Capítulo 2: ¡¡¡¡FUEGO EN LA CAPITAL!!!

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Luego de irse de su casa Salazar Blade, renunció a su puesto de Comandante de Los Guardianes de Arcadia y desapareció retirándose a Las Tierras del Oeste porque supuestamente el no podía soportar ver a su familia con un ser maldito y como no consideraba a Aneberlee su hija, no le importó abandonarla.

Mientras Aneberlee fue puesta en custodia del Consejo de Sabios y su poder fue mantenido en secreto a los demás niños de la ciudad, pero los mayores por supuesto se oponían y siempre la miraban y hablaban bajo cuando ella aparecía, así vivió Aneberlee, ella había crecido mucho y tenía el pelo largo y negro como la noche, a los 12 años, su madre le había contado su secreto y la terrible oscuridad que crecía dentro de ella, le advirtió que "no odiara a los demás ", que esos sentimientos solo despertarían su maldición y que siempre cubriera su brazo para que no se viera su "marca maldita".

Como lo habían acordado la madre y los líderes de Elenthor, Aneberlee asistía a una escuela en la capital, en la que no tenía amigos, excepto por un chico de su misma edad llamado Samael Seyer, era el único a quien llamaba "amigo", puesto que ella siempre estaba haciendo travesuras, ya sea tirarle un jarrón de agua fría a las niñas de su aula que tanto la detestaban o romperle la silla de la maestra con un martillo para que esta se cayera.

Los vendedores de frutas siempre la perseguían porque les robaba su mercancía para lanzárcela a los guardias de la entrada de la ciudad, estos se enojaban pero al ver que se trataba de Aneberlee Winter, se retiraban y no decían nada.

Como ya era costumbre Aneberlee, llegó tarde a la escuela y en el recreo se sentaba a leer en una esquina del patio mientras miraba a los demás niños jugar y se preguntaba:"¿Por qué se ríen?", ella no lo entendía, le parecía rara la forma de ser de los otros chicos, mientras estaba perdida en sus pensamientos, un grupo de chicos se le acercó:

_Vaya, así que esta es la temible "Aneberlee" _ le dijo Gordon Brown, un chico gordo y estúpido que se pasaba la vida molestando a los demás._ ¡OYE TU LA RARA! _le gritó a Anaberlee_  Mi padre dice que no debo juntarme contigo....y que eres "mala".....¿Es cierto que tu padre te abandonó porque sentía vergüenza de ti?'....JA JA , Bueno eso no me sorprende.....eres muy fea.........

El estúpido de Gordon no pudo terminar de hablar porque Aneberlee, se abalanzó sobre él y lo golpeó en la cara repetidas veces, tanto fue que Gordon no se podía levantar, los demás niños se asustaron y comenzaron a correr, Aneberlee tenía los ojos llenos de ira, ella sabía que su padre la había dejado porque nunca aceptó el hecho de que su propia hija fuera un ser maldito. Escuharlo fue incluso peor, hizo que Anaberlee olvidara las advertencias de su madre, y odiara a todos esos niños que la molestaban. De pronto el cielo se estremeció y se nubló, la marca de "maldición" del brazo de Aneberlee estaba brillando, sintió como si una voz de su interior saliera y dijera:_"QUÉMALOS......CONVIÉRTELOEN CENIZAS............"_ Aneberlee quería hablar pero no podía, su odio por todos aquellos que la ignoraron por mucho tiempo era más fuerte.Sus manos se calentaban como si hirvieran, Anaberlee miró sus manos, ¡ESTABAN ARDIENDO!, un raro fuego de color azul salía de ellas, pero a pesar de que se le quemaban las manos no le dolía, de hecho, se sentía aliviada y lo único que escuchaba era esa voz en su cabeza, todos los demás sonidos habían desaparecido. Y como si el mundo hubiera perdido el color puso sus manos al frente de ella y el raro fuego azul, se exparció por todo el lugar, en segundos toda la estuctura de la escuela quedó destruída, pero no terminó ahí, el fuego no se apagaba, continuó hasta la ciudad, causando la destrucción de más de 20 casas y negocios, la gente corría de un lado a otro diciendo: "La maldición nos ha alcanzado.....estamos perdidos......vamos a morir.."
En el medio de esto, Aneberlee, miraba a todos lados, tenía mucho miedo, quería decir que no lo podía controlar, pero no oía ni su propia voz, y de pronto alguien tomo su mano.

Una mano tocó a Anaberlee, era Samael Seyer, la única persona que Anaberlee llamaba "amigo", la miró con miedo pero muy serio, le dijo:

_Todo está bien, no te enojes......
Aneberlee.....

Era increíble Aneberlee, ¡podía escucharlo! y "ella que no podía oír nada desde hace rato", la marca de maldición fue perdiendo su brillo y el sol volvió a salir por entre las nubes. 

De un momento a otro aparecieron unos hombres armados con espadas, ropas y armaduras diferentes, estaba claro que eran miembros de Los Guardianes de Arcadia, Aneberlee sintió miedo pues sabía que después del desastre que había hecho, estaba en serios problemas.

Uno de los hombres se acercó, y le dijo que viniera con él. Aneberlee no tuvo más remedio que acceder, se despidió de Samael y marchó detrás de los guardianes. Mientras caminaba por las calles veía los rostros de las personas que se reunían para mirar a Aneberlee pasar, en sus ojos solo había miedo.

Al llegar a la Orden de los Guardianes, entraron a un gran salón, donde estaban varios asientos enormes, en total eran 7 y estaban ocupados por 6 hombres mayores, que eran el Consejo de Sabios del rey, en el centro había un puesto vacío, era el más grande de los 7, parecido a un trono.

De pronto apareció en la sala una mujer de alta estatura, vestida con una armadura, una capa que llegaba al suelo, su cabello era rubio y corto. Con mucha tranquilidad, se sentó en el trono del medio, mirando fijo a Aneberlee dijo:

_¿Sabes quién soy pequeña?

_Veamos, estás sentada en un trono, y pareces un hombre....¡ERES LA COMANDANTE UNDINE!......._le respondió Aneberlee de forma burlona.

Todos en la sala se miraron muy serio, no podían creer la forma en la que le había hablado a la más fuerte de todos los guardianes, y también las más temida, pero como un relámpago la Comandante estalló:

_JAJAJAJAJAJAJA, ¡Que chica tan graciosa!, me cae bien. A pesar de lo sucedido con tu "maldición", debes saber que no estás en problemas, aunque los aldeanos se opongan a perdonarte, lo sucedido no fue tu culpa, tu madre ya me ha dicho que estás conciente de que eres diferente a los demás jóvenes.

_¿Ha hablado con mi madre?_la interrumpió Aneberlee.

_Sí, somos amigas desde hace mucho tiempo, desde los días de la guerra contra la Reina Demonio y su ejército, tu madre era la mejor sacerdotiza que tenía Elenthor, bueno ahora es tu hermana Elena.

Antes de que la Comandante Undine pudiera continuar, una voz cruzó las paredes:

_¡No estás aquí para decidir que hacer con esta joven, esa decisión la debemos tomar nosotros como el Consejo de Sabios de Elenthor!_ El que había hablado era uno de los sabios que habían estado callados.
Seguido de él los demás sabios comenzaron a hablar sobre la desconfianza que le tenían a Aneberlee y que después de lo que había sucedido debían o encerrarla en algun lugar alejado de todos o enviarla lejos de la capital.

En medio de tanta desesperación Aneberlee gritó con voz de arrogancia:

_¡YA CÁLLENSE BANDA DE VIEJOS CHUPASANGRE!. ¡¡¡Yo no me iré de la ciudad solo por ser diferente.....solo por tener esta maldición, me quedaré y les demostraré a todos que yo puedo ser normal....aunque tenga que vivir así toda la vida...!!!
Los sabios se miraron sorprendidos una vez más en solo 10 minutos ante Aneberlee.

_¿Y cómo piensas hacer eso jovencita?_le preguntó de forma burlona uno de los sabios.

_¡PUES, UNIÉNDOME A LOS GUARDIANES DE ARCADIA!

_¿Has perdido el juicio?_ siguió replicando el sabio_ ¿Tú?.... ¿una guardiana?.Es imposible que un ser maldito pueda.........

_¡Discúlpenme caballeros!_Dijo la Comandante levantándose de su asiento_ pero Aneberlee tiene 12 años ya puede unirse a los guardianes de Arcadia, y esa decisión es solo mía, ni el mismo rey puede revocarla,por tanto decido que Aneberlee Winter comience su entrenamiento como guardián, con los nuevos reclutas que se unirán en dos días.

Aneberlee sonrió y al mismo tiempo estaba sorprendida de que la Comandante la considerara tanto, también estaba sonriendo -"es como si ella lo hubiera esperado todo el tiempo"_ pensaba Aneberlee mientras comenzaba una nueva etapa en su vida.

Arkana: La Leyenda de los GuardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora