Capítulo 3.
JACE
— Es verdad lo que te estoy diciendo, Félix, tengo que encontrar a esa chica.
— ¡Mierda, Jace! Lo único que hiciste desde esa noche es hablar de ella. ¿Por qué carajo no le pediste el número?
— ¡Estaba en una cena rodeada de señoras mayores! No sería bueno que me acerque y empiece a coquetearle.
— En conclusión, Jace, los huevos se te fueron a la garganta y te acobardaste.- Zane, quien acababa de unirse a la conversación, soltó una risa y lo fulminé con la mirada.
— No, no se me fueron los huevos a la garganta Félix, están donde deben estar.- solté y Félix volvió a reírse — La situación no era la correcta, eso es todo.
— ¿Entonces, hermano? Ya está, es otra chica más que pasó. Además, por lo que vi, es una chica que no creo que quiera estar involucrada con... todo esto.- Félix señaló nuestro alrededor y los ruidos de autos preparándose para correr llegaron a mis oídos — Ahora lo que tienes que hacer es concentrarte en la carrera y ganar, campeón.- Félix golpeó levemente mi hombro y yo sonreí y asentí.
Tenía razón. Las mujeres nunca serán mi prioridad, y nunca lo serán.
MELODY
— ¡Viernes, al fin llegas a mi! - Kelly dijo cuando entró al local. Yo sonreí y guardé unos papeles en mi escritorio — Que noche la de ayer, ¿eh? - se sentó a mi lado y yo asentí.
— Si, siempre prometemos no tomar más en éstas cenas, pero siempre terminamos tomando igual.- Kelly rió y yo negué con la cabeza.
Tomé un sorbo de mi botella de agua y empecé a organizar las ventas que habíamos tenido el día anterior.
Más y más números. Más y más ventas. Más y más horas.
Habían pasado dos horas pero sentía que habían pasado ocho. Kelly seguía a mi lado, también haciendo su trabajo. Mi trasero ya lo sentía chato de estar tanto tiempo sentada, aunque me había levantado para ir al baño y a hacer cafe, ya podía sentir lo huesos de mi parte trasera.Así que me levanté para servirme más café, me dirigí hacia la cocina y escuché la campana de la puerta sonar. A los segundos escuché la voz de Kelly y mi café ya estaba listo. Agarré mi taza y me dirigí hacia mi escritorio. Pero antes de cruzar la puerta que dividía el salón con la recepción, me paré en seco.
Yo conocía esa chaqueta, ese tatuaje, oh Dios, ¡es el chico del bar!
No había pasado nada, solo miradas entre nosotros dos mientras yo cantaba. Lo cual hacia que mis nervios aumentaran más sabiendo que tenía sus ojos encima de los míos. Esa misma noche al volver a casa su rostro misterioso seguía apareciendo en mi mente, había algo en él que me hacia que no salga de mi mente.
Me acerqué a mi escritorio con la cabeza medio baja haciendo de cuenta que estaba mezclando mi café, cuando en realidad ya lo había mezclado todo este tiempo desde que lo tenía en mi mano, de la cocina hasta el salón, y del salón a mi escritorio.
Cuando me senté en mi silla noté su mirada en mi, pero éste siguió hablando — Leí en su página que ustedes tienen un tipo de luces para autos viejos, ¿es así?
JACE
— Si, si me anota en ésta página la marca de tu auto puedo buscarle si tenemos en stock ahora.- la señora me contestó pero yo no podía sacar mi vista en la chica que se había sentado al lado de ella.
Era la chica del bar.
Tenía el pelo recogido y me dejaba ver mejor su rostro, y además que ahora había luz en el lugar. Tenía unos ojos grandes, las pestañas eran largas que parecían que si ella las movía podía llegarme un aire hasta mi. Miré sus labios y me acordé de cuando ella cantó en el restaurante...
— ¿Señor? - la señora me sacó de mis pensamientos.
— Si, perdón.- me disculpé y escribí en el pedazo de papel "Dodge Challenger". Se lo alcancé a la señora y ésta empezó a buscar en la computadora.
La chica no subía su vista de su café y estaba pidiendo a los dioses que lo haga. Quería ver bien su rostro.
"Una chica como ella no querría estar involucrada en cosas con éstas"
Las palabras de Félix sonaron en mi cabeza y tensé la mandíbula. Mierda.
MELODY
Podía sentir su mirada sobre mi, ¿Acaso me habrá reconocido? ¿Por qué? Bueno, si cante cuando la luz se fue, pero nada más para que se acuerde de mi.
Levanté mi mirada hacia mi computadora y me giré hacia Kelly, quien escribía rápidamente en la computadora. Noté como el chico, agarró su celular y sentí un alivio por dentro. Ya no tenía su mirada en mi.
Nunca me había puesto tan nerviosa en la presencia de un hombre, si, no tenía mucha experiencia con estos ya que solo había tenido un novio y no terminamos bien. Pero aún así, al salir a bares con mi mejor amiga, Elena, y "coquetear" con chicos, no me ponía tan nerviosa como con éste que está enfrente mío.
— Si, tenemos unas ahora. Y si me dice que tipo necesita, en una semana ya la tiene lista.- Kelly habló y giré mi mirada hacia el chico por primera vez. Éste asintió — Si quieres, mi compañera - me señaló — le puede mostrar los que tenemos, así usted elige.- Kelly sonrió y yo la miré sin saber que decir, ¿se habrá acordado que era el chico del bar que estaba mirando? — Ella sabe más de esas cosas que yo, así que le conviene ir con ella. - Kelly asintió y miré al chico quien estaba listo para seguirme.
Así que, sin otra opción, me levanté de mi silla, agarré mi libreta y tomé camino hacia la sala de ventas.
Sentía su cuerpo detrás mío y no podía evitar pensar en él todo el tiempo. Sus pasos se escuchaban y tenía ganas de estar atrás de él así no tenía la presión de que él esté detrás mío.
¡Tierra trágame!
•••
"¿crees en el destino?"
•••
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THAT RAINY NIGHT
Novela JuvenilDesde que Jace Peterson la vio cantando con el sonido de la lluvia detrás, ella no salía de su cabeza. La manera en que ella movía sus labios, como bailaba al ritmo de la guitarra, como sonreía y cerraba sus ojos al cantar. Había algo que a Jace le...