—Esto es inaudito, ¿Por qué tardaste? Casi una hora esperándote en el auto. ¿Crees que eso es correcto? Se supone que nos iremos temprano...
Las manos de Zayn se iban crispando más y más en el volante.
La voz de Gigi se metía en sus tímpanos haciendo un daño indescriptible. Pero ella absurda en su celos, insistente, gritaba descompuesta.
—Eres un tonto si piensas que te lo voy a consentir ¿Qué se ha creído ese? Yo soy tu novia ¿No lo has pensado bien?— y como si viera el gesto duro de Zayn, suavizó su voz—. Cariño, es que... te amo. No soporto que estés con él. No soy capaz de olvidar que has sido su novio durante tantos años, que andabas con un chico...— se inclinaba hacía él.
Zayn conducía con las manos apretadas en el volante, como si el volante fuera la boca de Gigi que quisiera cerrar con violencia. Gigi debió notar algo desusado en él, porque al inclinarse, pretendió acariciarle la cara.
Zayn la retiro con un vivo gesto.
—Estate quieta—dijo—. Haz el favor.
—Zayn... ¿Ya no me amas?
¿Amarla?
¿Qué era el amor en realidad?
Apretó los labios.
¿Qué era el amor en realidad? Sí, ¿Qué era? No quería compararlos, pero... tenía que hacerlo. Era superior a sus fuerzas. Todos los días, a todas horas.
Analizando los siete años en relación, los dos tonteando y los cinco siendo novios oficiales, no hallaba en su memoria un solo día o un solo instante, que Liam le hiciera una escena. Jamás en ningún momento, la voz de Liam se alzó para reprocharle y mucho menos para ofender.
—Iremos a comer—dijo súbitamente.
—Oh, eso me encantaría.
Zayn la miró un segundo.
Un segundo, en el cual Gigi no comprendió, ni fácilmente comprendería, lo que aquellos ojos de Zayn expresaban.—Iremos a un nuevo restaurante, lo han inaugurado hace a penas unos quince días.
—¡Me gustara, sé que lo hará!
El auto se desviaba hacia el centro, el restaurante totalmente deslumbrante desde afuera. Freno el auto en el aparcamiento. Al descender del auto, dijo a modo raro.
—No me gusta cuando usas vestidos tan cortos, como hoy. Te lo dije muchas veces.
Gigi le miró desconcertada—Siempre me he vestido así, además tú me has regalado este vestido.
—El dinero para comprarlo—corto él secamente. Empujándola hacia la lujosa entrada del local—. Así pareces una...
—¿Una qué?— dijo—. ¿Qué te has creído? ¿Crees que no eh escuchado que si Liam fuera mujer sería de gustos de colores tan pasivos? Por supuesto...
Le molestaba, si, que alguien como Gigi mencionara el nombre Liam. Por un segundo cerró los ojos.
Simplemente no dijo nada, abrió los ojos y cuando entro en el local se sintió más a gusto. Había muchas personas pero destacaba la mesa que se encontraba casi a la mitad, donde está un grupo de personas.
Liam estaba allí con su grupo de amigos. Liam mostrando su calidad sonrisa.
Aquella mueca suave de su boca.
«Cuando sabía que sólo me besabas a mi...»
Aún se estremeció recordando sus palabras.
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No sufras por mi dolor »Ziam«
FanfictionEsta historia es una adaptación de una mini-novela de 1969 que leí y me gustó, lleva el mismo nombre. Todo los derechos a su escritora: Corin Tellado.