20.

262 16 4
                                    

Estaba atónita. Si bien él se había comportado grosero, no había llegado a más que una cachetada, pero esta vez? Se ha pasado.

Mi cuerpo palpitaba de dolor y temor.

Mis piernas no respondían, solo temblaban.

Mis manos me cubrían el abdomen que sangraba.

Todavía no me animaba a levantarme la remera, tenía miedo.

Mis lagrimas no cesaban. Pensaba en armar mi maleta e irme. Pero es muy fácil decirlo.

Vivo con el mismísimo demonio, no podría salir de aquí, él me golpearía, y a estas instancias tenia miedo porque creía que me mataría.

Después de ese momento comprobé, que no me servía mucho hacerle la guerra. Ya que de una u otra forma, él  me golpearía.

Pensé en llamar a mi madre, pero estaba segura de que llamaría a la policía.

Luego me pregunté ¿Por qué no quieres denunciarlo?

La realidad era que si llamaba a la policía, no dudarían en meterlo preso, y por alguna razón no quería alejarlo de mi.

Llegué a la conclusión de que amaba el peligro, llorar, y sentir dolor, físico y mental.

Sólo una loca se quedaría en un lugar en donde la golpean y la tratan mal.

Pero algo había en James.

No sé si era la lujuria y el deseo, que se hizo presente ni bien nos conocimos. O si era que lo amaba tanto que no podía dejarlo, porque mi alma se iría con el.

Tal vez eran las dos opciones.

La realidad era que cada vez que lo veía, mis piernas temblaban, y lo amaba, lo amaba muchísimo.

Y él lo sabía.

No. No lo sabia con certeza. Ya que si supiese que lo amo como a nada, no pensaría cosas absurdas como que lo engaño con alguien a quien nunca eh visto y que ni siquiera conozco.

Complejo. Esa era la palabra que describía perfectamente a James.

Me amaba? No lo sé. Su actitud no lo demuestra.

Era un cobarde.

Luego me puse a hacer hipótesis mentalmente.

Si él fuese, inteligente. Que de hecho lo es. Nunca hubiese traído a Cindy a nuestra casa.

Nunca.

Pensé en la conversación con Max.

"Finges que tienes una amante, pero en cuanto sales de tu casa corres a lo de Christian", o algo así era.

Okey. Algo que sabía perfectamente es que Max nos tenia controlados, sabía todo.

Horarios de salida, horarios de trabajo, de la cena, de todo.

Incluso estaba al tanto de todas nuestras peleas!

O sea que lo que decía Max puede hipotéticamente hablando, ser cierto.

Tal vez, y sólo tal vez, James finja tener una amante, sólo porque, supuestamente yo lo tengo.

Por eso se molesta conmigo.

Teóricamente si ambos tuviésemos un amante, estaría todo bien , y los celos no aparecerían. Normalmente tendría que ser yo la celosa.

Eso me llevaba a la conclusión de que James no tenía una amante.

Sonreí.

Decidí bajar a hablar con el. Pero el dolor me inundó nuevamente, y me hizo bajar hacia la realidad.

Que no tuviese un amante, no quitaba su estúpida reacción de golpearme sin parar.

Como en Crepúsculo. Cuando Edwar tiene que salvarla, pero una vez que comienza a chuparle la sangre, no puede parar?

Bueno algo así.

Sonreí ante mi pensamiento estúpido.

Aquello no tenia nada que ver con una absurda película de vampiros.

Pero otra vez, hipotéticamente hablando, tenía razón.

Sus ojos eran más oscuros, y parecía poseído.

Su cara demostraba querer parar, pero luego era como si una sobredosis de ira lo inundara, y volvía a pegarme, una y otra vez. Como si no pudiese parar.

Un dolor en el alma, me hizo sollozar nuevamente. Estaba segura que no podría dormir con esas imágenes atormentándome una y otra vez.

Nuevamente pensé en irme

Lo haría. Estaba cansada de vivir con el peligro, de estar al borde de la muerte y llorar como una estúpida.

No tenia 30 años! Quería vivir la vida, ser feliz con alguien que me haga feliz.

Decididamente en el único horario que James no estaba era de mañana. Porque últimamente está llegando más temprano a casa.

Me levantaría a las 7. haría mi bolso, e iría hacia el aeropuerto.

Si! Me voy del país. Pienso que sería una total estupidez quedarme en _______(tp), ya que con todos los contactos que tiene Maslow, me encontraría en un dos por tres.

Así que, ya está decidido. Me voy.

Dejo a Maslow, dejo su casa, dejo el peligro... Dejo mi amor por él.

Marido Golpeador (James Maslow & TÚ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora