrisa y coge mi mochila.- Andando que por lo que me contaste ayer no quiero que tengamos retraso.

-Vale.-asiento levemente y camino por los pasillos junto a el dejando a dos chicos con mala cara por detrás.-

-¿Uno de esos era tu novio?-me dice con una sonrisa burlona.-

-Que gracioso.-confieso sacando mi lengua- Era mi hermano junto a su mejor amigo, si.

-Vale, vale-sonríe y entramos al salón justo a tiempo, nos asustamos cuando dos chicas chillan de emoción y se exactamente porque, así que le quito la mochila a Ian dándole un pequeño "gracias" antes de irme a sentar.

Hago apuntes de todo lo que el maestro dice pero me es imposible concentrarme cuando tengo a dos chicas que no paran de preguntarme si he venido a la escuela con Ian y por mas que niego con la cabeza siguen insistiendo en que les de detalles lo cual me hace entrar en vergüenza porque delante de mi esta Ian que estoy 100% segura que esta escuchando todo.

Después de dos horas eternas de literatura y una de historia vamos a la cafetería la cual esta vez no esta tan llena,  por lo cual podemos comprar nachos con carne y bebidas para almorzar.

Tomamos asiento en la mesa redonda que por suerte no estaba ocupada y platicamos sobre el próximo examen de matemáticas que tendremos al entrar del almuerzo.

Estrellas Fugaces Donde viven las historias. Descúbrelo ahora