14. Fue un buen día.

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Youngjae y Jaebum

El resto de la tarde fue más divertida todavía para Jaebum, porque ya no se estresaba por lo que decían sus amigos. Él y Youngjae se echaban miradas de vez en cuando y el menor reía para sí. Los demás fingían (o al menos lo intentaban) que no pasaba nada, pero se la pasaban echándoles miradas también, esperando a que uno de los dos contara un poco de lo que había pasado en el clóset, pero fue inútil. Ninguno iba a contar nada, no frente a todos, no mientras el otro estuviera en la habitación; eso les quitaría el placer de chismear y emocionarse como Dios quiere. Necesitaban hablar con sus amigos solos. Por eso, una vez que se empezó a hacer tarde, nadie pensó en quedarse un rato más, los muchachos querían irse rápido para que Jaebum contara todo. Y ni hablar de Yugyeom que prácticamente los estaba corriendo.

— ¿Qué va a pasar con Copo? —preguntó Jackson haciendo cariños a la perrita—. No se puede quedar más en la calle.

—Claro que no. Jaebum —llamó Youngjae al muchacho—, ¿te la piensas llevar o quieres que se quede aquí? Yo no tengo ningún problema.

Jackson no pudo evitar soltar un chillido de imaginarse a esos dos como padres del animal. Helos ahí, decidiendo a quién le tocaba cuidarlo.

—Yo creo que contigo está mejor —sonrió. No podía ser de otra manera después de que vio lo mucho que se emocionaba el castaño con el cachorro.

Jackson soltó otro chillido.

—Okay. Mañana pegaré carteles y preguntaré por la colonia, no es justo que esta bebé este lejos de su familia —la tomó en sus brazos.

—Te acompaño —respondió en automático. ¿Más escenas de Youngjae siendo la persona más tierna del mundo? Sí, por favor.

— ¿Quieres?

—Sí, yo te busco, o tú a mí. El que esté listo primero.

—O sea tú, Youngjae —interrumpió Jinyoung—. Este chucho apenas y se baña.

Yugyeom se rio fuerte y todos lo voltearon a ver, tirado en el sillón con papas sobre su estómago y su playera de resaque— Me ven así pero sí me baño.


Jaebum

Estaban en la habitación del pelinegro, escuchando con atención su versión de lo que había pasado en el armario, sin soltar ningún detalle.

Pocas veces se tomaba el tiempo para dar sus explicaciones, pero esta valía la pena. Valía la pena decir hacia donde había volteado Youngjae y que las manos del menor rodeaban su cuello todo el tiempo. Jaebum no dejaba de sonreír, ya ni siquiera hablaba como normalmente lo hacía, su sonrisa no lo dejaba.

— ¿Solo te dijo eso? ¿ "Salir y ver que pasa"? Me suena a que no le interesas tanto.

—Bam está loco —habló Soyeon—. Vi cómo te miraba después del armario y así no se ve a alguien que no te interesa. A lo mejor es una persona relajada que no quiere forzar las cosas —se encogió de hombros—. Esa vibra me da Youngjae.

—Tú déjate llevar —se metió Jackson— y disfruta que mañana van a salir.

—Sí, a pegar carteles. Romántico —comentó Bambam en tono sarcástico.

—Pues mientras sea con Youngjae, yo feliz —sonrió tirado en la cama—. Ya después saldremos a un lugar formalmente.

— ¿Cómo a los bolos? —preguntó el menor, asqueado y un tanto burlón.

—Sí, a tocar bolas sucias.


Youngjae

simple ; 2jaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora