t r e i n t a i u n o

9 0 0
                                    

- Me quede con Owen.- Dijo Zac sacando las llaves de su auto.

El día de hoy me iría con el por que mi auto se lo había llevado mi padre para que lo lavaran.

- Y yo con Amalia.

Estábamos en camino al centro comercial, ya que necesitaba algunos útiles para algunas de mis tareas aparte de que tenía algunas fotografías que había sacado y no sabía en donde ponerlas.

- Oye.

Mencionó Zac en cuanto llegamos al estacionamiento. Yo ya estaba casi en la entrada cuando se unió a mi.

- Todo normal entre nosotros, ¿Verdad?.- no entendía a lo que se refería.

Hasta que mi mente se acordó de lo pasó el fin de semana, el beso.

- Claro, ¿Como te soportaron tus ex novias?.- me dedico una mirada confundida-. Besas horrible.

Me reí a carcajadas.

- Eso no es cierto, no beso horrible, tu eres la que besas horrible.- me retó con la mirada.

===

- De acuerdo, aquí están tus cosas, señorita.- Dijo poniendo las cosas en mi cama.

- Gracias.- le dediqué una sonrisa.

-  Por fin puedo tener sonrisas tuyas.- Me dirigí a mi cama para luego acostarme en ella.- Antes no me dabas ni una.- me reclamó.

- Por que me llamabas niñata.

- Por que no me decías tu nombre.

Si, ya no iba a seguir con esa platica. En un rato se unió conmigo para acostarse en el otro extremo de la cama, estábamos bien en el silencio. Lo extrañaba, incluso se podría decir también su sonrisa.

Todo estaba perfecto hasta que se escuchó un sonido de un teléfono, era el de Zac.

- Rayos.- murmuró.- Em, Nadia, nos vemos mañana, ¿Si?-. Se apresuró en ir a la puerta.

Lo seguí por las escaleras, hasta la puerta de salida, ya había guardado su teléfono, me debía otra tarde juntos. El se volteó para mirarme.

- Me debes otra tarde juntos-. Lo apunte con mi dedo para luego acercarme a la puerta y abrir.

- Lo se-. Con su dedo tocó mi nariz.- Te lo debo.-dijo ya gritando para entrar a su auto y arrancar.

Vi el auto dejar mi casa, tenía que arreglar, Perla había hecho un desastre en su cuarto.

Adiós, Chico Que Nunca ConocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora