Loco Y Estúpido Amor || Stuart Twombly

Conociendo A Jefazo

(…)

—Neurótica.

Sonreí.

—Imbécil.

Ambos nos miramos por unos segundos pero en ese corto tiempo pareció como si fueran siglos, jamás me había detenido a notar el halo color miel que coloreaba al rededor de sus pupilas, con sus lentes casi no se notaba pero gracias a nuestra ligera cercanía si pude verlo. Un hormigueo se hizo presente en mi estómago, desvie la mirada hacia cualquier otro lugar de su rostro antes de que mis mejillas hicieran notar la extraña vergüenza que sentí de repente al caer en cuenta que él me estaba mirando fijamente.

—¿Porqué apartas la mirada? —murmuró.

—No es cierto.

—Pues, en este momento estás mirando cualquier lugar de mi rostro a excepción de mis ojos.

Parpadee un par de veces para disimular la vergüenza pero fue inevitable sentir mis mejillas arder, maldita sea.

Stuart pareció notarlo porque una estúpida sonrisa de medio lado se coló por sus labios.

—Espera, ¿Estoy poniéndote nerviosa, no es así?

—No es cierto.

—Estoy poniéndote nerviosa —afirmó divertido.

Rodé los ojos.

—Y si así fuera, ¿A ti qué? —levanté una ceja hacia él— te pongo más nervioso a ti de lo que tú a mi.

Su sonricita se borró.

—No es cierto.

Sonreí con autosuficiencia.

—Lo es, y bien que lo sabes —mordi mi labio inferior ligeramente atrayendo su mirada hacia esa zona— Que no se te olvide nuestro trato antes de venir aquí.

Su sonricita volvió.

—¿Cuál? ¿El de ser tu Anastasia Steele? —inquirió— ambos estábamos muy ebrios.

—Tú estabas lo suficientemente consciente para haberlo aceptado... Stewie —le hice un guiño— abstente a las consecuencias.

Aunque trató de ocultarlo, un ligero sonrojo se hizo presente en las mejillas de Stuart y de no ser porque aún lo tenía de frente, hubiese gritado de emoción.

—Eh... si, como sea —desvió la mirada.

Reprimi una sonrisa y di media vuelta con Chandler en mis brazos.

—Ven, vayamos a desayunar —hice un movimiento con mi cabeza señalando mi hogar— ¿Te gusta la pizza recalentada?

(…)

Había dejado a Stuart en la sala sólo para defenderse y en los sillones de en frente estaban Klaus y Collin captando todos sus movimientos, su manera de sentarse, sus tics nerviosos e incluso su forma de respirar. Stuart les agradaba luego de lo que había hecho pero eran lo suficientemente orgullosos como para admitirlo en voz alta.

Volví de la cocina con la pizza recalentada en una bandeja y la jarra con limonada. Klaus se ofreció a ir por los vasos mientras Collin dejaba a Chandler ya dormido en la colcha del gimnasio para bebés Fisher Price.

—Y... ¿Tú también vas al campamento nerd al que está yendo Flynn? —Collin se dirigió a Stuart.

—Si con campamento nerd te refieres a las pasantías en Google, pues si —Respondió Stuart— ¿Vas a la universidad?

Collin negó.

—Soy Senior, en unos cuantos meses me graduare.

—Ah...