Los siguientes días pasaron sin ningún incidente, mi tío, Drew y yo seguimos investigando quien podría estar tan interesado en mi y cada vez que necesitaba salir de la casa club tenía que ir acompañada de un prospecto era un agobio estar encerrada o tener un aliento en el cogote cada vez que salia a la calle pero hasta cierto punto entendía que ea por mi seguridad, pero los días pasaban y mi paciencia iba durando cada vez menos. En ese momento estaba sentada en el porche tomándome una cerveza mientras ojeaba unos contratos del club y como no a mi lado tenía sentado a un prospecto vigilandome.
-Puedes dejarme sola, aquí no me va a pasar nada.
-A mi me han dicho que cada vez que salgas este a tu lado.
-Sí, pero cada vez que salga a la calle, ahora mismo estoy en el porche del club con unos cuantos moteros al rededor por lo tanto no me va a pasar nada.
-Pero...
-¡Déjame sola!-El grito que pegue hizo que todos los de mi la rededor se giraran a mirarme y que algunos salieran al porche , entre ellos Drew.
-¿Que esta pasando aquí?
-Quiero esta sola y no me deja, no necesito un guardaespaldas para estar sentada en el porche por lo que si no queréis que me vuelva loca, dile que me deje sola.
-Márchate yo me quedare con ella.
-Lo que quiero es estar sola no cambiar de un vigilante a otro, espero que no dure mucho esta situación porque se me esta empezando a acabar la paciencia.
-Va a durar el tiempo necesario, hasta descubrir quien está detrás de ti.
-Pues espero que seáis rápidos porque voy a terminar volviéndome loca.
-¿Que tienes ahí?
-Unos curriculums y unas facturas.
-¿Y por que no haces eso en la oficina?
-Porque me agobio y haciendo bueno prefiero estar en la calle.
-Vale, ahora mismo les digo a todos que no se te acerquen mientras estas en el porche- Vi como les hacia señas a todos y como nos quedábamos los dos solos, espero a que se fuera pero no fue así- No te me quedes mirando que yo no me voy a ir, a demás si estas con temas del trabajo puedo echarte una mano si lo necesitas.
-Pues mira a hora que lo dices revisa estos curriculums y decides tu quien te parece mejor para el puesto de camarero y dependiente.
-Vale-Después de una hora trabajando en silencio total acabe de revisar todos los papeles que tenia pendientes-¿Has averiguado algo más sobre lo de tu padre?
-No, pero he estado pensando sobre ello y puede que en su antigua habitación hubiera escondido algo.- En ese momento mi tío salio al porche y se nos quedo mirando-¿Cual era la habitación de mi padre antes de que dejara el club?
-La de Drew, porque preguntáis.
-Puede que mientras estaba aquí escondiera lago en la habitación, te importa si hecho un vistazo.
-Claro que no, voy contigo y así te ayudo-puso su mano en mi espalada para guiarme hacia su cuarto, toda mi piel se erizo al entrar en contacto con su cuerpo, sentí como se acercaba más a mi de manera que su respiración conectaba con mi cabello, cuando llegamos a su habitación se separo de mi-¿Qué estamos buscando?
-Cualquier cosa que sea sospechosa, no lo se- mientras iba buscando alguna pista me quede mirando como tenia su cuarto, estaba decorado con colores oscuros, algo de ropa estaba tirada encima de la cama y tenía un par de revistas tiradas en el suelo.
-Creo que veo algo pero no se, ayúdame-me acerque a donde estaba-Agarra e ese lado de la tabla y haz fuerza voy a meter yo las manos para tirar-puso sus manos al lado de las mías y entre los dos conseguimos quitar la tabla, pegada a esta había una carta guardada en un sobre con mi nombre, de la emoción me lance a los brazos de Drew y mientras nos ibamos separando nos quedamos mirando hasta que acortamos nuestra distancia juntando nuestros labios, fue un beso increíble, Drew me agarró por la cintura profundizando más el beso,me cantó de tal manera que metí una mano debajo de su camiseta para tocar su estomago y junto cuando comencé a quitar su chaleco un golpe en la puerta nos hizo separarnos de forma brusca, nos quedamos mirando respirando agitadamente hasta que mi tío asomo la cabeza por la puerta.
-¿Habéis encontrado algo?
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CAOS
Teen FictionLa vida de Melisa pega un giro inesperado cuando su padre muere y su madrastra la deja en la calle teniendo que recurrir a su único tío, que es el vicepresidente de los diablos uno de los club de moteros más peligrosos de la ciudad de Nueva York.