Loco Y Estúpido Amor || Stuart Twombly

Begin

-No olvides tu cepillo de dientes, tu loción, tu shampoo y tu... esto que no sé qué es -Klaus me pasó mi bolso de mano antes de que ambos me botaran de la van con todo y equipaje.

-¡Oye!

Collin asomó la cabeza por la ventana del copiloto.

-Ya sabes, portate bien, sé buena niña, obedece a tus jefes y procura que los grandotes no te usen de saco de boxeo mientras que Klaus y yo convertimos tu habitación en un gimnasio por los próximos tres meses.

-¡Oh si! -Klaus y él chocaron puños.

-¡¿Qué?! -chille- ¡Oh no! No van a convertir mi habitación en un maldito gimnas...

-¡Feliz verano hermanita! Estudia mucho -Klaus puso el auto en marcha atrás simplemente para no escuchar mi réplica.

-¡Te queremos, mocosa!

-¡Regresen aquí, Cosas imbéciles! -les grité pero en respuesta aceleraron- ¡Klaus! ¡Collin!

Las llantas se marcaron en el asfalto antes de desaparecer por la entrada del estacionamiento del enorme campus. Malditos idiotas, ojalá se les accidente el auto en el camino.

Me giré y contemple el enorme campus frente a mi, no, aquello no era una universidad, aún seguía en la UCLA y para mi mala suerte aún seguía viviendo en casa con mis dos hermanos mayores, si, aquellos imbéciles que se pararon a las cuatro de la mañana a empacarme todo y le quitaron las llaves de la Van a papá para ellos hacer los honores y botarme aquí en las instalaciones de Google. Si, lo que leyeron, Google. Había hecho una entrevista hace unas semanas con dos personas del directivo para poder tener una pasantía junto a otros ratones de biblioteca como yo y participar para obtener un puesto en Google, no fue gran cosa realmente, incluso me hicieron preguntas estupidas como por ejemplo qué haría si me encogiesen al tamaño de una moneda y me metieran dentro de una licuadora, ¡Por favor! Todos saben que si reduzco mi relación fuerza y peso podría salir de un sólo salto. Pero basta de hablar sobre tonterías, el lugar era enorme y habían varios chicos mayores a mi al rededor. Empezaba a incomodarme el haberme graduado de preparatoria muy pronto y haberme saltado un año de Universidad en la M. I. T debido a que me aburría mucho, hablaban de cosas de las que ya sabía por lógica así que por pasatiempo y para estar más cerca de la familia me inscribí en UCLA.

Seguí a varios novatos como yo al edificio central admirando el campo de Volley que ni en mis más alocados sueños iba a ocupar en tiempo de ocio y entré al enorme sitio. Había demasida gente y además de un enorme tobogán con los colores emblemáticos de Google y una réplica exacta de la nave Spaces ship One. Increíble nave.

Pregunté a un par de chicos dónde se hacían las inscripciones e inmediatamente fui a hacerlo en la oficina, me entregaron mi llave de dormitorio, un carnet de identidad con una fotografía que me habían sacado en menos de cinco minutos y un gorro ridículo con una hélice y con los colores emblemáticos de Google más la palabra Noogler en medio, no entendí una mierda de ello pero preferí no preguntar y ocuparlo al igual que todos los novatos a mi alrededor, arreglé mi cabello dentro de él tratando de no descubrirlo tanto ya que lo tenía hecho un asco debido a que Las Cosas no me dieron oportunidad de ducharme, vaya, ¿Tan pronto me querían fuera de casa?

Entré al gran salón principal en donde se iniciarian los seminarios de los programas a trabajar en Google, estaba repleto de... Nooglers como yo así que tuve que subir algunas gradas hasta ocupar un asiento junto a un chico de gafas inmerso en su teléfono. El encargado de Google se presentó y empezó a hablar sobre los programas y todo aquello que haríamos durante el verano, no le tomé mucha importancia debido a que ya lo había leído en el correo de aceptación que me habían mandado por Gmail y decidí meterme al móvil.