entre tú y yo ( ticci toby y tú ) [EDITANDO]

"día de locos" (corregido)

Después de aquella metida de pata, Leiliet moría de vergüenza en la cocina, ___ camino hacia él, ella sintió la angustia de que aquel desplante fuese algún berrinche.
Ella no quería que Leiliet se sintiera incómodo ante lo que pasaba con Toby y ella.
Pero algo la hizo detenerse, era la señora Conny abriendo la puerta con sus llaves...
— Oh, hola chicos ¿Cómo están?- pregunto animada al mismo tiempo que entraba a la casa.— ¿Y Leiliet?- pregunto extrañada de no verlo.
— Aquí.- dijo Leiliet desde la cosina, algo nervioso.
De un tiempo para acá la señora Conny ya se había acostumbrado, alegremente, a varias veces por semana ver a los tres juntos.
-¿Y ustedes, porque tan sonrojados?- pregunto con una sonrisa traviesa, las manos de la señora Conny tenían cargando unas bolsas de compras.
— Mamá, deja de decir tonterías.- Toby tenia un sonrojo el triple de intenso, ambos miraron al piso tratando de evadir la mirada traviesa de señora Cony...
— Bueno, Leiliet ¿Me ayudas con esto?- la señora sonrió, Leiliet salió rápido de la cocina, ya que no dejaría esperando a esa amable señora.
— ¡Claro! .- respondió, cargando la pesada bolsa.
— Y ustedes dos.- los miro divertida.— Hay más en el carro así que a cargar.- mandó, señalando a la puerta entre abierta del carro. Ambos chicos se miraron decepcionados, ¿porque les era tan difícil decirse lo que sentían?
"Sí, señora" dijeron al unísono.
Cual soldaditos cargaron y acomodaron las bolsas entre los estantes de la cocina. Después los tres chicos subieron al cuarto de Toby.
— Aahh, que cansado.- dijo leiliet dejándose caer al colchón ya algo viejo de Toby, levantando un poco de polvo.
— ya lo sé.- respondió Toby, aventándose sin ningún cuidado a la cama, dándole un cabezazo a Leiliet, que obviamente él no sintió.
— Pues, para mí fue muy fácil, mi mamá y yo siempre compramos mucho y es costumbre mía cargar y acomodar, es divertido.- Leiliet se le quedo mirando confundido, "¿Cómo va a ser divertido?" Pensó. Mientras se sobaba el golpe que había recibido.
— Pero ya hablando de cosas más serias, estuve leyendo el libro, y creo que vale la pena revisar esta página, el libro es muy grande, además de lo que ya vimos en el diario de mi padre, busque entre las hojas y encontré una especie de símbolo extraño, pero perdí la pajina, pensé que podríamos buscar que significaba y encontrar más respuestas.- ___ tomó el libro y comenzó a buscar la página, mientras tomaba asiento entre los dos chicos.
— ¡Aquí!.- ella señalo con su dedo la página arrugada y con manchas café, Toby y leiliet se voltearon a ver confundidos.
—___ aquí no hay nada.- dijo Toby confundido.
— Pero si yo lo estoy viendo.- ___ acercó el libro a su cara.
— Es enserio no hay nada, ___.- dijo Leiliet más confundido. — Tengo una idea.- el moreno tomo una hoja y una pluma. — Dibuja lo que estás mirando...
____ tomó la hoja y la apoyó en el libro, ella podía ver a simple vista como los símbolos se remarcaban en la hoja, seguía sin entender porque ellos no lo veían, comenzó a calcar lo que veía y termino peor, ya que sus trazos comenzaban a ser temblorosos, sus manos por alguna razón comenzaron a perder fuerza. A medida que terminaba el símbolo las preguntas saltaron.
— ¿Creen que sea de algún culto?- preguntó Toby, mientras miraban el papel.
— ¿Quizás sea egipcio?- respondió ___.
— Me parece más, ocultista que de alguna cultura.- los tres chicos miraron el papel por unos minutos hasta que Leiliet habló:
— Me rindo.- exclamó cansado.
— ¿Y si mejor buscamos en una biblioteca? Podríamos encontrar algo ahí.- ambos bufaron cual animales fastidiados y dijeron:
— Eso es muy aburrido.- respondió Leiliet.
— Qué flojera.- dijo Toby, dejando caer aún más su existencia en la cama. Pero ninguno tenia iniciativa y ___ comenzaba a contagiarse de esa flojera.
— Oigan, a mi tambien me da flojera ir pero es mejor que nada, mañana iremos ¿entendido?- ___ tomó el libro, guardándolo con dificultad ya que era enorme. — Leiliet ¿no vendrás?- Pregunto ___ con la ilusión de que se fueran juntos.
— Ahhh, sí .- el chico tomó sus cosas junto con ___.
— ¿Tan pronto?.- habló Toby sorprendido.
— Ya son más de las cuatro y yo he estado aquí desde la una de la tarde, ¿eso para ti es pronto?- ___ respondió algo sarcástica.
Toby se incorporó, sentándose en la cama.
— ___ te espero a bajo.- Leiliet tomó sus cosas para luego bajar las escaleras.
Toby tomó las manos de ___ he hizo que se sentará a su lado.
— Entonces, ¿Que somos?- preguntó Toby algo serio. Esto tomó de sorpresa a la chica que ahora lo miraba con pena.
— No lo sé.- ___ sintió como esas palabras salían con miedo. — No quiero arruinar lo que ya tenemos, Toby, ¿yo?- el corazón de ___ latía a mil por minuto, las manos le temblaban, no quería perder a alguien valioso una vez más.
— Dime...- respondió Toby mirando hacia la ventana.
— Yo ¿te gustó, como tú me gustas?- ___ trago saliva, era la segunda vez que hacía algo así y los nervios seguían siendo los mismos.
— Sí ___, tú me gustas como yo te gustó.- el chico de suéter soltó una pequeña risa al darse cuenta de sus palabras.
— ¿Qué somos?- ___ se sentía confundida, por un lado tenía miedo, su mente pedía a gritos salir de ahí, pero sus sentimientos querían saber que tenía que decir el chico que le revolvía esas mariposas.
— Creo que, solo somos dos personas que se gustan.- ___ volteó a verle con cierto nerviosismo, Toby le regaló una sonrisa cálida y tomando su mejilla continuó.
— No es necesario ser algo si no estás lista.- el chico junto sus frentes haciendo que sus labios estuviesen cercanos. — Yo te voy a esperar.- con sus manos tomó las mejillas de ___, depositando un beso en su frente.
Se levantó de la cama y camino hasta el marco de la puerta.
— ¿Vamos?
— ¡Espera!...
En la casa de ____
— ¡¡Vamos!! ¡¡métete!!- dijo la señora Greta, jalando la correa fuertemente. — ¡¡Jack, vamos !!- dijo gritando, pero el perro simple y llanamente no se movía. — ¡¡HUSKY MALCRIADO!!- dijo más que desesperada.
— Todavía que te saco de esa perrera ¿Con esto me estás pagando?, vamos entra.- dijo dejando de jalar la correa y comenzando a acariciarlo, el perro se paró y comenzó a mover levemente la cola, pasó por la puerta dejando a Greta por un lado. —Vaya eso fue más fácil de lo que pense, pero ya logré hacerlo pasar, ahora ¿Dónde estará ___?