CAPITULO 2

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A la semana siguiente me levanté antes de que toda la casa se levantara y me puse a investigar por ella hasta que llegue a una puerta que estaba en el sótano, la abrí con cuidado y me encontré con un gimnasio tenían de todo tipo de maquinas pero lo que me llamo la atención fue una puerta que había justo al final de la sala me dirigí a ella sin pensármelo ni un solo segundo y me quede impresionada cuando vi lo que era, un gran ring se encontraba frente mis ojos, la sala estaba llena de espejos y sacos colgados al rededor, era el sueño de cualquier boxeador me acerque hasta el ring y subí a este mientras con mis manos tocaba las cuerdas al rededor de este mientras iba dando vueltas al rededor de este, me recordaba a mi estancia en la academia de policía y mis entrenamientos tras la lesión.

-¿Que haces aquí?- la voz de Drew me asustó haciéndome girar de golpe, agarre fuertemente las cuerdas al verlo solamente con unos pantalones de chándal que caían bajo sus caderas dejando a la vista un fuerte torso, al ver que lo observaba de arriba a abajo una pequeña sonrisa asomo en sus labios-¿No piensas contestar?

-Estaba dando una vuelta y por pura casualidad llegue hasta aquí, pero vamos que ya me marcho.

-No me importa que te quedes estoy acostumbrado a tener publico femenino a mi alrededor.

Puse los ojos en blanco y me baje del ring sin decirle ni una sola palabra me marche de allí y me dirigí a la cocina, ese comentario tan de chulito había sobrado y encima me había molestado que insinuara que yo me sentía atraída por él, era guapo pero si se pensaba que iba a caer rendido en sus brazos lo llevaba claro. Cuando entré en la cocina me encontré con un pequeño grupo de mujeres sentadas en una mesa charlando entre ellas, al entrar todas se me quedaron mirando-Buenos días.

-Buenos días, ¿tu eres Melisa?-Asentí con la cabeza y vi como la cara de algunas de las mujeres cambiaba de desagrado a una gran sonrisa-Encantada, yo soy Dara la vieja dama de Robert y ellas son Margot la vieja dama de Dean, Beth la vieja dama de Jeff y Tina la vieja dama de Angus.

-Encanta, venia a ver si necesitabais ayuda.

-Estamos bien servidas las cuatro pero unas manos extras no nos vienen nada mal, ¿De donde eres?

-De aquí, mi padre era Donnald pero me imagino que eso ya lo sabéis- todas asintieron con la cabeza mientras yo me recogía el pelo en una coleta para comenzarlas ayudar, el tema de mi padre era algo de lo que me costaba mucho hablar y más después de lo ocurrido con la zorra de mi madrastra-He vivido aquí durante toda mi vida pero desde lo de mi padre me parece que estoy en otro mundo.

-Se tiene que pasar muy mal, lo siento mucho.

-No pasa nada- me puse a echar la masa de las tortitas en la sartén, después de esas palabras ninguna de nosotras abrió la boca, mientras unas terminábamos de cocinar el desayuno otras fueron poniendo la mesa,nada más terminar de colocarlo todo en la mesa sentimos el jaleo de voces y risas en ese mismo instante entraron todos los miembros del club, Dara me cogió de la mano y me hizo sentarme a su lado mi tío se sentó a mi otro lado y me dio un beso en la mejilla-Buenos días.

-Buenos días pequeña,¿que tal has dormido?

-Bueno...Me ha costado un poco al principio pero luego del tirón- mi tío solo asintió con la cabeza y se puso a hablar con algunos hombres, sentí que alguien me daba por debajo de la mesa y mire a ver quien había sido encontrándome con una chica morena.

-¿Estas liada con Marcus?

-No, es mi tío por eso estoy en este club.

-¡Perdón! Es que le he visto tan cariñoso que me resultaba muy raro.

-No pasa nada, Drew también lo pensó.

-¿Drew pensó que estabas con Marcus?

-Drew se pensó que era un culo dulce.

-Bueno eso es peor- ambas nos echamos a reír y a partir de ahí no volvimos a dirigirnos la palabra, cuando terminé mi desayuno me fui a levantar pero Dara me agarró de la mano.

-¿Tienes algo que hacer?

-Tengo que hablar con mi tío sobre unos cuantos temas pero luego estoy libre.

-Vale, pues cuando acabe búscame en la cocina.

-Hecho- me levanté y me dirigí al despacho de Drew, toqué la puerta y cuando oí el pase y lo vi apoyado en la ventana.

-¿Necesitas algo?

-Mi tío me dijo que cuando terminara que viniera aquí.

-Voy a buscarle porque yo no sabia nada, esperarme aquí.

Nada más ver que salía por la puerta empecé a buscar por todo el despacho, mi padre cuando murió sin que se enterara mi madrastra me dejó una carta en la que me informaba que pasara lo que pasara que no me preocupara ya que en el club había algo mucho más valioso que todos sus objetos personales y que era todo mio, pero en dicha carta no puso donde estaba por lo que llame a mi tío pero el tampoco tenía ni idea, de repente la puerta se abre y asustada me apoyo contra la pared justo que esta al lado de la ventana hice como si en ese momento me giraba hacia la puerta pero no era Drew, era una chica rubia con exceso de maquillaje y una pequeña camiseta junto con una minifalda.

-¿Quien eres tu?

-Yo soy Melisa y tu eres...

-Mona,¿donde esta Drew?

-No lo se... Me ha dicho que esperara aquí que en un momento venia.

-Bueno... Pues me quedo a hacerte compañía hasta que él vuelva, pero si estas aquí por intentar algo con el vete olvidándote porque está conmigo.

-¿Que haces aquí Mona?

-Venia a buscarte pero me encontré con Melisa y ya decidí esperar con ella.

-Y todo lo que la has dicho que era para mantener una conversación-Vi como la cara de Mona se quedaba pálida Drew se acerco más a ella- Yo no estoy contigo ni lo estaré nunca, no se porque no lo entiendes pero espero que no me vuelvas a molestar. Vi salir a Mona corriendo y a mi tío detrás de Drew, me miro interrogante pero con los ojos le hice un pequeño gesto para que me siguiera el rollo.

-¿Marcus para que le has dicho a Melisa que viniera a mi despecho?

-Por que me ha comentado que va a comenzar a ocuparse del papeleo del club y he pensado que lo mejor era que empezara cuanto antes.

-Tienes razón, voy a por unos papeles que me he dejado en mi cuarto y te lo explico todo.

Cuando vimos a Drew salir por la puerta, comencé a buscar de nuevo pero mi tío me detuvo.

-¿Se puede saber que haces? No sabia que decirle.

-Busco algún indicio de lo que dijo mi padre y has reaccionado muy bien.

-he pensado que hasta cierto punto es bueno que estas al tanto de todo ya que de ahí puedes sacar algo.

En ese momento Drew volvió a entrar y mi tío nos dejo solos, él me explicaba todo lo referente al trabajo que tenía que hacer pero me era imposible concentrarme ya que solo me rondaban por la mente las palabras de mi tío y sí, quizás si estaba metida en los temas del club me podía enterar de todos los movimientos y por lo tanto conseguir lo que mi padre deseaba que obtuviera.

CAOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora