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Tenía dos opciones: ignorarla y quedarme en el sitio como que la había oído o ir y hacer esto más incómodo. Pero si no iba todo iba a ser muy sospechoso y aún más incómodo así que me dirigí a los sofás donde estaban sentadas. Me senté en el sofá de enfrente y esperé a que alguna hablara. No iba a ser yo la primera.

-¿Y bien?-.

-¿Y bien qué?-.

-¿Qué hay entre tú y Mimi?-.

-Patri, no la presiones. Es tímida- se metió Shana en la conversación y las dos se rieron. Mal vamos.

-¿Qué quieres saber?- salté un poco a la defensiva.

-Todo ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Hasta dónde? ¿Arriba? ¿Abajo? ¿Arriba y abajo?-.

Pero qué le pasaba a esta señora.

-Perdona, ¿de qué estabas hablando?-.

-Olvídalo. Está claro que no han hecho nada-.

-¿Y tú cómo lo sabes, Shana?-.

-Porque conozco a Mimi y conozco a Ana Guerra- me miró con asco. Tranquila hija, que yo tampoco quería verte -Voy a tomar otra copa- se iba a ir pero se giró hacia mi -¿Quieres algo? Un zumito o un batido de chocolate-.

-Mimi me va a traer algo, pero gracias por ofrecer- sonreí con sorna.

-¿Qué pasa, cari?- escuché a Mimi detrás de mi y vi como Shana se iba por fin.

-Hola- dije en un tono dulce e intenté parecer lo más tranquila posible después de ese mote. Me pasó el vaso y se sentó a mi lado pasando su brazo por encima de mis hombros. Probé la bebida y casi la vuelvo a escupir en el vaso -¿Por qué la cerveza sabe a vinagre?-.

-Oh, esto es para mi- Mimi se rió y cambió los vasos -Es kombucha. Conduzco yo, ¿recuerdas?- la miré extrañada. ¿Qué? -Ven. Un selfie- me acercó con su brazo mientras nos hacía una foto. Pero me parecía demasiado simple así que le di un beso en la mejilla mientras hacía otra y ella sonreía.

El resto de la fiesta nos la pasamos bailando con su grupo de amigos. Al principio me negué pero con la segunda cerveza y tras mucha insistencia por parte de Mimi terminé bailando con ella. Hasta que me entraron ganas de mear así que fui a buscar el baño.

Noté que me agarraban de la cintura mientras andaba -¡Bú!- me llevé la mano al pecho del susto. Me giré y vi a Ricky a carcajada limpia.

-Joder Ricky, que susto- me reí yo también -No sabía que ibas a venir-. 

-Pues aquí estoy, Anita. Una fiesta es una fiesta. Nunca me las pierdo- sonreí negando con la cabeza -Con que sales con la rubia. Las cartas funcionaron ¿no?-.

-Eh...sí ,pero es un secreto-.

-Oye, puedo guardar un secreto- se hizo el ofendido y yo le di un manotazo en el brazo. Sonrió mirándome -¿Qué es eso?...-.

Lo que yo no sabía era lo que estaba pasando en el baño al mismo tiempo que hablaba con Ricky.

Mimi escuchó la puerta del baño abrirse haciendo que se sobresaltara mientras se secaba las manos -Eh, está ocupado- vio como Shana entraba cerrando la puerta trás de sí, ignorándola por completo.

-Con que Ana Alicia Guerra, ¿en serio?- Mimi suspiró y se apoyó en la pila.

-¿Y a ti qué más te da?- Shana rodó los ojos y vio el coletero en la muñeca de la rubia -Aw, qué mono, ¿es suyo?- la chica le sacó el coletero por la mano, haciéndose ella misma una coleta antes de que Mimi pudiera arrebatárselo de vuelta.

To All The...Boys?... I've Loved Before // (Warmi)Where stories live. Discover now