fin de sema (corregido)

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El corazón de leiliet latía con fuerza...

-¿Cual es esa verdad?- pregunto el castaño, su temor era audible.

- Leiliet, tu mamá y yo, no somos las mejores personas; Sin embargo siempre te quisimos dar lo mejor, aunque eso nos llevara a hacer cosas que no lo estuvieran...- Leiliet, miraba a su madre con preocupación, por el estado en el que había llegado la noche anterior.

- Se qué.- Diego fue interrumpido por la voz femenina de su esposa.
- Leiliet, yo no soy la mejor madre, y también se que tal vez no te cuidó como debería, he intentado superar todo lo que ha estado pasando y afrontarlo pero pronto todo se saldrá de control.- fué interrumpida por su esposo.

Quien le miro algo molesto por el tono ansioso que tenía, se suponía que fuera una platica calmada, pero el movimiento en el pie de su hijo parecía decir lo contrario.

- Leiliet, tu madre me contó lo que pasó ese día- leiliet, que hace unos momentos estaba comiendo, bien relativamente agusto, ahora era lo contrario, tenía los ojos bien abiertos y una expresión de sorpresa y miedo. ¿Sus padres lo alejarían de sus únicos amigos?, ¿Se mudarian?, ¿Cuando fue que su mamá se dió cuenta de lo ocurrido?. Para Leiliet el mundo ahora era de colores ostiles.
- ¡Leiliet, hey despierta!- el padre de Leiliet, paso su mano por la cara del ahora shokeado moreno.

Leiliet tomo aire y paso saliva preparándose para lo que le dirian sus padres.

- ¡Aah! Losiento papá. Prosigue.- el chico sacudió la cabeza, intentando salir del trance.
- Necesito que escuches bien esta parte, tu madre y yo nos fuimos de Inglaterra, hace aproximadamente 16 años antes de que tú nacieras, tu madre, ella.- se quedo mirando a la nada por un momento, su cara expresaba terror, al recordar lo que sucedió en ese entonces.- Ella trabajaba para una organización, a grandes rasgos, era una organización del gobierno, secreta obviamente.- se quedó callado un momento y miro a su esposa, quien tenía una expresión seria.

- Leiliet, yo investigaba, una anomalía en la ciudad de Edimburgo en Escocia, se había reportado desapariciones de personas y niños en sircunstancias extrañas. Lo recuerdo como si fuera ayer, reportaron casos de animales muy grandes y otros muy delgados de color negro, que aparecían, desaparecian, y saltaban por las cátedras de Edimburgo, en la parte norte de esta misma. Sin embargo la organización se negó a ayudar y a arriesgarse a ser desmantelada, por simples sospechas, hasta que un compañero de la organización que vivía en esa ciudad, desapareció. Al principio yo solo estaba ahí por negocios, y traspasos de dinero. Pero pronto me pondrían a investigar esas zonas. Leiliet, no creo que comprendas lo que esas cosas puedan hacer, son más que peligrosas. No son animales, son ibridos que no existen aquí en la tierra. No sé si sean del espacio o algo así, pero antes de poder descubrirlo, la organización me echó, mi trabajo era vigilar y anotar lo que hacían de manera sigilosa, pero dime ¡LA GENTE MERECE SABER LO QUE SUCEDE! ¿No? - esas palabras las dijo más para si misma que para leiliet.-
Lo siento leiliet me precipite.- él y su esposo la miraron algo asombrados, por su repentina exploción de emociones desbordando estrés e isteria, en un segundo, parecía ser razonable el hecho de que tomara tanto alcohol, aunque no fuese bueno, le ayudaba a mantener en calma sus emociones... Por fin sobria, esto era difícil para ella.
-Leiliet esas cosas ya no sólo están en Edimburgo sino en varías partes del mundo.- el joven castaño miraba a su padre con ganas de que esto fuese una broma, pero él sólo se quedó callado, escuchando las palabras de su esposa...

No era verdad, no podía ser verdad. Esas cosas solo pasan en los cómics ¿No?. Esas cosas solo existen en las películas, no en la vida real.

- Se han exparcido en los últimos años como plagas, esos mounstros no comen, no duermen solo se llevan a las personas y ya no se vuelve a saber nada más de ellos. Por eso aquella vez, pensé que fue un sueño o causa del alcohol, pero no pensé que te perdería y no se que esperar. Por ejemplo, el caso de "Oswald Leyers" el fue el primero en desaparecer, según escritos del comienzo de la edad media. "Un pobre hombre campesino, acorralado por una gran bestia, negra y oscura, como el diablo" hace siglos. Esas cosas han estado aquí desde hace siglos y apenas ahora es que podemos hacer algo.-
Leiliet sintió que se le paraba el corazón por un momento, ¿escucho bien?, el chico abrió los ojos como plato, intento tranquilizarse tomando un poco de leche que se había servido momentos antes.

entre tú y yo ( ticci toby y tú ) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora