Claro que me sentí realmente bien que me entregara a un desconocido (sarcasmo). Puedo admitir que era la segunda vez que me sucedía puesto que en la fiesta de bienvenida en la universidad, me había embriagado tanto que había terminado teniendo sexo con uno de mis compañeros de aula. Entonces no fue tan mala la experiencia y para mi buena suerte no había terminado embarazada por ese pequeño "acoston".
Me quede en los asientos de atrás mientras miraba por mi lado de la ventana. Miraba el trayecto como una retrasada mental. Distraída, sería, aun pensando en lo que había pasado. Jeff conducía y en ningún momento habló nadie de nosotros de lo que había ocurrido. El silencio fue demasiado tranquilizador por lo que había pasado. Pero el dolor de las marcas me incomodaba, entonces me acomodaba la ropa y miraba mi pecho al mismo tiempo en que me acomodaba la blusa con algunas manchas de sangre que me había dejado Jeff por las heridas y por sus manos aún ensangrentadas, me acomodé la chaqueta de mezclilla en un intento de tapar las marcas, y en un mismo intento de limpiar la sangre de mi cuello. Hasta que comenzaba a sentir la vista del sujeto encima de mí, mirándome por el espejo retrovisor. Me avergonzaba en cierto punto, las marcas en mi piel. Y sentía algo de ansiedad al sentir su vista sobre mí. Mirándome mientras yo me tapaba las marcas que había dejado con sus dientes, como si de alguna manera se enojara porque tapaba alguna especie de territorio que había marcado en mí.
—Pensé que las marcas eran lo de menos... —suelta burlón.
—La verdad no. Y mucho menos las de un maldito psicópata...—alegue.
Respire hondo acomodándome en el asiento mientras lo miraba por el espejo retrovisor. Ambos nos miramos a los ojos durante escasos segundos. Sus ojos azules son una especie de prueba de lo que el tiempo le hace a un desahuciado. Es la prueba en vida, de alguien que perdió todo en un simple arranque de emociones, de un impulso lleno de culpa y demonios que pidieron a gritos ser liberados. Ruega dios un poco de piedad para su alma. Una triste y desvanecida alma llena de pecado. Entonces no ves nada malo en todo. Simplemente alguien que huye de su pasado. Y aun así eso no justifica el sufrimiento que le provoca a terceras personas. Eso no justifica la muerte de nadie.
Eso no justifica nada.
Y yo me tapo más de la cuenta. Su celular de nuevo está sonando. Y él lo toma de uno de los bolsillos de su pantalón y contesta firme. No intento poner atención en lo más mínimo. Hasta que cuelga la llamada de forma inesperada y acelera como queriendo decir que se estaba aproximando a algún lugar en específico. Yo me sujeto del asiento, exaltada. Y lo miro, algo de nuevo comienza a incomodarlo.
—Emily siéntate adelante y carga la escopeta...—anuncia serio, —haz lo que te digo si quieres ser libre...—continua mientras acelera más de la cuenta pasando la carretera. Al parecer estábamos por llegar a una ciudad llamada Medford, Oregón. Los letreros a color verde con los nombres de carreteras y flechas apuntando a direcciones opuestas, delatan la entrada de dicha ciudad.
Jeff comienza a desacelerar y yo cargo la escopeta pasándome al asiento de enfrente y sentándome de golpe. No quería hacer lo que creo que él quería que yo hiciera, pero me sentía sin opciones. Mis manos tiemblan desesperadamente. Y yo siento algo de pena, jamas ha sido mi fuerte que nadie me mirara ansiosa, desesperada. Pero en estos casos, es incluso inevitable.
—Ahora tendrás que dispararle a alguien... A quien yo te diga... —anuncia.
—No sé cómo disparar esto...—alegue tratando de hacer tiempo. Pero él sonrió como si hubiera contado algún mal chiste.
—Creo que mi pierna demuestra lo contrario... —dice indiferente.
Yo sujeto el arma entre mis manos con los nervios aumentando. Trato de no recaer culpa de las emociones de repulsión hacia lo que me ordenaba que hiciera. Entonces tome la gorra del asiento de atrás. Los circuitos comienzan a trabajar, dentro de mi cerebro comienzo a crear una especie de plan de salvación.
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|Bad baby|Libro#1|Jeff The Killer Fanfiction|
FanfictionEmily conoció a Jeff en un momento en donde su vida se encontraba al borde de una muerte prematura. El aprovecho la situación. Ella conoció el suicidio. Ambos tenían una hermosa oportunidad para hundirse en el abismo oscuro, de un amor tormentoso y...