6.

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Noviembre.

Fingir que salía con Mimi era cada vez más fácil. Comía siempre con ella en la cafetería y me hacía amiga de algunos amigos suyos. 

No eran nada como mis amigos.

Pero me divertía estar en su grupo. 

Claro, que también había momentos que quería desaparecer.

Estaba en casa tranquilamente cuando escuché el timbre. Realmente no esperaba a nadie ese día así que extrañé pero  fui para ver quién era. Abrí la puerta y Roi estaba tras de ella.

-Hola, ¿podemos hablar?-.

No tenía cómo salir de esta así que simplemente asentí y fuimos a sentarnos al banco que tenía justo en frente. 

-No puedo creer que salgas con Doblas-.

-¿Por qué?- fruncí el ceño y me crucé de brazos -¿Es tan raro que le pueda gustar a alguien?-.

-No, es increíble que seas una chica dulce e inocente y ella sea tonta del culo- yo negaba con la cabeza sin creer lo que estaba diciendo -No lo entiendo, Ana-. 

-Me hacer quedar como una aburrida, ¿lo sabes, Roi?- vi como suspiraba y miraba a otro sitio -No soy tan inocente-.

Se le escapó una risa que a mi me sentó fatal -Vale-.

-Vale. Genial, si era eso lo que querías hablar...- me levanté del banco dispuesta a volver a mi casa.

-No. Yo...Espera- Roi me llamó. Suspiré y me giré -Mira... ¿decías en serio lo de la carta?-.

Me pilló desprevenida y me puse un poco nerviosa - N-No lo sé. La escribí hace mucho- intenté que no se me notara. Claramente fallando. 

-No para mi, ¿vale? Esto es nuevo y yo intento entenderlo-.

-No hay nada que entender. No debías haberla visto-. 

-Pero la vi, Ana- se le veía frustrado -¿Qué tendría que hacer?-.

-Eh...¿no decírselo a Miriam?-.

-Oh vamos, Miriam ni me habla, ¿vale? No te preocupes por eso- eso no lo sabía. 

-Lo siento...-me giré encaminándome hacia la puerta otra vez -Gracias. Yo...-

-¿Eso es todo? Miriam me deja, tú sales con Mimi  y ¿no podemos ser amigos?-

Volví a mirarle -Roi, no sé cómo podemos ser amigos -abrió la boca pero no le dejé emitir ninguna palabra -No puede ser como era antes de que salierais. Y menos aún a como era cuando estabais saliendo-. 

Suspiró -Si hubiera sabido que os perdería...-

-Para. No acabes esa frase- me miraba mientras yo empezaba a dar marcha atrás.

-No puedes ignorarme-.

-No podemos hablar. Lo siento- me estaban entrando ganas de llorar así que entré lo antes posible para que no se diera cuenta. 

Estaba muy confundida, no sabía si estaba siendo muy dura con él, si todavía sentía algo por él o si quería seguir siendo su amiga. Y además estaba Mimi, con la que había congeniado muy bien aparte de todo el tema de fingir que estábamos saliendo, quizás demasiado bien. Era mirarla y sentía como todo se me revolucionaba, como las cosquillas en el estómago y en cada poro de mi cuerpo cada vez que me cogía la mano. No quería decirlo en alto porque eso lo convertiría en real. Y creo que no había nada que me aterrase más. 

Días más tarde.

Lo prometido era deuda así que allí nos encontrábamos, en el salón de mi casa, viendo Dieciséis Velas mientras comíamos palomitas

To All The...Boys?... I've Loved Before // (Warmi)Where stories live. Discover now