Al llegar al nosocomio, don Leonardo solicitó atención inmediata para los tres, el doctor lo transfirió a urgencias para atender su herida en quirófano y nosotras nos quedamos con la enfermera quien lavó y desinfectó nuestros raspones, minutos después me tomaron un par de radiografías para descartar fracturas pues el dolor en mis rodillas para ese momento era insoportable, ni siquiera sé cómo me fue posible caminar durante la remoción de escombros del edificio.
—Tranquila, nena, tu mami ya no debe tardar —dijo Susy acariciando mi alborotado y empolvado cabello.
—Espero con ansias su llegada... —susurré con la mirada baja recargándome en el hombro de mi amiga.
—¿Sabes algo? Eres una heroína y me enorgullece ser tu mejor amiga... ¿sabes la cantidad de personas a las que le salvaste la vida? —comentó con una sonrisa melancólica.
—Lo sé... lo peor de todo esto es que no pude salvar a mi propio padre, será una culpa que llevaré conmigo toda la vida... —dije volviendo a romper en llanto.
—No digas eso, tú no tuviste la culpa de nada... sonará cruel y me duele tu pérdida desde lo más profundo de mi corazón tanto como a ti, pero... él así lo quiso... —dijo pausando por unos instantes. —Tienes que ser fuerte y mirar al futuro, nena, recuerda que nunca estarás sola, puedes contar con nosotros en todo momento —concluyó abrazándome.
Al cabo de algunos minutos don Leonardo salió del quirófano caminando por su propio pie y hablando por teléfono.
—Sí, amor, la niña está bien y me acabo de comunicar con Lena, me dice que todo está en orden, el arquitecto ya fue a revisar la casa, no sufrió daños mayores —comentó el hombre a la persona al otro lado de la línea.
—¡Es mi mamá! —exclamó Susy levantándose del asiento y corriendo para pedirle el teléfono a su papá.
Mi amiga tomó el celular y habló por varios minutos con su mamá, hubo momentos que las lágrimas se le salieron al platicarle todo lo ocurrido, yo ansiaba hacer lo mismo con la mía, pero en persona; pues pese al apoyo y protección de Susy y su papá, me sentía descobijada en uno de los momentos más difíciles de mi vida.
—¿Y vendrás en año nuevo, mami? —alcancé a escuchar que Susy le preguntaba a su mamá. No paso más de un segundo para que su expresión cambiara de forma radical como si el color hubiera vuelto a su semblante, para después brincar de alegría ante la sorpresa de todos los presentes en el lugar corriendo a abrazarme con júbilo.
Sin embargo, tuvo que recatarse un poco al estar en un hospital, así que tomó asiento gritando de emoción para sí misma, verla así me ponía feliz entre tanta tristeza que rodeaba el ambiente.
—Llegará la próxima semana y se quedará con nosotros definitivamente —susurraba Susy muy emocionada tapando el micrófono del celular. Al escuchar, don Leonardo pareció también estallar en júbilo dentro de él.
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Amor entre escombros ©️ ✔
Teen FictionMarifer es una adolescente de secundaria que vive su vida como cualquier otra, cuenta con su mejor amiga en todo momento y tiene a su lado a Uriel, un chico con un triste pasado y un desgarrador presente, quien es su novio en secreto dado a la negat...