Capítulo 9.
JACE
Un sonido horrible me despertó. Una alarma. Sonaba y sonaba. Abrí mis ojos y vi el como la pantalla de mi celular brillaba. Me acerque a éste y un número desconocido apareció en mi pantalla.
— ¿Hola? - atendí.
— ¿hola? ¿Estamos hablando con Jace Peterson? - un señor habló.
— Si, él habla.
— ¿qué tal? Yo soy el señor Colton Anderson, el jefe de la compañía de autos. En la cual usted compró las luces para su auto. ¿Es verdad?
— Si.- respondí.
— Una de nuestras secretarias nos comentó que usted tenía mucho conocimientos de los autos, ¿es verdad?
— Si, soy mecánico y corredor.
— Perfecto ¿usted estaría interesado para trabajar para nosotros?
— ¿qué tipo de trabajo? - me senté en la cama.
MELODY
— You used to tell me that you loved me once
What happened, what happened?
Where is all of this coming from?
What happened, what happened?
You say I'm crazy and there's nothing wrong
You're lying and you know I know
Baby what have we become?
What happened? - cantaba mientras tocaba el piano que me había regalado mi padre cuando era más pequeña — We used to never go to bed angry
And that's all we ever do lately - no me podía acordar lo que seguía y escuché la puerta abrirse.— Tienes una voz hermosa, princesa.- mi padre hablo y giré mi mirada hacia él. Sonreí — ¿te acuerdas cuando te di ese piano?
Yo reí — No paraba de tocarlo. Día tras día. Noche tras noche. A veces hasta intentaba bailar y tocar al mismo tiempo - reí — Me creía la mejor del mundo.
— Eres la mejor de mundo, princesa.- me besó la frente.
— De tanto decirme esas cosas y decirme princesa, me voy a creer una princesa.- reí y mi papá negó con la cabeza.
— ¿y qué hay de malo con eso? - se encogió de hombros.
— Está bien. Ve y hazme un café, sirviente.- me hice la dramática y reí.
— Si tú eres la princesa, yo soy el rey.
Me quede pensativa — No, éste es mi mundo. Yo elijo.- le saqué la lengua y mi padre rió.
— Voy a hacer la cena.- asentí y me giré hacia el piano, pero una idea me llegó a la mente.
— ¡papá!
— ¿qué? - contestó asomándose por mi puerta.
— ¿y si... invitamos a Kelly para cenar mañana a la noche? - dije inocente.
— Mel... - mi padre sonrió y negó con la cabeza. Bajó la mirada y hubo un minuto de silencio.
— ¿qué dices? Si queres le digo que solo es porque yo quiero invitarla. No te nombro.- volví a sonreír inocente.
— Está bien.- aplaudí emocionada y mi padre volvió a negar con la cabeza — Si que eres loca.
— De tal palo, tal astilla.
(...)
— ¿qué dices, Kelly? - dije mientras Kelly trabajaba en su computadora.
— Claro, ¿cuándo no querría ir a comer algo que preparas? - sonreí emocionada y noté como Kelly sonreí nerviosa.
— Mi padre va a estar también.- me giré hacia mi computadora haciéndome la inocente.
— ¿ah sí? - Kelly se giró hacia mi y asentí — Genial.- se quizo hacer la indiferente pero a mi no me engaña, sé que algo pasaba entre ella y mi padre.
Después de terminar una venta, me dirigí hacia la cocina para servirme un café. Al ya estar listo, volví a la recepción y el señor Anderson se encontraba hablando con Kelly.
— Buenas días, señor Anderson.- saludé cuando llegué a mi escritorio.
El señor Anderson se giro hacia mi y me sonrió — Oh, que gusto verte señorita Parker. Justo estaba hablando con la señora Baker sobre su probable nuevo compañero de trabajo.
Fruncí el ceño — No sabía que estábamos necesitando nuevo personal.
— En realidad no necesitamos, pero... - el sonido de la campana interrumpió al señor Anderson y los tres giramos nuestras miradas hacia la puerta.
Oh, Tierra trágame.
Jace entró por la puerta y se dirigió hacia el escritorio de Kelly — Hola, vengo por la entrevista.- sonrió y Kelly asintió.
¿¡ENTREVISTA!?
— Si, ¿cómo le va, señor Peterson? - el señor Anderson le estiró la mano para que Jace se la estrechara y éste aceptó — Soy el señor Anderson, con el cual usted habló por teléfono.
— Oh, un placer.- Jace sonrió y asintió.
— Espéreme unos minutos que ya lo entrevisto, déjeme que prepare todo.- Jace asintió y el señor Anderson salió de mi vista dirigiéndose a su oficina.
— ¿entrevista? - pregunté confundida.
Jace asintió — Me llamó él mismo, y... Melody, te quería agradecer por recomendarme.- dijo y yo me confundí más.
— ¿qué? - pregunté.
— En realidad, te recomendé yo.- Kelly habló con una sonrisa en su rostro.
La miré sorprendida y frunciendo el ceño, Jace se giró hacia ella y tenía cara de asombro y confusión.
— Oh, se lo agradezco. Pensé que había sido Melody por... - me miró a mi y después a Kelly — Muchas gracias.
Kelly asintió y sonrió — No tienes que dar las gracias, sé que tienes mucho potencial.
— Señor Peterson, ya puede pasar.- el señor Anderson apareció y Jace se dirigió hacia él sin antes dirigirme una sonrisa y un guiño de ojo...
¿Acaso me acaba de guiñar el ojo?
¿Qué carajos?
— ¿por qué lo recomendaste? - le dije a Kelly una vez que Jace había desaparecido de mi vista.
— Tendrías que haber escuchando todo lo que me decía cuando hacíamos la venta, Melody. Además, te vendría bien... así lo ves todos los días y activas esos encantos tuyos que no usas.- Kelly sonrió y yo suspiré.
Si supiera lo que pasó...
Satán te hablo, eso es lo que pasó.
No, la verdad pasó. Eso.
— ¿pasa algo? - Kelly preguntó al notarme distraída.
Negué con la cabeza rápidamente —No, solo cansada.- me encogí de hombros.
— Sólo faltan dos horas para la hora de salida, aguanta, mujer.- solté una pequeña risa.
Seguí con mi trabajo y después de media hora, Jace apareció en mi vista.
— ¿cómo te fue? - Kelly preguntó emocionada.
— Creo que bien.- se encogió de hombros — La verdad que quiero este trabajo, muchas gracias señora Baker.
— No me digas señora Baker, me hace sonar vieja - Jace rió — Dime Kelly.
— Kelly será entonces.- Jace sonrió y se giro hacia mi — Si lo consigo vamos a hacer compañeros de trabajo, Melody.- sonrió juguetón y yo fruncí el ceño. Me dieron ganas de pegarle.
— Genial.- dije con sarcasmo y Kelly se giró hacia mi confundida pero no dijo nada.
•••
"yo creo que todo pasa por una razón"
•••
ESTÁS LEYENDO
THAT RAINY NIGHT
Подростковая литератураDesde que Jace Peterson la vio cantando con el sonido de la lluvia detrás, ella no salía de su cabeza. La manera en que ella movía sus labios, como bailaba al ritmo de la guitarra, como sonreía y cerraba sus ojos al cantar. Había algo que a Jace le...