Capítulo 9: La Voz Misteriosa del Bosque de los Espíritus

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Con el primer sol de la mañana Aneberlee y Janah se levantaron, en cambio Keylan continuaba roncando en su cama, como ya se habían cumplido los 2 días de la misión que les habían dado, tenían que regresar a la Capital de Elenthor:

_ No podremos regresar a la capital sin Keylan _ decía Janah mientras acomodaba su ropa.

_ ¿Es que acaso esa holgazana continúa durmiendo?_ dijo Aneberlee que llegaba de la cocina con un plato de pastelillos caseros_ Muy bien se acabó, Jana coge tú desayuno.....
Y diciendo esto le dio el plato a Jana, cogió 3 pastelillos y se los puso en la cara dormida de Keylan. Al principio no ocurrió nada, pero luego los ojos de Keylan se abrieron y dio un salto en la cama diciendo:

_ ¡QUIERO PASTELILLOS!

_ Ni de chiste _ respondió Aneberlee con cara de obstinación_ cuando decidas levantarte; hasta entonces SUFRE _ y se comió uno de los pasteles.

_ ¡Eres muy mala Aneberlee!....ME LAS PAGARÁS!!!!!!!!!###!!!!!!!!##!!!
En tanto Jana terminó de empacar sus cosas Keylan persiguió a Aneberlee por toda la cabaña para quitarle pasteles, hasta que al final Aneberlee se los dio.

Más tarde estaban en la playa esperando el Transportador, junto con Scarlet que por lo visto no las iba a acompañar:

_ ¿En verdad no es necesario que Scarlet vaya?_ preguntó Barnaban_ digo después de todo le debemos una gran disculpa y en nombre de todos queremos compenzarte pero los Guardianes de Arcadia, ¡deben saber quién es Scarlet!

_ Usted no tiene que preocuparse por nada, todos fuimos víctimas aquí _ le respondió Scarlet.

_ Siento interrupir, pero claro que tiene que venir ¡es un ser maldito!_ dijo Janah _ sin ofender Aneberlee.

_ No me ofende y no estoy de acuerdo contigo, si llevamos a Scarlet a Elenthor solo causará más conmoción por ahora no digamos nada y mantengámosla aquí.

_ ¿Hablas en serio Aneberlee?, ¿Tú? de todas las personas_ dijo Jana sorprendida_ deberías saberlo.

_ ALTO AHÍ _ saltó Keylan que había estado callada_ si Aneberlee dice que lo mejor es mantener el secreto, entonces de acuerdo y además de no ser por el instinto de Aneberlee no se dónde estaríamos.

Como estaban dos contra una, Jana aceptó de forma indignada, pero miraba a Scarlet como una plaga.
Aneberlee solo se limitó a mirarla con su expresión de "cuando lleguemos me las pagarás"'. Hasta que finalmente llegó el Transportador, y así desaparecieron en él.

Keylan había caído por accidente encima de Aneberlee, quien se la quitó de encima en un momento, Janah por su parte se levantó como si nada y al mirar alrededor se dieron cuenta de que no estaban en el puerto de Elenthor, sino que nada más y nada menos que en la Sede de los Guardianes de Arcadia:

_ Bienvenidas _ dijo una voz, al voltearse vieron a la Comandante Undine seguida por su secretaria Linda y el profesor Reiven_ Espero que estén bien después de lo ocurrido.

_ ¡COMANDANTE! _ le dijo Aneberlee al verla_ Eh, ¿Qué quiere decir?

La Comandante Undine las observó y dijo:
_ Hablo del incidente en la isla Nereus, donde encontraron a un humano maldito ¿Es necesario decir más?.

Aneberlee y Keylan se miraron desconsertadas, ¿cómo sabía la Comandante de lo que ocurrió en Nereus?, solamente Janah, temblorosa dio un paso al frente:

_ Gracias por acudir tan pronto, que bueno que recibió el mensaje.

_ ¿MENSAJE? , ¿QUÉ mensaje? _ preguntó Aneberlee.

Keylan tampoco se quedó atrás:
_ ¿De qué estás hablando? ¿QUÉ HICISTE JANAH?

Janah como se mostró seria y no dijo nada, en cambio la Comandante Undine se dirigió hacia todos:

_ Muy bien, espero sus reportes de todo lo que sucedió con lujo de detalles, mientras _ Miró al profesor Reiven_ encárgate de hablar con la Guardia Real; quiero a ese ser maldito aquí cuanto antes...

_ ¡¡¡¡ESPEREN!!!!_ se oyó la voz de Aneberlee_ No pueden traer a Scarlet aquí, no la aceptarán.

_ Aneberlee _ dijo la Comandante_ por el bien de este mundo no podemos dejar a ningún humano maldito lejos de la seguridad de los Guardianes de Arcadia; a ti no te dejamos por eso has podido tener una vida normal.

_ ¿De qué está hablando con eso de "normal"?_ la interrumpió Aneberlee_ Yo.....yo....USTEDES NO COMPRENDEN NADA.....

Y diciendo esto salió corriendo del edificio, en tanto Keylan la siguió, dejando a todos los demás pensativos.

Aneberlee corría por la ciudad llena de gente, recordando todos los momentos difíciles que ella había vivido en su infancia a merced de esas personas que no la aceptaban, por su maldición y de lo que sufriría Scarlet si venía.

Finalmente se detuvo en las afueras de la ciudad donde había un bosque y en la entrada de este había un cartel que decía:

"BOSQUE DE LOS ESPÍRITUS,
ENTRE BAJO SU PROPIO RIESGO"

A pesar de este aviso Aneberlee entró y caminó hasta adentrarse, entonces llegó a un árbol muy hermoso, que estaba en un claro, y se sentó junto a él a llorar a más no poder, pero sin darse cuenta una sombra se paró junto a ella, ¡era Keylan! que estaba sofocada:

_ ¡Vaya Aneber!, tú sí que corres rápido.

Aneberlee se secó las lágrimas y dijo con obstinación:

_ Se puede saber, ¿por qué entraste al bosque de los espíritus?, este lugar está prohibido _ le dijo Keylan.
_ Es obvio, ¿no? porque aquí nadie se atrevería a buscarme, tú misma lo dijiste ESTÁ PROHIBIDO y tú ¿por qué estás aquí?_ dijo Aneberlee secándose las lágrimas.

_ Por supuesto que tengo que estar aquí, somos amigas ¿No?.

Aneberlee no lo podía creer, Keylan acababa de decir: "¿amigas?", esto hizo que le prestara atención por primera vez:

_ ¿Lo dices en serio?¿somos amigas?

A lo que Keylan respondió:

_ Por supuesto, bueno no te ofendas estás un poco loca y te obstinas con facilidad y no tienes ningún respeto por la autoridad pero digo. ¿Quién no? Jejeje.

_ Tú también me caes muy bien más que la seria de Janah _ le dijo Aneberlee levantándose, le dio la mano a Keylan y podría haber jurado que el bosque sintió sus sentimientos.

Entre tanto se disponían a regresar, se oyó un susurro que venía de los árboles:

_ "VÁYANCE".....HUMANOS.....
Aneberlee y Keylan miraron a todas partes pero no sabían de dónde venía.

Mientras la voz misteriosa siguió repitiendo una y otra vez:
"VÁYANCE...HUMANOS", el viento sopló más fuerte hasta parecer un huracán, que hizo que las raíces de los árboles salieran de abajo de la tierra como si estuvieran vivas y se lanzaron contra Aneberlee y Keylan, que se sujetaban del árbol del claro, que era él único que no había sacado sus raíces, y por si fuera poco el cielo se oscureció dejándolas sin ver nada:

_ ¡KEYLAN, RÁPIDO SÚBETE AL ÁRBOL!_ decía Aneberlee mientras se tapaba de las raíces.

Keylan le hizo caso y subió seguida por Aneberlee y se quedaron en la parte de arriba donde no llegaban las raíces pero todo se calmó y la voz misteriosa se detuvo y una extraña sombra muy pequeña se fue acercando al árbol.

Arkana: La Leyenda de los GuardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora