Love Myself [MYG] COMPLETA

~Capítulo 17~

— ¿A dónde vas? —preguntó un Hoseok sorprendido y en susurros. YoonGi se colocaba sus Converse, claramente iba a salir.

— A buscarla.

— Los guías están haciendo eso.

— De todas maneras, iré. Jin me espera...

— ¿Jin? ¿Kim SeokJin? ¿Qué están...?

— Necesito que te quedes, necesito que me cubras de ser posible—lo miró serio—Iremos por ellas y regresaremos.

Tal vez no pensaba con claridad, pero tal vez valía la pena arriesgarse, algo que Min YoonGi nunca acostumbró a hacer.

[...]

Hyeon estaba sola esta vez, Lisa no estaba con ella y todo por culpa del estúpido bolso. La chica se había asustado por supuesto y la ansiedad la atacó, sollozó temblorosa por unos minutos, pero en su mente apareció YoonGi, se preguntó qué haría él, quiso responderse así misma, pero se sintió mejor pensando en él, en su chico lindo.

Él claramente no perdería los nervios, se mantendría tranquilo, buscaría una solución en medio de su calma. Hyeon por primera vez no se sentía cómoda porque ella anhelaba los brazos de su chico rodeándola, se había recostado de un tronco con la manta cubriéndola, por suerte había tenido la maleta que tenía la manta para el frío, pero Lisa se había llevado la que tenía las galletas y golosinas, Hyeon tenía hambre, llevaba todo el día sin comer nada, ni siquiera beber agua. Había intentado encontrar un río, pero se había cansado más rápido de lo esperado.

Abrió su bolso ahora roto haciendo un puchero sin darse cuenta, sabía que su madre lo volvería a coser al llegar a casa.

"Casa"

Suspiró sabiendo que eso implicaba el hecho de que no vería más a Min YoonGi, ¿Entonces...todo se quedaría en ese campamento? De nuevo volvió a frustrarse, revisó entre su ropa consiguiendo un aparato pequeño, frunció el ceño sorprendiéndose en minutos al descubrir que era su MP3, ¡Ella lo había guardado allí durante el viaje! Sonrió algo tranquila colocándose los auriculares que estaban conectados a él, Hyeon por lo general tenía unos audífonos para ese aparato y otros para su celular.

Ese MP3 se lo habían regalado sus padres a los doce años, ellos habían notado lo mucho que le interesaba la música, sabían que a ella le relajaba escucharla, verla tocar la guitarra con su hermano era mágico porque Hyeon parecía lucir una persona totalmente diferente, no había palabras para ello, el punto es que la pareja decidió darle aquel reproductor de música para que ella guardara sus canciones favoritas.
Hyeon ahora agradecía para sus adentros que sus padres lo hubieran hecho.

La primera canción comenzó a sonar y ella cerró sus ojos. La melodía de la guitarra en sus oídos era relajante, la voz de aquella cantante acompañándola le hacía cantar mentalmente la letra porque ya la sabía, pero...de repente en la oscuridad de su mente apareció YoonGi, su imagen le produjo cierta inquietud.

Min YoonGi no estará todo el tiempo para ella.

[...]

Despertó con el silencio rodeándola, el MP3 se había descargado por haber estado toda la noche encendido y por no tener la batería completamente cargada cuando ella comenzó a usarlo. Hyeon lo guardó algo somnolienta, el sol brillaba con fuerza entre las hojas, se deshizo de la manta decidiendo guardarla también pero su bolso se movía. Algo curiosa acercó su mano mirando un poco sorprendiéndose al encontrar una linda imagen.

— Hola amigo...—susurró sonriendo. Lo tomó antes de que saliera corriendo, el lindo conejo de pelaje blanco no dejaba de mover su nariz, era muy pequeño para ser adulto por lo cual Hyeon creyó que era un bebé—Tienes un pelaje muy suave, ¡Qué lindo eres! —acarició su nariz rosada. Tenía unos grandes ojos que la miraban asustados—Tranquilo, no voy a lastimarte, también estoy perdida.

Claramente el conejo no entendía nada, pero ella hacía como si él la escuchara. Siguió acariciándolo con delicadeza que el lindo animal se calmó un poco quedándose en sus manos como si nada malo pasara, Hyeon tenía un don para enamorar no sólo a las personas.

— No tengo comida para darte—se disculpó y el animal movió su nariz—Te llevaré conmigo, así no estarás solo y yo tampoco—sonrió ante su idea. Guardó la manta en la maleta sin soltar al conejo.

Cuando se colocó en movimiento tenía al lindo conejo blanco en sus manos quien no dejaba de mover su nariz y ella no dejaba de brindarle dulces caricias tarareando una canción. De repente no se sentía tan perdida. Aquel pelaje blanco le recordó a la piel de YoonGi, sonrió divertida ante la idea, incluso el conejo tenía ojos negros.

— Me recuerdas a alguien, es igual de pálido que tú—habló mientras caminaba—Aunque su piel a veces me recuerda al azúcar... ¡Eso es! Te llamaré Suga, ¿Qué dices? Es muy bonito para ti.

De nuevo sonrió satisfecha, aquella mañana había sido buena, tenía una nueva mascota que le recordaba mucho a su lindo chico.

Si Hyeon conociera a JungKook probablemente sabría que ese conejo se parece más a Kookie que a YoonGi 😊