Arkana: La Leyenda de los Guardianes

capítulo 5: Nereus ¡Una costa lejana!

Antes de que continuaran con el gran show que estaban dando para todos los demás novatos, se les acercó alguien por detrás:

_Hola, mis queridas estudiantes se me olvidó darles algo ayer, espero que no les importe _era el profesor Reiven con su sonrisa y su cara de pocos amigos.

Como si estuviera planeado las 3 chicas miraron hacia atrás con los ojos en blanco, y sin perder ni un segundo, Aneberlee y Keylan se lanzaron a golpearlo, Aneberlee tomó su arco y lo golpeó en la cabeza, mientras Keylan le dio un puñetazo en la barriga que le sacó el aire, y para evitar problemas Jana hacía todo lo posible por aguantar a Keylan y Aneberlee para que no mataran a su "profesor", entre tanto una misteriosa mujer se acercó a ellos, vestía un vestido largo, de color azul, muy elegante, y unos anteojos, que junto con el cabello recogido daba una apariencia temible, tanto que todo el mundo se puso serio cuando la vieron dirigirse hacia el grupo de Aneberlee:

_Ejem...._dijo muy disgustada_ disculpen "grupo de escandalosos", pero están perturbando la paz de este lugar.

_¿Quién es esta vieja bruja?_ esas dulces palabras brotaron de la boca de Aneberlee, que dejaron a media Cede de Guardianes sin habla y con los ojos en blanco.

La mujer alzó la mirada hacia Aneberlee y luego volteó hacia el otro lado, donde estaba Jana sujetando a Keylan para que no golpeara al profesor Reiven, y este estaba cubriéndose la cabeza:

_Vaya, vaya supongo que por el despiste que tiene esta chica y esa otra intentando matarte, yo diría que es el grupo de Reiven....oh, ahí estás "profesor".

El profesor Reiven se destapó la cabeza y dijo muy tontamente:

_Hola, Linda, ¿Cómo estás? ese vestido te queda muy....bien.

_Déjate de juegos Reiven, tengo que entregar las misiones a todos los equipos de novatos y el tuyo como siempre, es el único que falta así que toma este maldito papel y lárgate _  y diciendo esto le arrojó un papel a la cara y se dio media vuelta.

Aneberlee que estaba esperando a que esto sucediera preguntó:

_ ¿Esa vieja tan horrible se llama "Linda"?

_Pues sí y créeme NO QUIERES PROBLEMAS CON ELLA, porque es la secretaria de la Comandante Undine.

Estas palabras hicieron a Aneberlee recordar el hecho de que la Comandante Undine, la había ayudado a entrar en la Orden de los Guardianes y que no quería decepcionarla.

El profesor Reiven, indignado, se dirigió a su equipo:
_Bien, dejando a un lado nuestras diferencias, ahora tienen su primera misión, la cual tienen que hacer solas.

_¿Eso significa que no nos va a acompañar?_lo interrumpió Keylan.

_No, por suerte la primera misión de los nuevos es muy sencilla, por lo no tengo que enseñarles nada, yo solo la entrego al mayor de los intgrantes del equipo _ y con un simple gesto le dio el papel a Janah.

_¿Eh....espera, eso significa que Janah está a cargo y por qué yo no????????_ lo molestó Aneberlee.

Y por si fuera poco Keylan no se quedó atrás:

_Yo también quiero estar a cargo!!!!#####!!!!!!!###!!!

El profesor Reiven respiró profundo y pensó: "mira que haberme tocado un grupo de niñatas" y luego les dijo:

_ Da igual quien esté a cargo, eso es solo una formalidad, al igual que esto_ y sacó del bolsillo tres relojes dorados con el símbolo de la estrella de ocho puntas que caracterizaba a los Guardianes_ estos son sus credenciales, no los pierdan por nada en el mundo, muy bien, buena suerte, la necesitarán.

Y diciendo esto cogió su látigo y lo agitó, este se envolvió alrededor de él y desapareció.

Aneberlee se resignó  ante la actitud del profesor, mientras miraba el papel que les habían entregado, que decía:

MISIÓN PARA NOVATOS
GRUPO:3
LUGAR: ISLA DE NEREUS.
OBJETIVO: AYUDAR A DESACERCE DE LA NIEVE QUE OBSTRUYE EL CAMINO.
PLAZO PARA COMPLETAR: 2 DÍAS.
FIRMADO POR COMANDANTE UNDINE, DE LOS GUARDIANES DE ARCADIA.

_ ¿En serio solo 2 días?_ preguntó Aneberlee_ nunca terminaremos a tiempo a menos que nos vayamos ahora mismo, me muy voy a preparar el equipaje.

_Yo también, hay mucho que hacer _ siguió Keylan_ ¿Y dónde nos vemos?

_En la entrada de la ciudad....en una hora._ Dijo Jana sonrojada que no había hablado mucho.

Las otras asintieron y salieron corriendo, muy emocionadas, mientras Jana muy tranquila se fue caminando. Sin tener idea de lo que les esperaba.

Cuando era ya por la tarde, en la entrada de Elenthor, Aneberlee y Jana, esperaban a Keylan muy furiosas porque por alguna razón desconocida se había demorado:

_Que lenta es Keylan!!!!!, lo único que hace es demorarse y después se pone a decir que yo soy idiota.

_No hables así de ella, Aneberlee, estoy segura de que llegará....¡Mira por ahí viene!.

Keylan venía acercándose, con una mochila enorme:

_¿Se puede saber adónde llevas esa cosa?_ le preguntó Aneberlee.

_Pues es obvio, a la misión y ¿qué estamos esperando?.

Como que no tenían ninguna forma de convencerla de que dejara esa mochila, se pusieron en camino hacia la costa, para ir al puerto de Elenthor, como a donde iban era una isla, era el único transporte que podían coger.

Al llegar al puerto había una enorme balla, que obstruía el camino y más allá de ella se veían los barcos, en los que había mucha gente cargando mercancía, en donde estaba la balla, habían unos guardias en una cabina, pero estaban dormidos y uno de ellos roncaba que parecía "un oso polar con cáncer", ante esta tonta situación, Aneberlee cogió su arco y lo golpeó en la cabeza, el guardia muy agitado se incorporó:

_¡Qué....qué! No estoy durmiendo jefe, estoy descansando los ojos!!!!!!!!!!!##??....Eh,..¿Quiénes son ustedes?_ les preguntó el guardia extrañado al verlas.

_Venimos de la Capital de Elenthor, somos guardianes de ..........

Keylan no pudo terminar de hablar porque el guardia la interrumpió:

_¡Arcadia!, oh sí, dijeron que iban a venir nuevos reclutas!!! ¡Despierta, idiota!_ le dijo tratando de despertar al otro guardia_ ah bueno, bienvenidos, digo son niñas.

_Que perceptivo eres _dijo Aneberlee con tono de sarcasmo.

_¿Y qué puedo hacer por ustedes?_les preguntó el guardia

_¡Hasta que por fin lo preguntó!_ siguió Aneberlee con su sarcasmo