9.- La Academia Militar

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Su entrenamiento estaba a punto de empezar, se suponía que iba a enfrentar a alguien del triple de su Rango. No le importaba, podía ser un Teniente si querían, y, sin embargo, no le importaría demasiado.

Salió de la cabina en la que estaba y caminó por una pasillo que lo llevaría a la Arena de Batalla. El lugar era enorme, lleno de obstáculos, que podrían servir de coberturas. Algunas de dichas coberturas levitaban gracias Energía de Cristal que procede del Palacio Real.

Había una habitación sobre ellos, con la cual lo vigilaban por medio de camaras. Su oponente no era alto en exceso, pero lo sobrepasaba por muy poco. Era claramente más musculoso de lo que un chico de 14 lo sería, así que tendría algo de problemas.

Káiser era conocido en la Academia Militar por el apodo de "Puño de Acero", apodo que no llevaba en vano. Se ganó este apodo gracias a que él usa sólo guanteletes.

Se puso sus guanteletes de acero con forma escamas, una franela bronce con delineados dorados parecidos a las llamas del fuego, un pantalón de cuero con un cinturón dónde la hebilla tenía el símbolo de la Armada Gris. Una G negra intercalando su linea con la de una A blanca, creando así una linea gris.

Su oponente llevaba los brazos totalmente protegidos hasta los hombros, y de resto eran puras ropas, no muy distintas de las de Káiser. Su oponente era Augusto Realbler.

El profesor dio la orden de que empezara el combate. El muchacho atacó a su oponente. Un potente golpe que impactó y resono por todo el lugar, produciendo una sonido extraño en los vidrios. Dio otro golpe y esta vez impactó en la cara de su oponente. Éste retrocedió un poco hacía atras, dándole oportunidad de otro golpe.

Luego, Augusto agarró el brazo de Káiser y, en un rápido movimiento, lo pasó sobre su espalda y luego lo tiró de espalda al suelo. El muchacho se incorporó, con dolor, e intentó dar una patada baja para hacer caera a Augusto. Sin embargo, su oponente era astuto, por lo que lo esquivó, lo agarró de un pie, dio un par de vueltas y lo lanzó a una de las coberturas flotantes.

Káiser se estrelló con aquel muro, y cayó al suelo. Las reglas eran que el primero que cayera sin levantarse, o se rendía, perdía. No quería perder. Aquel impacto lo había dejado aturdido, se puso de pie.

Su oponente activó el Poder de Aumento, permitiendo que sus puños, como hologramas sólidos, se hicieran de mayor tamaño, hechos de un color amarillo. Se dirigió a él con una velocidad inhumana; había usado el Poder también en sus piernas, permitiendo más agilidad.

Corrió hacía Káiser y hubiese sido golpeado si no fuera por el profesor, quien le dio la victoria a Augusto. Una sonrisa llena de arrogancia se veía en su rostro, mostrando unos perfectos y relucientes dientes blancos. Bueno, qué se podía esperar del hijo del Lord de Mecadria.

Salieron los médicos a atender a Káiser, pero éste se apartó de ellos, evitandolos, evadiendolos. Luego dirigió su rumbo a la sala de espera, donde estaban sus cosas. Se cambió de ropa poniéndose el uniforme dé la Academia: una chaqueta de color gris con franjas rojas, que iban desde los hombros hasta la punta de la manga. Además, un chaleco de cuero reforzado para aguantar balas debajo de la chaqueta y una camisa de algodón manga larga.

Además de unos pantalones de mismo tono de la chaqueta, con las mismas franjas rojas a los lados. Estas ropas hacían juego con sus apariencia. Cabellos canosos, o grises, ojos gris oscuro y una bronceada piel, y una estatura media para lo que eran los jóvenes de la Academia Militar.

Caminó hacía la cabina donde se encontraba el profesor y los demás estudiantes de su rango, el Quinto Rango. Entró y se encontró con todos callados.

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⏰ Última actualización: Oct 29, 2018 ⏰

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