Arkana: La Leyenda de los Guardianes

Capítulo 15: ¡Apocalipsis zombie!: Un Viaje al Submundo

Era lo más raro y hermoso que Aneberlee había visto en su vida: parecía una ciudad en ruinas  atravezada por un río (que increíblemente aún no se había secado) y para todas partes se veían las piedras de colores brillando como estrellas. Pero mientras intentaron avanzar unas sombras se movieron:

_ ¿Quiénes son?_ preguntó Keylan _ ¿Acaso no serán los que robaron el mapa del Submundo?

_ Es lo más posible, nadie mas sabía de la existencia de esa entrada _ le confirmó el profesor Reiven sacando su látigo.

_ No, no lo son_ habló de pronto Jeremiah _ ellos son "No Muertos" o como le dicen los ignorantes: "Zombis", cadáveres de personas que vivieron en la Elenthor Antigua.

_ ¡¡¡TODO EL MUNDO SABE LO QUE SON LOS ZOMBIS!!!!_ gritó Keylan _ Ahhhhh....¡¡¡¡¡¡¿¿ SE ESTÁN ACERCANDO!!!!???#!!.

Y en efecto los Zombis caminaban hacia ellos arrastrando los pies y emitiendo unos sonidos muy raros. Sin embargo esos sonidos no eran otra cosa que un llamado para que vinieran más Zombis, porque de los escombros de la ciudad comenzaron a salir:

_ ¡Son un centenar! ¡No tenemos opción: hay que enviarlos de vuelta al otro mundo! _ dijo Jeremiah Smith.
Aunque los demás estuvieron de acuerdo con él, parecía ser que actuaba por su cuenta, sacando de su maletín un enorme rifle:

_ Disparen a la cabezas son su punto débil,¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¡¡Tomen esto engendros del demonio!!!!!!##!????? _ decía mientras de su rifle gigante no salían balas como se esperaba, sino fuego, una llamarada de fuego que convirtió en cenizas a unos cuantos Zombis, en tanto Aneberlee le lanzaba flechas a la cabeza de un zombi, este la perdió y el cuerpo solo, comenzó a buscarla.
Keylan intentaba golpear la cabeza de un zombie, cuando logró darle, la cabeza cayó directamente en sus manos y se quedó pegada por una sustancia rara que salía de su cerebro:

_ Ahhhhhhhhh, ¡¡¡¡¡¡QUÉ ASCO, QUÉ ASCO, QUÉ ASCO, QUÉ ASCO!!!!!!!!!!????##,¡¡¡NO SE QUITA!!

Pero eso no fue lo peor mientras Keylan se intentaba despegar la cabeza, el zombi  fue hacia donde ella estaba, Keylan salió corriendo aún con la cabeza en las manos, pero el maldito zombie la seguía muy de cerca como si tuviera otro par de ojos.

Y Janah en cambio no tuvo problemas para aplastar con sus piedras gigantes invocadas la cabeza a una gran cantidad de zombis.

Luego de un rato disminuyeron los Zombis, y lograron descansar nuestros protagonistas. Excepto el profesor Reiven que lanzó su látigo y enlazó al Sr Smith:

_ ¡Profesor Reiven! ¿por qué hizo eso?_ le preguntó Keylan.

_ Propongo sentarnos un momento a hablar _ dijo el profesor Reiven _ ¿No lo cree usted Sr Smith?

_ Ah, de acuerdo..._ le respondió el Sr Smith muy enfurecido.

Reiven lo obligó a sentarse en el suelo atado con su látigo y muy serio se dirigió hacia el:

_ Algo me dice que no le contó toda la verdad a la Comandante Undine....._ pero el arquitecto continuaba callado.

_ Si yo fuera usted respondiera.
_ le siguió diciendo.

_ De acuerdo, puede que omitiera algunas cosas, pero entienda esto: ¡Hace doce años,yo Jeremiah Smith, realicé la obra mas grande de mi vida!,"La Elenthor Moderna", todos se mudaron a la superficie y olvidaron aquí los cadáveres de los que habían muerto, jamás se preocuparon por llevarlos arriba y enterrarlos como debe ser...¡ESE DESGRACIADO REY STEPHAN!......_ de pronto comenzó a llorar_ Mi hijo murió durante la guerra y como no me dejaron llevar su cuerpo a la Elenthor Moderna, yo utilicé el poder de "La Piedra Sabia" para intentar revivir a mi hijo pero  en su lugar el poder de la piedra era demasiado grande, no lo pude controlar y todos los cadáveres que estaban enterrados aquí se levantaron.

_ ¿Intentó devolverlo a la vida?_ dijo Jana sorprendida _ ¡Está prohibido por los Alquimistas utilizar ese poder para revivir!

_ Ya me parecía conocido todo esto, la famosa "Piedra Sabia"de los Alquimistas, pero esa piedra supuestamente se perdió hace muchos años, conque aquí estaba ¿eh?_ dijo muy tranquilamente el profesor Reiven_ ¿ACASO PERDIÓ LA RAZÓN?, ¡Mira que utilizar ese poder!.

_ Lo siento, no era mi intención lo siento, lo......

_ ¡No se atreva a decir lo siento!, usted sin darse cuenta se aprobechó de las pérdidas que sufrieron otras personas y las convirtió en cuerpos sin alma condenados a vagar por la eternidad! _ En ese momento Aneberlee se calló porque vio por primera vez a su maestro llorar.

El profesor Reiven miró a Jeremiah Smith como si quisiera matarlo, con una intensidad que
parecía escaparse de sus manos:

_ Disculpe profesor Reiven _ le habló Aneberlee de pronto_  pero aún hay algo que no entiendo: si Jeremiah Smith es el único que sabía la verdad sobre los zombis, ¿para que finjió todo esto de qué habían robado el mapa?

_ Ahh, muy bien pensado Aneberlee. Oye idiota ¿por qué lo hiciste?_ le preguntó Keylan al Sr Smith.

_ Para buscar la Piedra Sabia y destruir a los zombis de una vez, ya hace poco tiempo se habían recibido reportes de Guardianes que vieron cadáveres caminando solos, por supuesto que no les dieron importancia, pensaron que estaban locos o que habían bebido demasiado. Pero yo sabía lo que eran en realidad, mis propias creaciones ¡¡¡TENÍA QUE HACER ALGO!!!, así que forcé la bóveda donde estaba el mapa de la Elenthor Antigua y  tuve que deshacerme de los guardias de turno, sabía que si les hacía creer a todos que el mapa había sido robado, no dudarían en venir a buscarlo_ dijo Jeremiah Smith sonriente_ fue una buena historia la que inventé ¿no lo creen?.

El profesor Reiven se levantó y golpeó en la cara a Jeremiah Smith:

_ ¡DESPRESIABLE BASTARDO !, ahora vendrás con nosotros a recuperar la Piedra Sabia y devolverla a su lugar de origen y finalmente irás a prisión.

Sin más hablar comenzaron a atravezar la Elenthor Antigua, guiados por Jeremiah Smith quien era arrastrado por el látigo del profesor Reiven. Luego de un rato caminar llegaron a un gran edificio en ruinas y desde dentro se oyeron unos sonidos y se veía una luz provinente del otro lado, por lo tanto escalaron un poco para ver lo que había ahí y su sorpresa fue demasiada al ver a un gran número de Zombis caminando en fila y posando sus ojos inexpresivos en un solo punto:

Había alguien a quien los Zombis miraban fijamente, era un hombre vestido con arapos y con el rostro pintado de color blanco con un dibujo en forma de calabera, (llamémoslo "Tipo Raro", por ahora):

_ Bienvenidos mis sirvientes_  les dijo_ hoy nos visitaron unos humanos de la superficie, ¡el mundo que los abandonó aquí como basura!