c i n c u e n t a y t r e s

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Viernes, un día más, nublado. A pesar de que la lluvia no cesaba por completo, en la cancha había un partido de fútbol. Mi amiga me convenció de ir y sentarnos en las gradas. Busqué discretamente la presencia de Tyler y lo hallé en la primer banca apoyando a uno de sus amigos.
El partido siguió con gritos y saltos por cada vez que alguien anotaba un gol. Sin pensarlo, fijé la mirada en el lugar de Tyler y me percaté de que platicaba con una chica con lentes, suspiré y bloqueé cualquier pensamiento que viniera.

No pienses nada, no pienses nada.

Me repetí varias veces hasta que no logré controlar mi mente.

¿Quién era ella?

Vamos, no debe importarme con quien se relaciona.

Encendí mi celular. Ningún mensaje.

Un objeto cayó a mi lado, haciéndome parpadear desconcertada. Alguien llamó a Tyler diciéndole que recogiera el balón y este obedeció, subiendo cada grada con agilidad. Se agachó para alcanzarlo, y posterior a su movimiento ya compartíamos miradas. Quiso sonreír con la boca cerrada pero lo interrumpieron diciendo que se diera prisa, este dio media vuelta para lanzarle el balón a su amigo y regresar a su lugar.

El jardín de mi mente ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora