-¡No es así!- comencé a reír a carcajadas.-
-¡Claro que si!-me decía Adam mientras desfilaba aparentando ser nuestra tía Alice.-
-Como sea... -murmure apenas- ¿Dónde dormirán?
-La Tía Alice con mamá, el pequeño Tommy en mi cuarto y Diana contigo.-murmuró lo último mientras miraba hacia otro lado.-
-¿Porqué no duerme en el sofá?-digo con cara de disgusto.-
-Aunque la odiemos mamá no dejará que eso pase.-me mira con burla, ahora ve a ducharte y prepárate porque en dos horas iremos por ellos.-
Hago mi mejor sonrisa y el se ríe de ella, por lo mala que fue.
Mi tía Alice y mi tío Jerry siempre han sido de mi agrado, a Tommy lo soporto aunque es un niño bastante latoso y desastroso. Pero a quien no soporto ni en lo más mínimo es a Diana.
Diana actualmente ha de medir 1.80, su piel está ligeramente bronceada, casi no se le nota. Su cabello es largo y rubio natural, ojos verdes y la voz más espantosa del mundo.
Tome un vestido café claro y mi ropa interior, me dirijo al baño y me desvisto para tomar una ducha.
A mi hermano y a mi jamás nos ha agradado Diana, siempre quiso ser el centro de atención de la familia y cuando Travis venia a casa a jugar siempre hacía que se fuera con ella dejándonos a mi hermano y a mi fuera de su juego. Con el tiempo decía que fuéramos de compras los cuatro y terminábamos siendo mi hermano y yo los que cargábamos sus bolsas mientras los buscábamos para irnos a casa, es detestable.
Me cambio y voy a mi tocador aún con la toalla en la cabeza, me coloco un poco de rímel y me pinto los labios con un brillo café claro. Suelto mi cabello y lo cepillo para después hacerme dos trenzas de boxeador.
Me pongo mis zapatos y cuando estoy lista toco la puerta de mi hermano para después entrar y verle ya listo.
-¿Nos vamos ya? -pregunto mirándole.-
-Vamos, mamá llegará dentro de dos horas porque tiene turno extra. ¿Podrías hacer algo para la cena?-me dice haciendo pequeños pucheros.-
-Está bien.-hago una pequeña mueca y salimos de casa, mi hermano condujo durante lo que fue una hora hacia el aeropuerto.-
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-No veo a ninguno, ¿seguro que viste bien la hora de entrada?
-Si, hasta mi tía me lo confirmo.-dice buscando.-
-Bien, entonces hay que esperarlos aquí.
El avión donde venían se había retrasado por lo que llegaron treinta minutos tarde.
-¡Oh, mis amores! ¡Pero como han crecido! Mira que jovencito más guapo y que niña más bonita y pequeña, parece que así te quedarás mi dulce niña.-decía mi tía Alice mientras me abrazaba de forma fuerte-.
-Gracias tía Alice-contestamos ambos al mismo tiempo.-
Después de habernos saludado y haber subido TODAS sus maletas al auto nos fuimos a casa. Mientras ellos se instalaban cocinaba un poco de pollo con espaguetis mientras Adam hacía la ensalada y limonada para tomar.
Había puesto la mesa y mi madre ya se encontraba en casa, comíamos todos tranquilos mientras escuchábamos algún chisme que la tía Alice le contaba a mamá. Cuando acabe de comer me levante y vi que Adam hacía lo mismo.
-Bueno yo me debo retirar ya...
-Bueno yo me debo retirar ya. -achiné los ojos al escuchar a mi hermano decir las mismas palabras que yo.-
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Estrellas Fugaces
Teen FictionAlejarse de las personas que más quieres es un reto difícil que la vida pone en nuestros caminos, pero debemos dejar ir el pasado para seguir escribiendo nuestro futuro. Que sentirías si descubrieras que tu vida entera fue una mentira, si toda tu v...