El Hilo Rojo -Subaru Sakamaki Y Tú-

capítulo 13 "el sótano"

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Al despertar, estaba en la habitación de siempre, se vuelve costumbre dormir dónde sea.

Al sentir la presencia de otra persona, busco con la mirada a la persona que se encuentra mirándome. Es Reiji, al mirar lo fijamente noto que tiene el ceño fruncido.

-¿qué haces aquí?- pregunté confundida por su presencia, me siento un poco mal por no ver al albino. Quiero agradecerle.

-solo estas siendo un estorbo más, estúpida - dice este tronando sus dedos de una manera tétrica.  No me dejo tiempo de reaccionar cuando ya me tenia entre sus brazos aprisionada.

No podía gritar debido a que él sostenía fuertemente su mano en mi boca. Agitaba mis piernas pero no lograba nada, ¿qué pasó? Y más importante ¿qué hice?.

Reiji se dirigió a un lugar completamente oscuro, al encender la luz quedé pálida. Era una especie de sótano mugriento y casero. Maniático.

Soltó su agarre al asegurarse que la puerta estuviera con seguro.

-¡¿qué te pasa?!- exclamó con poca fuerza debido a mis bajas energías, ¿qué ilógico? Dormir y tener pocas energías al despertar.

-¿acaso no recuerdas?- pregunta Reiji dirigiéndose a mi lugar. Mira mi cara confusa y se hace una respuesta a su pregunta.- ¿no? Oh que lastima, solo te digo que no debiste nacer o por lo menos no volver a nosotros.

Reiji me toma del cuello, yo lo trato de alejar pero es imposible. Mi cuerpo empieza a temblar por la falta de oxígeno y es ahí cuando Reiji me tira contra una mesa metálica, suelto un grito ahogado y mi cabeza se golpea con una esquina de la mesa, no reaccionó, no siento nada, ni dolor, nada, ¿qué esta pasando? ¿no debí nacer? Bueno eso me lo dicen seguido pero no con golpees.

Subaru

Voy directo al sótano, y en eso me encuentro con un kanato feliz.

-eh tu ¿qué haces por aquí ?- lo detengo de su alegría repentina.

-yo nada- dice supuestamente "inocente".

-no me hagas partirte en dos- lo amenazó y aprieto su cuello.

-haber inténtalo- tienta a la suerte este idiota- pero, mejor apresurate y ve a ese sótano, preste un par de objetos torturadores a Reiji y no sé en que los va a usar- sonríe cínicamente y luego se suelta con fuerza.

¿qué quiere hacer este estupido? Sigo con mi camino hacia el sótano, trato de abrir la puerta de este pero esta con seguro, sigo insistiendo y tocando pero nada.

La dejo sola cinco minutos y ya la secuestran, mejor que me pague por cuidarla, que fastidio.

Golpeo la puerta con mi pierna está rechina y se le hace una grieta, doy otro golpe y esta se rompe.

Entró deprisa y me encuentro con Reiji y la mocosa, la idiota está inconsciente y amarrada a una viga.

-¿qué quieres?- pregunta Reiji con un látigo en la mano, uy que intenso.

-¿ah? ¿yo? Nada, solo quería traerte té estupido- digo con sarcasmo, él se enfurece ante mi comentario.

-ya veo, ¿qué quieres de la humana?-sigue con sus preguntas estúpidas y lo dejo más ciego de lo que está.

-nada, pero veo que estas ocultando muchas cosas ¿no es así?- me dirijo hacia él, tomó el látigo en mis manos y lo pongo sobre la mesa. Hay mucha sangre cerca de la esquina, me fijo en el rostro de la loca y veo que tiene sangre chorreando por toda ella, huele delicioso, no mejor dicho exquisito. No trae puesta su camisa, lo único que tiene es su sostén el cual deja ver sus pe...¡¿PERO QUÉ ESTOY VIENDO?!.

- no soy el único que oculta cosas aquí- dijo,no se a que se esta refiriendo.

-¿a qué te refieres?- pregunto completamente confundido.

- no trates de ocultarlo, sientes algo por esa chica- apunta a la mocosa sangrienta.

-¡JA! Que gran chiste hermanito- digo con un sarcasmo muy notorio.

-eres un completo imbecil- Reiji tomó un cuchillo y se acerca a la mocosa, al estar más cerca de su cuerpo clava el cuchillo en una de sus piernas y baja un poco para hacer la herida más grande.

-seras imbecil tu, acuérdate si le pasa algo a ella - me acerco a él, en eso tomó la cabeza de la chica- te matará.

-oh que miedo- responde, acercó su rostro al cuello de la chica, saco sus colmillos, ah no eso no.

Golpee su cuerpo y lo aleje de la mocosa y con ese mismo cuchillo lo clave en su hombro.

-tu no mereces nada de eso escoria, si la llegarán a morder yo sería quien tiene el derecho- dije con todo el rencor que tenia guardado.

- y luego dices que no sientes nada- ríe sin gracia el desgraciado de mi "hermano" si a eso se le llama.

Me levanto de el suelo, miró a Reiji y solo pronuncio una palabra- pudrete- dirijo mi mirada al cuerpo inerte de la castaña revoltosa.

La tomo a la chica y trato de cubrirla con mis brazos, ni idea dónde este la camisa así que mejor la trato de cubrir. Salgo del sótano, miró hacia el final de la escalera y ahí esta Shuu.

-¿qué le paso?- pregunta con interés en su tono, al parecer le importa mucho. Veo que sus ojos se dirigen al pecho destapado de la mocosa.

-¿qué te importa?- sigo con mi camino en dirección a su habitación, otra vez.

-neee, no mucho solo por curiosidad- dijo este ahora sin interés, maldito mentiroso.

-la verdad no quiero hablar de esto, ¿qué has escuchado sobre Yui?- pregunté cambiando drásticamente de tema.

-al parecer se dio cuenta que estar con ellos es lo mismo que aquí, Ruki puede tratarla bien un tiempo pero cunado se enoja al parecer es otro.- dijo este cansado, ¿qué no se la pasa durmiendo?.

- ¿ahora qué va a hacer?- está a sido la conversación más larga que he tenido con Shuu.

-no lo se, Ayato dice que hablo con ella. Quiere volver, no creo que sea por él- subo un escalón, lo miro extraño- creo que vuelve es por ti. Esta loca.

- nosotros no tuvimos algo serio- digo subiendo todas las escaleras, esta estupida pesa, la muevo un poco.

-yo la cargo- se ofrece Shuu este extiende sus brazos, yo niego rotundamente.- bien. Creo que se canso de Ayato y tu eres su segunda opción- suelto una carcajada, no soy opción de ella y de nadie.

-mejor deja esas estupideces y trae un botiquín- mando, el me mira y se va por otro pasillo.

Abro la puerta con un poco de dificultad, al estar a dentro la recuesto sobre la cama boca abajo. Tiene muchos cortes horribles, paso mi dedo por una de sus cortadas y sin poder evitarlo lo lamo.

Su sabor es supremamente único, es un manjar, su sabor es dulce pero se puede sentir su amargura a la vez.

Miró todo su cuerpo, tengo que aprender a controlarme, por mi bien y por el de ella, la herida de su pierna no para de sangrar, así que hago rasgo parte de su falda para así poder amarrar su pierna.

Tengo los brazos llenos de su sangre, se siente bien.

Acerco mi boca a su delicioso cuello y sin poder evitarlo clavo mis colmillos en ella, se siente demasiado bien joder, cierro mis ojos dejando que absorba toda su sangre.

Sentó un fuerte golpe en mi cabeza, eso hace que rasguñe el cuello de la chica.

Shuu me mira con reproche, él se acerca a ____ para poder curar sus heridas, esta se ve pálida,  su respiración es muy suave.

-¿está bien?-pregunto, esperen, me voy a golpear por haber dicho eso, es una simple humana y le sacaron una buena cantidad de su sangre, lógico va a estar bien.

-idiota- susurra Shuu... bien me lo merezco.

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Demorando ando como siempre.

Gracias por votar y apoyar la historia las amo❤