Cuando llegamos al club todo estaba tranquilo, no había mucha gente por lo que llegue a la habitación de Drew sin encontrarme con nadie, puse el pestillo a la puerta y comencé a buscar la dichosa llave, durante el viaje había pensado sobre lo de Lisa y había decidido que cuando tuviera un momento libre se lo iba a comentar a ver si el se había dado cuenta o no.
Después de unas cuantas horas todavía no había encontrado nada, había mirado por la cama, el escritorio, los cajones, la mesita... Estaba frustrada y cada vez me estaba poniendo de peor animo, me acerque a la estantería que tenía Drew llena de libros y busque uno para leer un rato y relajarme, muchos de ellos ya los había leído pero otros ni siquiera me sonaban, pero de entre todos el que más me llamo la atención fue El Principito, me encantaba ese libro desde pequeña ya que mi madre siempre me lo leía antes de irme a dormir, lo saque de la estantería y me senté en la cama para leerlo con tranquilidad, pero nada más abrirlo lo que me llamó la atención fue un dibujo que había pegado en la primera hoja y que no olvidaría nunca, era un dibujo que había hecho cuando era pequeña de mis padres conmigo, este libro era el que yo tenia en casa, me puse a pasar las hojas y de una de ellas cayo un pequeño papel doblado, al abrirlo me encontré con una serie de números.
Entre en el despacho de Drew sin llamar a la puerta, este levanto la cabeza apresurado y saco su arma, pero al ver que era yo se relajo y al ver como cerraba la puerta con cerrojo una sonrisa socarrona se puso en su rostro.
-Quita esa sonrisa de la cara que no vengo a eso, he encontrado algo-Deje el libro a su lado sobre el escritorio y me senté encima de el para usar el ordenador-He encontrado este libro en tu estantería.
-Pues no es mio.
-Lo se, es mio de cuando era pequeña y dentro de el he encontrado este papel-escribí los números en el buscador y me apareció una calle cercana a esta y más específicamente un local en alquiler-No entiendo esto, porque aparece este papel y no la supuesta llave.
-Préstame el libro- se lo di y vi como empezó a tocar las tapas, lo vi coger una pequeña navaja del cajón y meterla por un la parte de arriba del lomo, agito un poco el libro y de allí callo una pequeña llave-Aquí tienes tu llave.
-Parece de un candado o algo así .
- ¿Que te ha salido en el ordenador?
-Un local, pero está en alquiler.
-Se que había allí antes de que lo cerraran, ese local era un banco.
-¿Y como se llamaba?-Puso en el buscador el nombre del banco y le salieron una serie de ellos por todo el país, selecciono Los Ángeles y le salieron tres-Creo que ya tenemos otro sitio por donde empezar a buscar.
-¿Le vas a decir algo a tu tío?
-No, primero quiero estar segura de saber que banco es y lo que abre esta llave.
-Me parece bien- en ese momento llamaron a la puerta, Drew cerro todas las ventanas del ordenador y me metió la llave en el bolsillo del pantalón, al preguntar quien era la voz de un prospecto resonó a través de la puerta-Voy a tu cuarto, cuando acabes búscame allí.
Cuando quite el candado de la puerta, el prospecto se me quedo mirando y no de una forma muy apropiada, sonreí al sentir el gruñido de Drew hacia el otro para que me dejara de mirar, no me gire para mirarlo tire para su cuarto intentando no coincidir con mi tío, ya que me sentiría muy mal por ocultar lo que habíamos descubierto y no contárselo, después de una hora Drew entro en la habitación, al verme tirada en la cama se tumbo junto a mi.
-Si quieres comenzamos hoy a buscar el banco correcto.
-Mañana mejor-Me incorpore en la cama y me quede mirándolo-Tengo que hablar contigo sobre algo importante.
-¿Sobre que?
-Sobre Lisa, mira no se si te habrás dado cuenta pero esta loquita por ti- se me quedo mirando y suspire al ver que no reaccionaba de ninguna manera-¿No vas a decir nada?
-Ya lo sabia.
-¿Cómo?
-Ella no me ha dicho nada, pero lo he notado por sus insinuaciones y por sus comentarios sobre que necesitaba una mujer como ella en su vida- me le quede mirando con la boca abierta y el no se le ocurrió otra cosa que echarse a reír-No tienes nada de que preocuparte, se que los celos son muy malos, pero seguro que al ver que ya estoy con una mujer se cansa de insistir y se va, es lo que hace siempre.
-Yo no estoy celosa, pero como va eso de que lo hace siempre.
-Sí, cuando viene mi hermano a verme, se viene con el, para ver si me conquista, luego se da cuenta de que paso de ella y se van.
-¿Y cuanto tiempo suelen quedarse?
-Pues nose... una semana o unos quince días, pero si no estas celosa no te tendía que molestar que se quedara.
-Anda vamos a comer o algo que aquí ya no vamos a hacer nada-al mirarle vi que intentaba ocultar una sonrisa, le di un pequeño golpe en la espalda y me subí a caballito, bajamos las escaleras riéndonos pero cuando llegamos al salón principal nos encontramos con una sorpresa que no nos esperábamos.
-¿Marck?-Drew me bajo de su espalda y se acercó a su hermano-¿que haces aquí?
-Lisa quería conocer el club y como no la habéis traído me lo ha pedido a mi.
-¿Que Lisa está aquí?-Marck nos apunto con un dedo a donde estaba Lisa sentada hablando con un grupo de chicas del club que no dejaban de mirarnos-Debéis de iros ahora, este no es un lugar para vosotros.
-A mi no me importa marcharme, pero no creo que a Lisa le haga mucha gracia, siempre ha querido venir.
-Ya, pero yo soy el presidente y si digo que os valláis os vais.-Se fue hasta donde estaba Lisa y la agarro del brazo-Tú te largas ahora mismo que aquí, y aviso a todo el mundo de que esta chica tiene la entrada prohibida al club.
La saco al porche de la casa y detrás de él salimos Marck y yo, cuando llegamos al parking del club la soltó junto al coche.
-¿Que te crees que estas haciendo? No me puedes sacar del club de esa manera.
-¡Te saco como quiera, es mi club y mis normas! Si en ningún momento te deje venir o yo me negué a traerte fue porque este no es un sitio para ti.
-Osea que para mi no, pero para alguien como ella si.
-Ella es mi mujer y para que te quede más claro ella era parte del club mucho antes de que empezáramos una relación, espero no volver a verte nunca por aquí o habrá consecuencias.
-No me amenaces, yo solo te voy a decir una cosa y es que va a llegar un momento en el que a esta a la que llamas tu mujer te va a dejar tirado, va de mosquita muerta pero no te fíes y cuando ella te deje yo estaré ahí para ver como te arrastras, así que anda con cuidado porque vas a pagar por esto que has hecho.
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CAOS
Teen FictionLa vida de Melisa pega un giro inesperado cuando su padre muere y su madrastra la deja en la calle teniendo que recurrir a su único tío, que es el vicepresidente de los diablos uno de los club de moteros más peligrosos de la ciudad de Nueva York.