7. Nuevos miembros en el club de teatro.

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Youngjae

Cada lunes, miércoles y viernes, cuando el reloj marcaba las 4 de la tarde, Youngjae ya estaba dentro del salón 304 rodeado de sus compañeros de artes escénicas. Se ponían a hablar en círculo, sentados en el suelo, un poco antes de que el director llegara.

Siempre se sintió como el menos excéntrico de todos, porque vaya que lo eran. Kibum, por ejemplo, llevaba cada semana un nuevo color vivo en su cabello, Youngjae pensaba que era difícil combinar atuendos cuando se tiene el cabello así, pero su mayor le hizo darse cuenta de que todo era posible si tienes un buen clóset e imaginación. Luego estaba Minnie, quién vestía faldas largas y floreadas, y en la cabeza siempre llevaba un paliacate alrededor de su chongo, tenía cinco piercings en una oreja y uno en la nariz; independientemente de su apariencia, la muchacha parecía tener una visión tan profunda de la vida que a Youngjae le costaba entenderla la mayoría de las veces. Bambam acaba de entrar el lunes, pero se incorporó de inmediato y su aura combinaba tanto que pareciera que llevaba ahí meses. Aun sintiéndose diferente a los otros, a Youngjae le encantaba formar parte de ese grupo.

Minnie hablaba sobre una nueva obra que estaba leyendo, que tocaba temas como el feminismo y empoderamiento de las minorías, todos la escuchaban atentos hasta que la puerta se abrió.

Un joven alto, vestido de negro y con una sonrisa tierna entró.

— ¿Yugyeom? —Youngjae se estaba levantando para ir hacia su amigo, pero éste le hizo una seña para que permaneciera sentado.

Como si fuese completamente ordinario que de un día para otro se metiera al taller sin avisarle nada a Youngjae, Yugyeom se sentó a su lado, haciendo una pequeña reverencia para saludar a todos. El castaño no podía dejar de fruncir el ceño mientras pensaba en qué pudo haber hecho que su amigo llegara de la nada.

Los demás compañeros de preguntaron su nombre y Yugyeom se presentó. Eso fue todo, nadie hizo más preguntas. Minnie continuó hablando y eso dio oportunidad a Youngjae de cuestionar a su amigo.

— ¿Qué haces aquí?

—Me inscribí en el taller.

Youngjae negó con la cabeza— ¿Por qué no me dijiste?

—No sé, estaba inseguro y no quería quedar mal después.

—Bueno, ahora tendré que aguantarte más tiempo —gruñó Youngjae jugando. Yugyeom le dio un empujón y ambos rieron.

Se abrió la puerta de nuevo, y de no haber sido por las cadenas de sus pantalones Bambam tal vez pudo haber entrado sin hacer un escándalo. Ropa cómoda, le habían repetido hace dos días, pero él seguía usando skinny jeans y botas largas. Dejando la ropa de lado, sorprendió a todos con sus nuevos mechones rojos en el cabello, que le quedaban bastante bien.

El muchacho entró y se sentó al lado de Minnie, pero una vez que volteó para saludar a Youngjae no pudo evitar notar a tremendo partido que se encontraba a su lado. Pelo negro que le caía por los ojos, cara ni muy pequeña ni muy grande, cuerpo proporcionado y sonrisa encantadora. Caía perfecto en uno de los tres tipos de hombres que le gustaban a Bam. Boquiabierto, se acercó más a Minnie y susurró— ¿Y ese quién es?

Su amiga le dijo el nombre del muchacho y que, al parecer, era muy amigo de Youngjae. Era todo lo que sabía realmente.

Bambam sonrió de lado y le dio las gracias a la muchacha. Ya tenía los ojos puestos en su próxima víctima. Estuvo a punto de ir a presentarse cuando un gritó lo detuvo.

— ¡Muy bien, muchachos, levántense! —exclamó Heechul desde la entrada.

—Ay, no nos deja descansar ni un minuto —renegó Kibum guardando su celular, haciendo puchero.

simple ; 2jaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora