CAPITULO 11

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Me levante de un salto de la cama y comencé a vestirme a toda prisa, no sabia que había ocurrido en el club pero para estar tan nervioso y acelerado Drew es que algo no iba bien, cuando termine de vestirme baje rápidamente hacia la calle donde Drew ya me estaba esperando con la moto arrancada, monte en ella y salimos a toda velocidad hacia el club.

Cuando llegamos allí no había nadie en el porche, ni siquiera los niños que siempre están jugando, al entrar, la sala también estaba vacía, solo estaban unas pocas mujeres sentadas.

-¿Donde está todo el mundo?

-Os están esperando, en la iglesia.

-¿A mi también?

-Sí-Después de eso seguí a Drew hasta la sala donde el club tenía todas sus reuniones, al entrar ya estaban todos sentados, al vernos entrar se pusieron de pie y me dejaron un sito al lado de Drew.

-¿Que ha pasado?

-Han dado una paliza a unos cuantos prospectos y les han dado un mensaje.

-¿Cual es el mensaje?

-"Decidle a esa pequeña zorra que tenéis viviendo con vosotros que no podrá esconderse por mucho tiempo y al presidente de vuestro club que deje de inmiscuirse donde no le llaman o se meterá en grandes problemas".

Me quede sin habla asimilando lo que acababan de decir, me gire para ver la cara de Drew y lo único que reflejaba era la furia que sentía, se levanto de golpe tirando la silla a su paso.

-¿Se sabe quien ha sido?

-No, sabemos que ha sido un club y creemos que por el mensaje, lo más seguro es que hayan sido los infierno. 

-Esos malditos...-Al darse cuenta de que estaba yo presente se calmo y se me acerco.-No te preocupes por nada Mel, no van a llegar hasta ti.

-Pero...Yo que he hecho para que estén detrás de mi.

-No lo se , pero lo vamos a averiguar-se acerco hasta mi y acerco su cara a la mía-No te preocupes por nada, necesito que vayas a la sala, en un momento estoy contigo.

-Se que lo haces por protegerme, pero creo que lo que vais a hablar me incumbe a mi por lo que creo que debería quedarme-La mirada que me echaron todos me hizo replantearme mi posición y termine levantándome de la silla-Vale, vale, ya me voy. 

Después de una hora esperando, por fin salieron, me acerque inmediatamente a Drew y este me separo del grupo.

-¿Qué ha pasado?

-Aquí no, cuando lleguemos a casa hablamos con tranquilidad, esto no es seguro.

Cuando llegamos a nuestra casa, entramos en su despacho y me hizo sentarme enfrente de él.

-¿Me vas a decir ya que pasa?

-Hemos decidido que para que estés totalmente protegida vas a tener a un prospecto en cada momento junto ti cada vez que salgas-Asentí con la cabeza, va a ser un coñazo pero sinceramente lo que ha ocurrido hoy verdaderamente me ha asustado- Pero...La mayor decisión de todas para que estés protegida, es que seas mi vieja dama.

-¿¡Como!?

-Sí, he tomado esa decisión ya que al ser la mujer de un presidente nadie te puede tocar ya que eso seria declarar la guerra al club, se lo he comentado al resto y les ha parecido bien.

-¿Y mi tío que ha dicho?

-No es que este encantado con la noticia... Pero le parece bien porque sabe que vas a estar segura.

-Esta bien, aunque nose como va esto.

-Habrá una ceremonia en la que yo te entrego un chaleco en el que pone que eres mi propiedad y desde ese momento seras mi mujer.

-Como que tu mujer.

-Pues sí, la entrega del chaleco te hace oficialmente mi mujer ante todo el mundo.

Después de un rato más hablando sobre ello, Drew se fue a comer algo y yo me quede en su despacho revisando algunos papeles, era lo único que me mantenía serena y me despejaba la mente de todo estos problemas, cuando acabe de revisarlo todo ya había pasado media tarde y salí en busca de Drew que estaba sentado en el patio.

-¿Qué haces?

-En realidad nada, solamente estoy pensando en lo sucedido hoy.

-Ya, yo cuando nos han llamado me esperaba cualquier cosa menos eso, no se quien andará detrás de esto, yo no le hecho nada a nadie.

-Tú no, pero creo que puedo saber quien anda detrás de todo esto.

-¿Quien?

-Tu madrastra.

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