capítulo 26 "Shuu viejo"

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Entre más días pasan, más amargado está Shuu, no lo dejo de molestar debido a que no me quiere decir su edad o la que cumplirá, es un amargado y un infantil.

-dime- le pellizco su mejilla- dime o te lamo la mejilla- le amenazo, él levanta una ceja, y luego pone un dedo en mi frente.

-lo haces, te golpeo y luego lloras- dice él serio, en los últimos días esta muy irritable.

Suspiro resignada, me giro y camino un poco, pero de un momento a otro corro en su dirección y me lanzo encima, el trata de esquivarlo, pero ya es tarde.

-¡dime!- le grito, él niega con la cabeza, yo agarro su rostro y lamo  parte de su mejilla, él me mira atónito. Corro por mi vida, mientras que Shuu se queda atrás.

Volteo a mirar al lugar en donde se suponía que debía estar pero ya no está, me giro de nuevo y empiezo a correr. Derrepente choco con algo más bien alguien.

Shuu se encuentra parado con los brazos cruzados,me mira seria mente y yo le sonrío nerviosa, ya morí hoy.

Él me levanta en brazos y empieza a correr hacia afuera. De un momento a otro salta, yo por el susto cierro los ojos.

-abre los ojos humana- dice después de un tiempo. Yo niego rotundamente con la cabeza- solo abre los ojos.

Sin decir más los abrí, lo primero que vi fue la barbilla de Shuu ya que él me tenia alzada. Fije mi vista en lo que nos rodeaba, podía ver todo el bosque y parte de la ciudad, es hermoso.

Shuu se encontraba flotando, sus poderes vampiricos por fin me los demuestra. Son muy pocas las veces que ves un paisaje así.

Un minuto a pasado, no me quiero mover de aquí, la vista y el ambiente es totalmente tranquilo y eso me reconforta. Hace frío y miró el rostro de Shuu, él tiene sus audífonos puestos y mueve la cabeza al compás de la música, sus ojos están cerrados, tal vez sea para concentrarse más en ello.

Le quito uno de sus audífonos y lo colocó en mi oído, una hermosa melodía de piano suena y luego le acompaña el violín al compás.

- fastidiosa- menciona el moviéndome un poco.

- fastidiosa, pero no tu fastidioso- le digo en tono superior. Él hace una mueca torcida y luego me mira de una forma maligna.

-te haré pagar- no entiendo, él me suelta. Grito desesperada y espero el impacto, pero el vuelve a tomar de mí- tu cara fue un poema de horror.

- no es muy placentero saber que impactaras con el suelo, ¿sabias?- me aferro fuertemente a su cuello.

-para mí si lo es, además me gustan tus gritos, aunque sean ruidosos- suelta una mano de mi cintura, me asustó y lo volví a agarrar del cuello- me vas a ahorcar- dice y toma un mechón de mi cabello con su mano libre.

- sí, es necesario para no caer, tengo que hacerlo- le digo un poco susurrado, ya que me estoy muriendo de frío.

- mejor vamos a la mansión- dice, baja un poco y derrepente me lanza por los aires.

Este maldito está loco. No, él no es bueno, solo cuando le conviene.

Lo más interesante es saber que él me atrapó y luego al dejarme en el suelo casi me parto el tobillo.

Los días han transcurrido como normalmente, con lo único diferente que hoy Suki y Ayato traerán las cosas para la pequeña fiesta.

Las cosas serán traídas y las pondremos en un cuarto poco recurrente para él, el de Suki.
Shey está loco por que me quede en su casa con su novio, literal me da miedo.

La emoción puede conmigo, no sé si el se pondrá feliz o rechazará mi gesto. Además creo que no le gusta el ruido, pero es una fiesta y una fiesta sin música no es fiesta.

Estuve toda bendita tarde haciendo la tarea, y mientras la hacia Suki salió por las compras. Aproximadamente termine como a las 5 de la tarde y me puse a jugar ajedrez sola, eso es deprimente.

Suki llego una hora después con todo, Ayato se encargó de traer la bebida ya que es claro que quiere ahogar penas y yo igual.

Decidimos faltar el día de mañana al instituto, una fiesta es buena si es de noche.

Con todas las cosas ya listas podre estar un poco más calmada. En el instituto todo fue normal, Hiro hablando como un loco y Subaru ignorándome.

En la mañana no pude ir a dormir, tenia un pastel de cumpleaños que hacer, pero antes de todo, tengo que molestar a Shuu.

Corro a su habitación y lo encuentro mirando el piano.

-¡Shuu!- grito su nombre y me lanzo encima de él, esta un poco confundido y me mira- feliz cumpleaños.

-¿qué? - preguntó un poco desconcertado- tu como sabes, no te lo he dicho.

-un pájaro me dijo- le sonreí- ¿cuantos años cumples?- la curiosidad mató al gato.

- solo confórmate con saber que soy mayor que tú- dice y luego se gira y va en dirección a la puerta- no insistas- dice por último y sale.

Lo seguí hasta que me dijo su edad, Shuu está un poco viejo pero se ve bien.

En el procedimiento del pastel es un poco complicado, si Kanato estuviera aquí me ayudaría, pero no.

Al estar todo listo fui por Shuu para llevarlo lejos mientras Suki adorna la mansión.

Después de un buen tiempo de búsqueda por toda la mansión lo encontré a él hablando con Reiji de algo, no sé y no me interesa. Lo agarré de la mano y me lo lleve a la fuerza de ahí, el se quejaba de vez en cuando,yo grito un poco chillon y la limusina llega, el señor King Kong está de mi lado.

-¿qué pasa?- pregunta el intentando safarse de mi agarre, yo aún sigo con nuestras manos agarradas.- ¿por qué me traes?

-te necesito para tu regalo de cumpleaños - le sonrió y el me mira con indiferencia.

-no quiero nada- dice el y se cruza de brazos, enciende sus audífonos y sigue con su música.

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Me huele a que ya casi se acaba♡

El Hilo Rojo -Subaru Sakamaki Y Tú- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora