El Hilo Rojo -Subaru Sakamaki Y Tú-

Epílogo

En la mañana sentí un par de besos en el cuello, me moví incomoda. Ahí estaba Subaru con una sexy mirada, lo odio. Unos golpes se escucharon.

-¡_____, soy Shuu, ya es tarde cámbiate!- grita del otro lado, sin más me alejo de Subaru y me pongo de píe.

Lo veo dormir, su cabello estaba totalmente desordenado y su cara reflejaba paz.

¿por qué no puedes ser así todos los días? Odio tu maldita manía de volverme loca.

Al estar lista camino a su lado y doy un pequeño beso en su mejilla. Me dirijo a la puerta y veo el pasillo no hay nadie hasta llegar a la escalera.

Al bajar todos estaban en la sala, parecía como el día que llegamos aquí

Me despedí de casi todos menos Reiji y Subaru, debido a que está dormido en mi habitación .
Al salir las maletas ya estaban en la limusina, Suki lloraba al igual que yo, no me imagine terminar sin ella en un año.

-cuídate- le digo y la abrazo fuertemente,  un sollozo se me escapa y ella suspira.

-siempre- responde con una sonrisa.

Shuu ya me hacía señas para entrar al auto y yo sin mas remedio me dirijo a este. Miró atrás y los veo a todos, están felices o eso creo, abro la puerta.

Estoy a punto de entrar, un brazo me detiene y me sujeta fuerte, giro mi cuerpo y veo el cuerpo del albino pegado al mio.

-suba- no me dejo terminar debido al que mis labios son interrumpidos por los de él.

Es un beso desesperado, posa su manos en mi cadera y se calma un poco y se vuelve uno lento lleno de sentimientos. Después de un tiempo nos separamos,  no puedo evitar ver sus ojos rojos con unas mejillas sonrosadas y unos labios carnosos. Mis ojos pican pero no me permito llorar.

-te amo- pronuncio y en un acto desesperado lo volví a besar, él al instante lo respondió, mordió levemente mi labio haciéndome sobre saltar un poco, aprovecho el acto y introdujo su salvaje lengua. Él besa como los dioses. -te encontrare pequeña mía- dice y besa mi frente.

Yo con toda la impresión entro a la limusina, Shuu me mira sorprendido y luego enmarca una sonrisa.

-estas pérdida con él- sonríe.

El viaje fue muy largo, moleste mucho a Shuu y él a mí, sobretodo con Subaru. Al llegar a Washington  se que me esperaban grandes cosas, una nueva vida, un nuevo rumbo.

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Créanme estoy llorando con este final de la historia...va a ver segundo libro si no estoy mal.

Les agradezco de todo corazón a ustedes, hicieron que tuviera inspiración para poder terminar.

Se les ama❤
Tal vez nos leamos en otro libro bvs

Amo ver el mundo arder pero no arder en él.