CAPITULO 8

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Cada vez pasaba más tiempo con Drew, poníamos la excusa de que buscábamos información en relación con la carta de mi padre, pero cuando no estábamos con mi tío había unos cuantos besos y caricias, no habíamos avanzado mucho respecto al tema de mi padre pero por lo menos sabia que lo tenia a él para apoyarme en cualquier cosa que ocurriera. En este mismo momento estaba sentada en su despacho revisando unos pedidos que habían realizado para el bar mientras que los chicos estaban en misa, pero parece que ya habían acabado porque en ese momento entro Drew y no con muy buena cara.

-¿Que ocurre? ¿Estas bien?

-Tengo que decirte algo...Pero prefiero decírtelo en un sitio más privado.

-Drew...Me estas asustando, dímelo de una vez. 

-Vamos a mi cuarto-Me levante de su escritorio dejándolo todo tirado y lo seguí hacia su cuarto, cuando entramos en el me indico que me sentara en la cama mientras el sacaba una carpeta de uno de los cajones de su mesita-Lo que te voy a decir no creo que te vaya a gustar, cuando encontraste la carta de tu padre pedí que investigaran a tu madrastra y he encontrado unas cuantas cosas nada buenas, su nombre verdadero no es Emilia Hout, es Monic Adam y es la vieja dama del presidente del club infierno.

-¿¡Que!? ¿Cuanto lleva con el?

-Se podría decir que toda la vida, entiendo que estaba con tu padre por su dinero o para obtener información sobre el club.

-Pero si mi padre ya no sabia nada de él.

-Ya, pero ella eso no lo ha sabido hasta que no ha estado casada con él y por eso decidiría hacerte la vida imposible.

-Pero no lo entiendo, como puede haber hecho algo así.

-Ya solo con ver con quien va, te lo digo todo, el club infierno es uno de los clubs más peligrosos de la ciudad.

-¿Más que este?

-Este era un club peligroso, pero ya no lo es, lo único que nos queda es la fama de ello y algunos enemigos, entiendo que esta situación no te guste.

Me eche hacia atrás en su cama con las manos tapando mi cara, esta situación me estaba superado, sentía que estaba en un callejón sin salida del que no iba a salir nuca, sentí que el lado contrario del colchón se hundía, abrí los ojos y me quede mirándolo fijamente.

-Nose que hacer, me siento en un callejón sin salida, me estoy volviendo loca buscando la llave  e intentado buscar más información, pero no encuentro nada y por más que intento dejarlo pasar no puedo.

-Sabes que te voy a ayudar en lo que sea, pero debes dejar de pensar un poco en el tema-Se acerco hasta que estuve apoyada en su pecho, sus labios se acercaron a los míos y nos besamos lentamente, cuando estaba con Drew y más en momentos como estos se me olvidaba todo, lo que sentía por dentro era una paz, a la vez que sentía dentro de mi unos sentimiento que me confundían, me gustaba Drew pero no sabia si yo le gustaba lo suficiente como para tener algo más que no fuera a escondidas.

-¡Drew! ¡Melisa!-Nos separamos al oír la voz de mi tío, estábamos tan entretenidos entre nosotros que no escuchamos a mi tío entrar-¿Se puede saber que está pasando aquí? 

-¿Enserio necesitas una explicación?

-Nunca hubiera pensado que esto ocurriría entre vosotros, sinceramente no me importa mientras te trate bien y sea algo serio¿lo es no?

-Pues veras...

-Tranquilo Marcus no tienes nada de lo que preocuparte, esto va totalmente enserio.

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