We Need To Talk

1.2K 134 24
                                    

Flynn

Domingo por la tarde y nosotros encerrados en la oficina con las narices en los monitores practicando para el reto de mañana. Traía un vaso de Cocoa acompañandome por ahora, tenía un fuerte dolor de cabeza por todo el estrés del reto y eso me estaba relajando.

Pero como siempre, Billy y Nick estaban agotando mi poca paciencia.

-Sólo tienes que estudiar más -le dije a Billy sin dejar de anotar los apuntes que no quería olvidar.

-¡Lo haré! -dijo- pero debe haber una forma en la que yo los ayude a quedarse con el producto.

Llevábamos un buen rato explicándole que esto era ayuda al cliente, no ventas pero él parecía no comprenderlo todavía.

No sabía qué era peor, esto o Intercangram.

-No estás vendiendo, los estás ayudando -le recordó un estresado Stuart.

Habían pasado un par de días luego de lo ocurrido y en todo ése lapso de tiempo no nos habíamos dirigido la palabra, pero lo que no podía negar que me molestaba, era que Neha todas las tardes a las 7:00pm estaba tocando a su puerta y él esperaba por ella.

¿Qué? ¿Tan bajo cayó para tirarsela?

¡Vamos!

-¿No los puedo pasar a otra línea de ayuda? -preguntó Billy.

-No, tú eres de asistencia técnica -le respondió Lyle- así que si los pasas a otra línea, te regresarán a ti.

-Aceptalo, Billy. Tienes que estudiar -dejé el lapicero sobre la libreta- no tienes opción.

-Estudiaré, se los aseguro.

-Eso esperamos, amigo -Stuart palmeó ligeramente su hombro.

-¡Vaya! -Nick habló con emoción- ¡Hasta que por fin uno de los sombríos nos reconoce como sus amigos!

Sabía que lo decía sólo para molestarlo, él y Stuart tenían una conexión especial que ni yo misma podría entender.

Stuart rodó los ojos.

-Si si, no te ilusiones.

Nick puso los ojos en blanco.

-¿Cuál es tu problema, Stewie? ¡Déjame gozar del momento!

Stuart soltó un gruñido y no siguió diciendo nada al respecto. No importaba cuántas veces nos lo pidiera, jamás íbamos a cambiarle ése ridículo apodo porque sabíamos de ante mano que le molestaba.

Para sorpresa de varios, Stuart se había estado mostrando algo condescendiente, claro, con todos menos conmigo, a mi me ignoraba. ¡Literalmente me ignoraba! No me daba miradas superficiales, sonrisas burlonas llenas de autosuficiencia y egocéntricas o hacía algún comentario estúpido con el propósito de hacerme rabiar, simplemente pasaba de mí y eso estaba volviéndome loca.

¡Dos días sin discutir con él! ¡Dos! El mundo necesita equilibrio y él no colabora.

Tocaron la puerta haciendo que todos voltearamos a ver a la visita.

Se trataba de Sid.

-¿Qué hay, equipo Lyle? -saludó.

Pues sí, nos daba flojera pensar en un nombre y decidimos dejarlo así.

Todos lo saludamos sin muchas ganas, estábamos exhaustos. Desde la mañana estábamos aquí y ya sentía mis párpados pesados.

-No lucen para nada bien -agregó- como sea. Lyle, hubo otro problema en el itinerario y el reto queda pospuesto hasta el jueves.

Loco Y Estúpido Amor || Stuart TwomblyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora