No sufras por mi dolor »Ziam«

Capítulo 13

Fue mecánico su ademán. No pidió permiso. Encendió un cigarrillo, tras cogerlo de la caja que había sobre la mesa, lo encendió en sus labios y automáticamente los puso en los labios de Liam con sus propios dedos.

Encontró la boca cerrada.

—Liam...

—Te he dicho una vez...

Zayn lo cortó.

—No beso a nadie.

Un titubeó.

Después...
Los labios de Liam se abrieron suavemente. Casi rozó aquellos labios cuando le metió el cigarrillo dentro.

Hubo un silencio.

Como una confusión.

Cuando eran novios no existía. Todo se hacía con la mayor naturalidad. En aquellos instantes, la tensión o la cortedad entre ambos, era manifiesta.

—Dicen que mañana vienes con nosotros al refugio que tiene Louis en la montaña—dijo atropelladamente.

Zayn le agradeció aquella frase. Era una forma como otra cualquiera de desvanecer la tensión que el instante se provocaba.

—Así, es. Si no te molesto a ti.

—¿Y por qué había de molestarme?

—No sé. Soy... Como un intruso en el grupo.

—Tú siempre será tú, de los nuestros naturalmente.

—Liam...

Liam fumo.

Muy aprisa.
Como si de súbito nada mejor tuviera que hacer.

—Dice Louis que no tengo pareja—dijo él de pronto—. Estoy pensando si quedarme. Por eso he venido a verte... Ya se han ido todos. En realidad no debería molestarte a esta hora.

—No tiene importancia, Zayn...

—¿Qué es lo que para ti tiene importancia?

Liam abatió un poco los párpados.

Tenía aquel modo de ser. Zayn no supo calibrarlo cuando podía. En aquel instante si que lo hacía pero, de que servía ya. Había una barrera de por medio.

¿Qué le ocurría a él?

¿Es que empezó a amar a Liam con todas sus fuerzas cuando lo dejo? Hacia mi de días que no lo deseaba, que no lo besaba, que no sentía el calor de su mano contra la suya. Y de súbito, cuando lo vio en brazos de Louis, cuando comprobó que no amaba a Gigi como creía que hacía, empezó a calibrar en su justo mérito los valores de Liam. Y lo deseó. Sí, lo deseo con todas sus fuerzas, como lo estaba deseando en aquel momento. Media vida hubiera dado por tenerlo en sus brazos como lo tuvo alguna vez sin aprovechar el momento. Ahora sí que lo hubiese aprovechado. Y no le importaría la tesitura elegante de Liam, trataría de derretir el hielo de su reserva y lo besaría como un loco en plena boca y lo acariciaria y...

Cerró los ojos.

Tenía un cigarrillo entre sus dedos y lo llevo a su boca.

—Nada tiene mucha importancia, Zayn—diji en respuesta a su pregunta—. Todo es relativo.

—No... Te has enamorado.

Liam no le dijo  que seguía enamorado de él.
Eso no.
Sería todo demaciado fácil para Zayn. Además el hecho que estuviera allí, dándoles una satisfacción y deseando ir con ellos al día siguiente, no quería decir que lo amase.

—Es pronto.

—¿Pronto?

—Hay tiempo— se puso de pie—. Podemos salir, Zayn. Si has venido a saber mi parecer sobre tu deseo de ir con nosotros, te aseguro que por mi no hay inconveniente.