t r e s

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No podía enfocarme en lo que decía frente al pizarrón. Las palabras se volvían cada vez más pausadas ¿tenía idea de lo que estaba hablando? ¿era tan complicado explicar sobre el átomo?
La ventana que quedaba cerca de mi lugar daba vista a la dirección. Las personas que iban a la cafetería se veían obligados a pasar por mi salón.

Fue ahí cuando volví a ver a aquel chico. No tenía ni la más mínima idea de quién era. Su semblante era serio. Le calculé una estatura igual a la mía, que no rebasaba los 1.60. Me di cuenta que desde que lo había visto siempre portaba una sudadera azul marina. Así era más fácil de distinguir.

Me pregunté en qué salón iría. Si era serio o sólo lo parecía. Si tenía idea de que yo estaba pensando en él en ese momento. Si solía caminar solo o en compañía de alguien.

¿Cómo podría saberlo?

Espera, espera.

Estaba en clase, no divagando por aquel chico misterioso.

Vuelvo la vista al profesor y empiezo a hacer garabatos en mi libreta.

El jardín de mi mente ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora