Flynn
—Aún no entiendo cómo fue que terminaste así —intenté no ahogarme con mis propias carcajadas— mirate, ni siquiera Tocino se ve tan asqueroso como tú.
Collin me asesinó con la mirada.
—Graciosa la nena —ironizó— ¡Esto es tú culpa!
—¿Mi culpa? —levanté mis cejas— ¿Acaso te dije: Collin, arrojate por la resbaladilla que está en reconstrucción? ¿Verdad que no?
—¿Virdid qui ni? —me arremedó— déjame ya.
Volví a soltar una carcajada.
—Nena, deja ya a la Cosa de tu hermano —me advirtió Jefazo— ¿A quién engaño? —soltó una carcajada— ¡Debiste ver tu cara cuando te levantaste de la piscina!
—¡Jefazo! —Collin se quejó desde su asiento.
—Chicos, necesito un martillo y un cincel, en serio ya no siento el pene —exigió Klaus entre dientes.
—¿Quién te manda a imitar a tu hermano? —Jefazo siguió burlándose— la próxima vez sólo llevaré de paseo a Tocino.
Las Cosas soltaron un bufido. Yo aún no podía cesar mi risa, ésta había sido una increíble tarde.
¿Qué había ocurrido? Pues, les cuento:
Las Cosas se habían presentado ésta mañana en la puerta de mi habitación y no pararon de tocar tan sonoramente hasta que saliera, no me sorprendería que hubiesen despertado a los residentes de todo el piso. Con suerte alcancé a lavarme los dientes y tomar una muy corta ducha antes de que me sacaran del edificio a rastras. Me había llevado una gran sorpresa de que Jefazo esperaba estacionado en la entrada con Chandler en sus brazos, toda esta alocada salida había sido idea de él, a Jefazo a veces le daban estos ataques de convivencia familiar cuando tenía un día libre y eso me encantaba, amaba pasar tiempo con ellos porque desgraciadamente los veía por un tiempo determinado.
Habíamos ido a desayunar comida chatarra en JD's McFunnigan porque así lo habíamos pedido nosotros, al principio Jefazo les había reprochado a las Cosas porque como atletas que son, debían mantener una dieta saludable y como el Coach profesional que él era, debía recordarselos, así que terminando con el sermón, él mismo fue a ordenar una gran torre de nachos y dos hamburguesas con papatas para cada uno.
Luego de casi traernos arrastrados a Klaus y a Chandler del parque de juegos infantiles de JD's McFunnigan, fuimos a la zona Sur de la ciudad, ¿Lugar en específico? Malibu. Pero no fuimos a la playa, sino al parque acuático que estaba cerca de ahí. Pasamos toda la tarde chapoteando en las múltiples piscinas, cayendo por las altas resbaladillas cerradas e incluso Jefazo casi fue a dar por accidente en el foso de los delfines por no haber saltado a tiempo del arnés que le daba todo un recorrido en el aire por todo el lugar. Almorzamos deditos de pescado frito en un restaurante del lugar y después decidimos buscar alguna atracción a la que no hubiésemos subido ya que estuviese cerca del chapoteadero para niños donde Jefazo estaba jugando con Chandler.
De tanto buscar, subimos a la torre más alta de las resbaladillas del parque. Notamos que había una de las resbaladillas que no habíamos probado y Collin tuvo la brillante idea de lanzarse por ella y por supuesto que a cada idiotez que Collin hiciera, Klaus lo haría con él por lo que el idiota ése también se arrojó por la resbaladilla. Yo, al ver la lejanía del suelo y haciendo cálculos de toda el agua que había tragado ya por haberme lanzado en las otras resbaladillas, preferí no hacerlo ésta vez. Las Cosas por su parte saltaron, pero ninguno había notado el cartel de «Fuera de servicio. En construcción» sino hasta después del accidente.
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Loco Y Estúpido Amor || Stuart Twombly
РазноеLoco es igual a la definición que te darían si preguntaras por mí Estúpido es la definición que te darían si preguntaras por Stuart Pero ¿Amor? aquello en definitiva no era lo que nos caracterizaba a nosotros juntos, éramos completamente iguales aun...