La excitación ante la posibilidad de reunirse finalmente con su hermano era más intensa de lo que Naruto podía soportar.
Mientras se vestía para reunirse con el clan de Itachi, le temblaban las manos, y sentía que su estómago se retorcía.
Se puso una túnica de color dorado con bordados en el extremo de las faldas y de los puños. Un criado lo ayudo a colocarse el tartán Uchiha alrededor de la cintura y, uno de los extremos sobre el hombro. Le tela quedo ajustada con un cinturón de cuero trenzado.
Una vez vestido, Naruto aún no se sentía listo para bajar, asique se quedó en la alcoba que Itachi le había asignado al final del pasillo, paseándose ansioso frente a la chimenea y ensayando lo que le iba a decir mientras saludara a Deidara.
Gaara subió a buscarlo. Abrió la puerta, miro en el interior de la habitación, vio a Naruto iluminado por el fuego del hogar, y de pronto se detuvo.
-¡Oh, Naruto estas hermoso! Ese color te sienta de maravilla.
-Gracias, pero palidezco a tu lado.
Gaara soltó una legre risa.
-¡Valla par que somos! ¡Elogiándonos el uno al otro como niños tontos!
-Lo digo de corazón. Estas radiante, y seguramente esta noche el hombre que amas reparara en ti.
Gaara lanzó un bufido.
-Pronostico que seguirá mirando a través de mí como lo ha estado haciendo hasta ahora. Siempre lo hace. Ya estoy acostumbrado –agrego, afirmando con un gesto-. ¿Estás listo para bajar?
-Si –respondió Naruto mientras dejaba el cepillo sobre la cómoda. Trato de controlar el temblor de sus manos, y se obligó a inspirar profundamente-. Estoy tan excitado ante la perspectiva de volver a ver a mi hermano que no puedo dejar de temblar.
-¿Crees que lo podréis encontrar está misma noche?
-Sí. Y he estado practicando lo que voy a decirle. Quiero que nuestro reencuentro sea perfecto, y quiero caerle bien. ¿No es una preocupación tonta? Por supuesto que le voy a caer bien. Soy su hermano, por todos los cielos.
-Vamos –dijo entonces Gaara-. No debemos hacer esperar a Laird Itachi. Dicho sea de paso, Sasuke esta con él, y también Ebizo y Chiriku. Te advierto que ninguno de ellos parece muy feliz. Algo pasa, pero nadie me ha dicho que es. Sin embargo, apuesto a que tiene que ver con los MacPherson. Ese hombre, Kiba, siempre está causando problemas. Kisame y Nagato no hacen más que quejarse de él y de sus secuaces.
-¿Quiénes son Nagato y Kisame? –pregunto Naruto, mientras se pellizcaba las mejillas para darles color, y seguía a Gaara fuera de la habitación.
-son lo amigos más íntimos de Orochimaru, y Orochimaru es...
-El comandante de Itachi.
-Así es –dijo Gaara-. Es raro ver a uno sin el otro, y siempre que Orochimaru está fuera de la propiedad, Kisame se hace cargo de su puesto.
Cuando llegaron al último escalón, se abrió la puerta y entro corriendo un soldado. Era alto y corpulento.
-Ese es Kisame –susurro Gaara-. Te lo presentare después de que hayas hablado con Itachi. No deberías hacerlo esperar.
Los hombres aguardaban en el extremo más alejado del salón. Itachi y Sasuke estaban juntos, cuchicheando en vos baja, en tanto Ebizo y Chiriku estaban sentados en la mesa, observando a los Laird. Los ancianos tenían el aspecto de quien ha perdido a su mejor amigo. Ebizo fue el que primero lo vio llegar, y se puso en pie, después de haber avisado a su amigo con un codazo.
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EL RESCATE
FanfictionNaruto es un valiente doncel Ingles. Aunque desprecia al barón Madara, que asesinó a su padre y se apodero de su castillo, intentará complacerlo para salvar la vida de su tío. Pero cuando el barón secuestra a un niño escocés, Naruto logra huir con é...