capítulo 20 "pasado desconocido"

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Maratón V

17 de agosto de 2005

Una pequeña de cabellos negros corría por todo el pueblo, corriendo de felicidad con su amigo de pelos castaños, ambos corrían en busca de sus amigos.

La pequeña estaba de cumpleaños, a sus cortos 5 años ya sabía todo lo de un niño de 9, su memoria era impresionante. Correrían hasta llegar al sauce, descansarán y luego Correrían otra vez hasta llegar a la mansión.

Al llegar ahí, los niños corrían por doquier, la niña ya estaba cansada de tanto correr.

-¡Edy!- grita la pobre niña ya cansada- ¡Edgar!- chilla al ver que no le presta atención, él la mira y luego sonríe.

-Dime yoshi- dice el niño acercándose a ella, la toma de los mejillas- ooooh tienes muchas mejillas de ardilla yoshi- dice alegre, la chica se queja de que sus cachetes estén siendo agarrados.

-¡Edy sueltame!- ella ríe ante las ocurrencias de su amigo, conoció a Edgar en el pequeño parque del pueblo además el padre del chico conocía a su padre.

-sabes bien que me gustan tus mejillas de ardilla- dice él soltando a la niña y luego le da un leve empujón.

-lo sé, pero no los apretes- se recuesta en el sauce, los niños de vez en cuando salían a buscar a sus amigos.

-y bien, ¿qué me querías decir?-pregunta el acostándose al lado de ella.

-estoy cansada- dice ella alzando los brazos- ¿me alzas hasta la mansión?- pregunta haciendo pucheros para que su amigo cediera.

-bien, pero ¿qué me das? - preguntó el niño de cabellos castaños claros.

-mmm- la niña lo pensó bien- te daré un abrazo y un beso.

-noo un beso no güacala, dicen que los besos de niñas te dejan granos- dice el de cabellos castaños moviendo los brazos como un fideo.

-¡mentiroso!- le saca la lengua y se pone a reír.

-haber sube- su amigo se pone de espaldas dejando que su pequeña amiga subiera en él.

Esta vez no corrieron, solo caminaron alegremente hablando sobre cualquier cosa que les ocurriera por toda la sombra de la carretera.

Al llegar a la mansión, las rejas estaban cerradas y ellos no alcanzaban al timbre.

-grita tú- le dice la niña peli-negra a su amigo castaño.

-no tú, sabes gritar bien- dice él, se mofa de la cara de su amiga, ella suele ponerse roja cundo se enfada.

-bien- dice ella enojada- ¡¡¡Shuu!!! ¡¡¡Subaru!!!- grita la niña, estaba totalmente desafinada pero eso no le importa en lo absoluto- ¡Shuu si no sales me comeré el pastel yo sola!

-¡oye! ¿Y yo qué?- exclama su castaño amigo.

-bueno tú también- sonríe la chica.

Los niños esperaron un poco y un niño de gafas salio a ver aquel alboroto.

-¿quiénes son?- preguntó con superioridad.

-que te importa- dice el niño de cabellos castaños.

-¡Edgar!- reprendió la pequeña- somos amigos de Shuu y Subaru- dice ella sonriendo amablemente.

-no están ¡larguense!- demanda el chico, la chica lo mira con recelo.

-¡mentiroso! Aquí estamos- dice Shuu, se posiciona al lado de su hermano- largate tú Reiji- dice el rubio empujando al chico.

Este lo mira con odio y sale corriendo hacia la mansión, los chicos abren la reja y salen a la carretera.

El Hilo Rojo -Subaru Sakamaki Y Tú- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora