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Cursar la preparatoria no ha sido fácil para mí. Creo firmemente que no puedes graduarte sin que te hayas enamorado. Esa fue mi situación.

A lo largo de mi vida sólo me he enamorado de dos personas: de mi vecino y de un compañero de secundaria. Los dos al final terminaron enterándose de mi enamoramiento. Todo resultó una basura. Terminé decepcionada de los dos. Sufrí por amores que no me merecían nada.

Después de eso pensé que enamorarse era sólo una distracción y que al final, no aportaba nada a tu vida. Sólo terminaba haciéndote daño.

Las personas suelen decir tonterías cuando no tienen temas de conversación. Sí, yo digo tonterías, pero no todo el tiempo. Suelo quedarme callada cuando no tengo algo coherente que decir. Aparece mi humor al estar cerca de personas que me inspiran confianza. Estoy cansada de que se me acerquen y sólo me digan estupideces. Mi autoestima es como una montaña rusa. Lucho por mantenerla alta la mayor parte del tiempo, aunque no lo logro siempre.

Me refugio en la música cuando mis días se vuelven complicados. Para mí los malos días no existen, cada día es para agradecer nuestra existencia.  Amo las maravillas de la naturaleza, si pudiera observar por miles de horas un amacecer, un atardecer o un anocher no me cansaría.

Los libros me han llevado a tener muchos conflictos con mi imaginación. Como todos dicen: el amor no es siempre un cuento de hadas. Esa es la realidad que me cuesta entender...

El jardín de mi mente ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora