Love Myself [MYG] COMPLETA

~Capítulo 18~

Hyeon claramente no sabía a donde iba, pero al menos su suerte cambió un poco al conseguir un río, no dudó en colocar a Suga con cuidado en su bolso agachándose en la orilla para recoger algo de agua con sus manos, tenía mucha sed y sus pies dolían, a pesar de estar completamente perdida lucía tranquila. Se preguntó si Lalisa habrá llegado al campamento, tal vez ella había llegado y ahora iban a buscarla. Sí, era mejor creer eso.

— ¿Quieres algo de agua, Suga? —preguntó al conejo quien parecía haberse acostumbrado a la dulzura de la chica. Hyeon como pudo recogió algo de agua con sus manos intentando mantenerlas bien juntas para darle tiempo al animal de beber, una sonrisa divertida apareció en sus labios al ver como el conejo aceptaba—Buen chico, Suga.

La chica dio un respingo al escuchar una voz a lo lejos, miró alrededor intentando colocar atención por sobre el ruido que provocaba la corriente fuerte del río, el conejo acabó de beber agua y ella dejó caer el resto en la orilla.

— ¡Hyeon!

— Jin—se levantó intentando distinguir de dónde venía.

— ¡Hyeon!

— ¡Jin! —gritó levantando la voz. El conejo se escondió en el bolso asustado por los gritos— ¡Estoy aquí!

— ¡Hyeon! ¡Ya voy!

Pasaron quizás unos minutos, SeokJin pasó los arbustos y Hyeon pudo identificarlo. Sonrió moviendo sus brazos, pero con tanta emoción pasó desapercibido que estaba en la orilla, su equilibrio se vino abajo y con eso ella cayó a la corriente del río causando que a SeokJin se le fuera el alma del cuerpo, la corriente era muy fuerte y su hermana no era experta al nadar.

— ¡Hyeon! —corrió a ella.

Hyeon intentó aferrarse a cualquier cosa pero todo se arrastraba con ella o era lo que le parecía, había una roca grande que parecía ser la solución pero al tocarla, debido al moho Hyeon se resbaló chillando algo desesperada, sacando sus manos al aire hubo un instante en que se hundió pero su mano alcanzó algo, era otra mano más grande y pálida que la de ella, jaló haciendo presión opuesta a la corriente por lo cual al subirla a la orilla fue pesado y algo difícil. Hyeon tosió algo de agua liberando sus pulmones mientras que el chico daba palmaditas a su espalda agachándose a su lado, YoonGi sonrió de lado notando como ella le miraba.

— YoonGi—lo abrazó al instante algo agitada por lo sucedido.

— Siempre das problemas, ¿No?

— Te extrañé—recostó su cabeza en su hombro. El chico también la había extrañado por supuesto, acarició su espalda sin importarle que ella estuviera mojada.

— Yo también, luego hablaremos, tu hermano está allá, vamos.

[...]

Les habían dado un gran regaño por supuesto, pero valió la pena. Resulta que Lisa si había llegado al campamento esa mañana, cuando ellos iban algo lejos del río se encontraron a los guías. De todas maneras, Jin y YoonGi no dejaron de decirles lo mal que hacían su trabajo, pero tuvieron que callarse por lo incómoda que se veía Hyeon entre tantos regaños que no iban a ella, no tenía la culpa de nada.