10. Nuestra primera vez con él

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Ver cómo Jongdae besaba tan duramente a Luhan solo lo hizo volver loco. No había dejado de tironear la ropa de su chino anticipando cada segundo de aquella noche. Al caer la camisa se dedicó a besar y lamer cada centímetro de su espalda, escuchaba atentamente los jadeos de Luhan y los chasquidos de sus besos con Jongdae.

Nunca había pensado en tener una imagen tan erótica frente a él. Jongdae sentado en la cama blanca solo con su camisa hecha un desastre y su novio sentado en sus piernas.

— Necesito sacárte esto — escuchó decir a Luhan a Jongdae mientras separaban sus labios. Se sentía caliente en todo su cuerpo al verlos tan compenetrados en el cuerpo del otro. Con maravilla se alejó del cuerpo de su novio, lo veía cuidadoso sacar botón por botón la camisa del menor.

Sus labios se volvieron a unir entre ellos, él no quería ni pestañear viendo atentamente lo que sucedía frente a él. Jongdae totalmente entregado en la cama mientras Luhan besaba cada centímetro de su cuerpo. Con lentitud dejó su saco en el suelo sacando lentamente su camisa y su pantalón con la mirada pegada a la pareja besándose y tironeando su ropa totalmente.

No demoró mucho en comenzar a bombear su miembro viendo cómo se besaban apasionadamente en la cama. Jongdae seguía con el pantalón, Luhan ya estaba solo con ropa interior y el menor no perdía tiempo toqueteando su trasero.

— Lu — suplicó acercándose a la cama totalmente desnudo. La lencería de cuero que tanto empeño había puesto en ocupar ya no importaba, solo quería sentir los cuerpos de esos hombres sobre el suyo.

Tenía la mirada nublada por el deseo sintiendo las manos de Luhan tocar su trasero y la boca de Jongdae en su pecho. Ambos hombres comenzaron a adorarlo de una manera tan perfecta que lo hacían llegar al cielo y volver a la tierra para mandarlo al infierno por lo bien que se sentían esas caricias.

Un dedo fue necesario para volver a abrir sus ojos y concentrarse en los labios de Jongdae. El sabor de su boca lo volvía un poco más loco, el beso era un desastre chupando su lengua desesperado, a su vez, sin perder la dureza que sentía en sus piernas había desabrochado el pantalón para tirar la tela.

— Te quiero sentir adentro — le dijo sin tapujos a Jongdae.

Los ojos llenos de deseo y el cuerpo de Luhan le recordaron que el chino estaba entretenido en su entrada con un poco de lubricante y solo un dedo en su interior. No estaba muy estrecho, pero aún así necesitaba su buena lubricación.

Con simples movimientos le hizo saber al menor que se recostara en la cama mientras tironeaba la ropa interior para ver el duro miembro saltar ante la inesperada respiración cerca de él. Era un pene promedio con su base llena de bello, pero era la mirada ansiosa la que lo hizo seguir adelante burlándose de la ansiedad del momento. Podía ver cómo con solo la mirada le suplicara que no solo lamiera su miembro.

Con cuidado y sabiendo que su novio seguía toqueteando su trasero y su miembro comenzó a lamer el sexo de Jongdae. Al principio mirando atentamente al hombre había lamido cada detalle sin dejar nada sin humedecer, para dejarlo entrar en un simple movimiento en su boca.

Le gustaba el poder que le entregaba una mamada, pero el sentir las manos de su novio en su cuerpo mientras chupaba y lamía el miembro de Jongdae era otra cosa. El vaivén comenzó lento mientras se acostumbraba al tamaño y sabor del menor. Estaba totalmente loco de lujuria cuando sintió no solo los dedos de Luhan en su interior, sino que su miembro en toda gloria y esplendor. El condón en su interior se sentía un poco extraño, pero las embestidas lentas casi lo hicieron atragantarse con el miembro de Jongdae.

Dar placer y sentir placer eran dos cosas que podía sentir claramente. La habitación estaba llena de jadeos, gemidos y sonidos guturales llenos de erotismo. La deliciosa voz del menor se había hecho parte del soundtrack del momento mientras Luhan había aumentado la velocidad de las embestidas.

La velocidad e las embestidas poco a poco comenzaron a tomar más velocidad y a ser más certeras con su próstata. Con rapidez se sacó el miembro de Jongdae — ¡Luhan ahí! — gimió volviendo a meter el miembro de Jongdae en su interior y así aumentar el bombeo de su cabeza en el miembro del menor.

Todo era una locura para Minseok. 

Nunca se había sentido tan poderoso teniendo a dos hombres a su merced y se sintió aún más empoderado al sentir la esencia de Jongdae en su garganta y la última embestida de Luhan en su cuerpo. Aún no había llegado a su clímax, pero esos hombres lo habían dejado en un delicioso borde de placer. 

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Espero que les guste este capitulo. ¿Les está gustando como va todo esto? En unas horas subiré la última parte de esta maratón. Nos leemos!! Espero sus comentarios y votitos !!

Tres no son multitud II LuXiuChen (Poliamor) EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora