Capítulo 11

2.1K 9 2
                                    

Extendí el brazo y noté como algo faltaba a mi lado. Alguien, mejor dicho. Abrí los ojos y parpadeé repetidas veces debido a que no me acostumbraba a la claridad de la poca luz que entraba por la ventana. Zayn no estaba a mi lado.

Eché la manta hacia atrás y me incorporé. Salí de su habitación y bajé al salón. No había nadie. Entré en la cocina y vi a Zayn preparando un par de tostadas. Aún seguía en bóxers. Me fijé en que encima de la mesa había una bandeja con un zumo —por lo que parecía, de naranja—, una manzana y un plato en el que serían colocadas las dos tostasas.

Al verme, se aproximó hacia la puerta impidiendome entrar.

—¿Qué tal ha dormido hoy la chica más maravillosa del mundo? —Sonreí y le di un corto beso en los labios.

—Genial, porque he dormido contigo.

—Me alegro.

—¿Y qué es eso? —Dije señalando la bandeja.

—Bueno, yo... Tenía pensado llevarte el desayuno a la cama...

—Oh. —Dije sorprendida. No me esperaba esto. —Ya veo, te he estropeado la sorpresa.

—No, tranquila. No pasa nada.

—Aún puedo desayunar contigo en el salón. ¿Te parece buena idea?

—La mejor.

Sonreí y él cogió la bandeja. Me siguió hasta el salón, y nos sentamos en el sofá. Dejó la bandeja sobre la mesa y volvió a levantarse.

—Mierda, la mermelada.

Se llevó el plato de las tostadas a la cocina, y, minutos después, apareció con estas llenas de mermelada de fresa. Mi favorita, y ni siquiera se lo había dicho. Traía también un plato de gofres en la mano. Se sentó a mi lado, dejó todo sobre la bandeja y habló:

—Todo listo, princesa.

—¿Pretendes que me coma todo esto yo sola? —Dije mirando la cantidad de comida que había traído.

—¿Es mucho? —Asentí. —Ay, lo hago todo mal. Yo que pretendía que tuvieses un desayuno bonito.

—Zayn, es bonito si estás conmigo. Y no pasa nada, tú también puedes comer algo. —Sonreí y besé su mejilla.

—¡Bien! ¡Viva, viva!

Reí y cogí una de las tostadas con la mano, llevándomela a la boca, mientras Zayn se comía la otra. Se había manchado el labio con mermelada y no se había dado cuenta. Estaba adorable con ese pegote de color rojo en el labio.

—Te has manchado. En el labio, aquí.

Me acerqué a él con un rápido movimiento y junté sus labios con los míos. Mmm... sabía a fresa. Le besé lentamente, pero él cambió él ritmo, volviendo nuestro beso más salvaje y apasionado. Agarró mi cintura, atrayéndome hacia él y apoyé mi mano en su torso. Bajó hacia mi cuello y comenzo a succionarlo. Seguramente eso dejaría marca.

Arremetió de nuevo contra mi boca fuertemente. Me encantaba que me besase así. Mi teléfono comenzó a sonar y en seguida me separé, sobresaltada, de él para ver quién era el oportuno o la oportuna que nos estropeaba el momento.

Alex. Suspiré y negué con la cabeza antes de cogerlo.

—¡Hola, hola! —Gritó. Bien, no solo me fastidiaba mi beso, sino que además me deja medio sorda.

—Hola.

—¿Qué te pasa? Pareces molesta.

—Digamos que Zayn y yo estábamos ocupados. —Dije mirándole y este asintió, haciendo una mueca de enfado.

Don't Let Me Go [Zayn Malik & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora