c u a r e n t a y c i n c o

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Una vez más las ganas de ir al baño a media clase no desaparecían. Pedí permiso y me dirigí al pasillo en busca del baño. Alcé la mirada y a pocos metros de distancia venía Tyler. Era una coincidencia que justo cuando yo iba al baño el recorría el mismo pasillo al igual que yo. Mantenía la atención en mí, su semblante no cambió, sólo las comisuras de sus labios se alzaron ligeramente y en sus ojos pude ver una pizca de dulzura.

—Hola —se detuvo frente a mí.

—Hola —respondí. De pronto las ganas de ir al baño habían desaparecido.

—Te vi llegar esta mañana. ¿De nuevo llegando tarde? —inquirió—. ¿A dónde vas tan apresurada?

—Al baño —le dije.

—Bueno, no te detengo más.

Dije en mi interior "Tengo tiempo para ti, ya me olvidé a dónde iba. Por favor sigue deleitándome con tu voz"

—¿Hablaremos al rato?

—Claro —dije ocultando una sonrisa.

Tyler definido en una sola palabra: lindo multiplicado por un millón.

Regresé al salón con una sonrisa pegada a mi cara. Volví a comprobar que el efecto que Tyler tenía en mí era alarmante.

El jardín de mi mente ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora