Fear days are over

I. La rutina de todos los días

Todos los días en el instituto son un asco total. Marginado, sin nadie que se preoupe de mi más que los maestros. La verdad ni ellos, porque ellos se preocupan de que cumpla con mis deberes, todos los días despertarse a las 7:00 am sin esperanzas de que sea un día distinto.

Todos los recreos solos, largos, no sé como lo hago realmente, mientras veo que todos se quejan diciendo que los recreos son lo más corto del mundo, yo no lo comprendo, para mi son eternos, aunque claro, estando solo, obviamente será así.  Es más que raro y detestable, pues prefiero estar en el salon que en los recreos, al menos ahí está Marie, quién a pesar de que pasa de mi vez que puede al menos está haciandome "compañía", bueno, compañera de puesto. El día ya había pasado y todo fué exactamente igual que siempre. Estar solo es lo mío, pero a nadie le interesa, ni siquiera a mis padres.

A la salida había  tanta gente esperando salir que ya llegué a pensar como ninguno de ellos no era capaz siquiera de mirarme. ¿Qué mas dará? Decidí irme a casa rápidamente, mientras iba contando los pasos que daba, cuantos arboles veía, contando las casas, había que buscar algo para matar el tiempo. Lo unico que quería era que  cuando llegara Sammy estuviera bien, y que pudiera recibirme con cariño como siempre lo hacía, es el único de mi familia que realmente me quiere, mi madre pasa afuera con sus amigos y mi padre pasa trabajando, para tener de comer. Sammy es el único que sabe secar mis lágrimas con su lengua áspera y mojada, que sabe hacer los trucos que le he enseñado, y obviamente sabe escucharme, amo desahogarme con el; ¿qué mejor amigo que un perro?No lo hay, en lo absoluto y definitivamente ellos siempre están ahí. Cuando llegué analizé lo que debía hacer: Estudiar, terminar unas tareas y organizar unas cuantas carpetas de estudio. Ese día, más bien tarde sería totalmente rápido, y eso me ponía contento. Pero espera, analizemoslo mejor, ¿A quién le gustaría hacer tanta cosa? La verdad es que ser tan solo ya me iba afectando a mayores.

Luego de las vacaciones de invierno, comenzó el segundo semestre del año, cada vez quedaba menos, y que a pesar de que no me cambiaría de instituto, Al menos en verano tendría todo el día para Sammy y para mí. En la escuela todo es rutinario, aburrido tal cual como siempre, invisible. 
Estaba en recreo normalmente como siempre, cuando al frente ví una chica, estaba sola. Se veía muy timida, era de piel tostada, sus ojos eran color miel, su cabello liso y largo, se veía de 14 años y mas baja que yo. La miré con detención y pude detectar un moretón en su ojo. ¿habrán sido sus padres? Decidí firme a ir a preguntarle que le ocurría, pero ¡tiriri! El sonido que me impidió acercarme, pues el recreo había terminado. Tendría que esperar a que terminara la clase, el recreo que seguía era el del almuerzo, del cual disponía de 1 hora. Como nunca todos se portaron fatal en la clase, lo que para mi mala suerte llevó a quedarnos 15 minutos de castigo. Ahora tendría que buscar a la chica, me tiene preocupado, y a la vez con curiosidad, claro. Solo me queda esperar; definitivamente hoy será un día distinto, pues por fin podré hablar con alguien además de mi maestro.