Capitulo 3

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—¿Intentó hacerte algo? ¿Y porque no me dijiste eso ayer en la cena?

—Tenía miedo, Violet. Nunca me gusto ser una carga para nadie y mucho menos para ti. Tú sabes. Contándote con lujo de detalles, que yo... bueno tú sabes—carraspee la garganta mirando para otro lado de la mesa en la que nos encontrábamos, —estaba a punto de ser asaltada, violada, o probablemente asesinada luego de haber sido violada. Si lo vez de esa manera, es más sombrío y horrible de solo pensarlo.

Violet me mira seria, pensativa y cuando parece preocuparse demás, su sonrisa se alarga y sonríe de forma pensativa, —¿que te parecería si te quedas conmigo en el hotel? De todas formas Paul no esta y se la pasa en el trabajo.

Yo niego rápidamente mientras me tomo de un solo sorbo la copa de vino. Y la miro a ella rodeando los ojos.

—Soy la loba independiente, recuerda.

—¡Estupideces!—intuye en voz alta, —¿sabes de cuántos lobos independientes está lleno el maldito cementerio? ¿¡Lo sabes!?

—Tranquila. No moriré tan pronto.

Violet se recarga sobre la mesa y me mira fijo, —cuéntame cómo te defendiste...—dice sería.

Y yo sonrío y me recargo en el respaldo de la silla, —creo que no fueron inútiles todas esas clases de karate, Violet. Sin embargo, tengo miedo. Y no es un miedo normal. Siento que algo va a pasar...

—Quédate conmigo.

—No quiero arrastrarte conmigo a la pesadilla... —murmure y cerré los ojos durante unos segundos, —quiero salir de esto yo sola. Si te pasa algo a ti o a mis padres... o alguien a quien conozco y amo... nunca me lo perdonaría. Probablemente esté solamente haciéndome ideas tontas. No necesito esto, Violet. No quiero pasar por este sentimiento de terror.

—No debería de ser así, Emy... no le des el poder...

Esas palabras habían empezado a tomar un término significativo dentro de mi mente. El poder que yo le daba a mis sentimientos. A los más negativos, es en donde yo estaba mal.

Aun cuando iba de transcurso a mi casa, ya en mi auto. Pensaba en la nota, en el fino equilibrio entre mi integridad y el peligro, como es que todo puede pasar en tan solo una fracción de segundos. Yo jamas me considere demasiado importante, ni como persona, ni como victima, por lo que la probabilidad de que el sujeto me busque, es casi el 25%. Aunque, no hubiera dejado la nota. Es cuando comienzo a flaquear de nuevo.


—Esta bien, mamá. Podre llegar a casa con ustedes como a las...—reviso mi celular al mismo tiempo, —como a las 7 en punto.

—7 en punto es peligroso, mejor dime que a las 7:30 entonces seria menos pesado para ti, cariño. No me gustaría que condujeras demasiado rápido para llegar a casa. Es solamente una cena ordinaria...

—No, mamá. Tengo que ser puntual ademas, es una cena familiar la cual no he tenido en mucho tiempo así que...—sonreí mirándome en el espejo de mi peinador, —esta bien, mamá. Los veré esta noche. Te amo, salúdame a papá, a Jane y Amelie.

Colgué en ese preciso instante en que termine la llamada. Busque en mi closet algo decente, y mientras lo hacia, sentía algo extraño. Mire un punto fijo durante un instante, mire el interior de mi closet y mire hacia la ventana. Entrecerré los ojos durante un segundo y rápidamente volví a buscar ropa, aun con la sensación de seguir siendo observada. Me provocaba nervios. Pero, con el pasar de los minutos pude proseguir con mis cosas respectivamente para hacer que el tiempo avanzara. Necesitaba poner mi mente en otro lado, que no fuera la realidad. Y era la música mi mejor salida. Escuchaba One for the road de Arctic Monkeys mientras me arreglaba y me colocaba mis mejores ropas. Cantaba el inicio mientras me colocaba mis jeans azules, una blusa de resaque a color oscura. Una chaqueta de cuero a color oscura, por encima de la blusa de resaque. Me coloque unos botines oscuros de tacón pequeño para evitar las estúpidas caídas, ademas de que nunca me pude familiarizar con esos zapatos tan altos que las mujeres usaban. Me cepillaba el cabello mientras canturreaba al ritmo de Alex Turner. Tome mi bolso y deje en el interior mi celular y salí de mi habitación cerrando la puerta detrás de mi, baje las escaleras y aprovechando que eran las 5:45 de la tarde, me coloque mis gafas de sol y cerré la puerta de la entrada de la casa. Y avance a mi auto a paso lento, mirando de reojo el auto azul el cual estaba estacionado enfrente de mi casa. Y respire hondo.

|Bad baby|Libro#1|Jeff The Killer Fanfiction|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora