El Hilo Rojo -Subaru Sakamaki Y Tú-

capítulo 27 "bipolar"

Llegamos a la ciudad con Shuu, estaba oscureciendo así que pocas tiendas estaban abiertas.

Compre un poco de ropa para mí y una que otra bufanda para Shuu ya que no tiene, pero aun así yo le quería regalar algo más especial. Ya que a él lo considero como un hermano mayor, decidí comprarle un brazalete.

Fui a la joyería y le pedí lo que había encargado. Shuu me esperaba afuera, estaba cansado y un poco molesto. Cuando trajeron la caja pague con la tarjeta del viejo Sakamaki.

Salí corriendo del establecimiento y vi a Shuu observar un violín de la estantería.

-¿te gusta? - le pregunté mirando el violín.

-si, aunque ya tengo uno- dice y se gira para mirarme, pasa su mano por mi cabello y lo desordena.

-quiero darte algo más- dije y le extendí la caja que traía atrás de mí.- eres como un hermano para mi Shuu- abrí la caja y él  agarro el brazalete, lo miro y luego sonrió.

-"i love you"- dice él, lo miro confundida- eso dice- ahora yo le quito el brazalete y lo miro, sí, si dice "i love you"- la manera en que confiesan los humanos es un poco tediosa- dice, yo estaba a punto de regresarme a la tienda, pero número uno ya estaba cerrado, número dos Shuu me detuvo. - así está bien, se a lo que te refieres, un amor de hermanos- bueno, no es como un amor pero si lo quiero como hermano.

Asentí y caminé con el al estacionamiento. Al llegar la limusina no estaba,  genial.

-¿dónde está? - preguntó él confundido.

Reí un poco, el pobre no se lo esperaba. Shuu me miró extrañado, lo veo y le muestro una sonrisa sincera.

-hay que esperar o caminar- le digo con una pequeña sonrisa de oreja a oreja. Él me mira sin poder creer lo que estoy diciendo.

-muy graciosa- dice en un tono molesto- tiene que ser una maldita broma- miró a un lado y luego al otro lado.

-¿por qué no vuelas?- le pregunté tratando de solucionar la situación.

-no puedo- dice enojado, comienza a caminar rápido, yo le sigo sus pasos sin dudar, sus pasos son el doble de los míos.

-¿cómo que no puedes volar Shuu? Eres un vampiro- le digo sin entender, es un maldito vampiro, ¿puede volar o no?

-solo puedo hacerlo cuando la luna está en su máximo punto, no todo el tiempo- explica y luego mira el brazalete que le di- me gustó- dice, pero evita mi mirada.

-¿en serio? ¡sí! Por fin hice algo bien- le doy un empujón a su hombro y él me mira incrédulo.

Llevamos aproximadamente 20 minutos caminando, el camino se me hace muy largo, Shuu está como a unos 10 pasos enfrente de mí.

Veo a mi alrededor, no hay rastro de sol u algún tipo de luz y los árboles tomaron un aspecto tenebroso, al igual que los sonidos son un poco extraños pero aun así  es muy relajante. Me choqué con la espalda de Shuu sin querer, él está completamente estático mirando a no sé donde.

Fije mi mirada a el lugar donde está mirando, lo único que alcanzó a ver es un viejo sauce, está demamasiado viejo, tanto que un poco de viento y se cae.

-¿qué paso?- le pregunté al ver su cara completamente seria.

- nada de importancia y de tu incumbencia- siguió con su camino, eso es muy raro y bastante extraño.

Vuelvo a ver, ahí hay una pequeña muñeca colgada, mi curiosidad me mata y voy a ver la muñeca. Al llegar veo que la muñeca está prácticamente en descomposición.

Mi cabeza me empieza a pensar constantemente, fijo mi vista en el piso, mi corazón empieza con un dolor muy fuerte, sin más remedio me tiro al suelo y presionó mi pecho fuertemente. El desespero se apodera de mí y me hace llorar, es ahí cuando un grito desgarrador sale de mi garganta. Sentí que mi corazón fue arrancado completamente.

No veo nada, solo escucho, escucho todo, gritos, cosas caer, chirridos. Logro abrir mis ojos, lo único que veo es un cuarto envuelto en llamas.

Logro salir. no controlo mi cuerpo, este se va a una ventana y me lanzo al vacío, mientras voy cayendo, pequeños fragmentos empiezan a pasar, el que más me llama la atención era en el que estaba con un pequeño Subaru, él me decía algo muy bonito, no creo que sea verdad, nunca he conocido a un niño llamado Edgar o que yo sea amiga de Shuu desde antes, no lo creo, Subaru claramente no me quiere.

Volví a sentir mi respiración, mi vista era borrosa y lo único que logro distinguir es la silueta de Shuu que me está mirando, mueve la boca, me dice algo pero no escucho nada de lo que me quiera decir.

-loca mírame- dice un poco frustado- eso es, abre tus ojos de maniática y grítame que estas bien- dice, me sienta en su regazo y luego agarra un mechón de mi fleco y lo intenta colocar atrás de mí oreja.

- creo que estoy bien- me levantó despacio para no provocar algún rastro de dolor en alguna parte de mi cuerpo- Shuu - lo llamo y él me sube a su espalda, refuerzo el agarre en su cuello.

-dime- menciona él un poco preocupado.

-¿eramos amigos en la infancia?- le pregunté, él tenso todo su cuerpo, con sólo ese gesto me da a entender que la respuesta es sí- entonces si eramos amigos- él asiente resignado- ¿por qué no querías decirme?- le pregunto confundida.

- ____ es difícil para mí, perderte en ese tiempo fue un tortura y quise matar al culpable, pero fue más inteligente que nosotros y lo impidió, además. Con Subaru acordamos no volver a tocar el tema- seguía caminando, yo solo recostaba mi cabeza en su omóplato- tú no has cambiado, solo creciste unos centímetros- se burla y yo golpeo su cabeza con la mía,  él ríe un poco, luego de un tiempo vuelve a estar serio- al verte no dude que eras tú, Subaru no lo quería aceptar, pero con tu llegada volvió a sentirse como antes- menciona, sí, claro, como si esas cosas pasaran.

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Holis quería preguntar algo
¿con quién quieren que termine la rayis?