Capítulo 15: Seamos amigos... o tal vez no.

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Antes que nada, les pido que no sean tan "cohibidos" en el tema de las relaciones sexuales o así y si eres muy cerrada a estas cosas, te pido una disculpa y creo que es tu decisión si decides leer o no. ¡Sean de mente abierta! No como mi amiga Perla que me dijo: ¡Yoselin! ¿por qué escribes esas cosas? :c xd

 Espero les guste. 

—Vic —mi voz temblaba.

—¿Y te digo algo más? Sé que me veo como un estúpido diciendo todo esto que vengo sintiendo desde hace mucho. Mucho antes de lo del hospital, y ahora ni tú ni nadie hará que me separé de ti. Jamás. Te lo prometí una vez y eso es algo que recuerdo a diario. —Se me formó un nudo enorme en la garganta, me dolía el corazón y me temblaba todo el cuerpo y estaba llorando.

—Vic, apreció demasiado todo, tus palabras han sido hermosas —llené mis pulmones de aire por completo—. Sé que hice mal al haberte hablado y tratado así aquella vez y quiero que me perdones y también aceptes que seamos amigos.

—No… —murmuró Vic y sentí un golpe en el pecho, literal.

Asentí conteniendo las lágrimas y mordiéndome el labio inferior para relajarme o más bien, para tratar de centrar mi atención en otro dolor, el cual era físico en lugar del dolor que se me estaba creando por dentro.

—Bien. —Me coloqué correctamente la mochila y giré sobre mis talones para dirigirme a la puerta y salir antes de que me soltase a llorar.

Sentí la calidez de su mano tomar la mía al mismo tiempo en que me hizo girar hacia él y murmuró sobre mis labios:

—No, porque yo quiero ser algo más que tu amigo.

Sonreí inevitablemente al igual que él y noté que sus labios temblaban. Pensé que quería decir algo y ese pequeño tintineo sobre sus labios me hacía desear robarle un beso.

—Yo también —le dije y no respondió con palabras; sentí sus manos rodearme la cintura y atrayéndome hacia él con desesperación.

Narra Vic:

Cuando atraje a Caroline hacia mí, le quité la mochila que caía sobre sus hombros y la dejé cerca de mis pies.

Nos quedamos mirando unos segundos sin decirnos nada. Le tomé la mano para entrelazar nuestros dedos, me sonrió y la música de Mike había cesado y el ruido del azotó de la puerta me dieron a entender que Mike era muy inteligente.

—Perdóname. —Caroline sonrió vacilante y me besó rodeándome con sus brazos. Perdimos el equilibrio y sin apartarnos tan si quiera un poco, caímos sobre la cama y el montón de libros. Nos deshicimos de ellos, importándonos poco si se abollaban con el golpe o no.

—Perdóname tú a mí —me susurró y le desabroche la sudadera, con algo de timidez, en señal de respuesta.

Caroline debió entenderlo, ya que se deshizo de mi camiseta en cuestión de segundos y posó sus manos sobre mi pecho mientras yo comenzaba a deslizar mis labios sobre su mandíbula y el lóbulo de su oreja.

La tendí de espaldas sobre la cama después de juguetear con nuestros labios y acariciándole las piernas, Caroline abrió los ojos impactada. Por un leve momento dejé de tocarla y pensé que ya no seguiríamos adelante, pero me sonrió y se le llenaron los ojos de deseo y un brillo sin igual. Me lanzó una sonrisa maliciosa y supe que no debí detenerme.

Caroline alzó las caderas contra mi cuerpo,  emocionándome mucho más y le quité las dos primeras prendas junto con el sujetador. Al quedar expuesta así ante mí, se ruborizó y se giró sobre la cama cayendo a un lado mío, cubriéndose los pechos con los brazos.

Hold on till may / Vic FuentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora