Luna Y Oscuridad, RECUERDOS DEL PASADO

Encuentro Parte 2

Dos años después...

Daisuke traía un kunai en su mano, iba de árbol en árbol observando todo con atención, sus líneas oculares no estaban activas y sus hermosos ojos grises parecían concentrados, cuando de pronto vió a su objetivo y de un salto fue directo a atacar hacía la yugular de su presa, sin embargo, su objetivo desapareció en una nube de humo y reapareció tras de él poniendo un kunai en su cuello, a la vez que el muchacho desaparecía pues era un clon de agua y el verdadero atacaba usando un katon, haciendo que su presa usará un jutsu de sustitución y, volviendo a ponerse atento vio como su padre aparecía frente a él, yendo directo a atacarlo, cuando, de la nada un suiton apareció parándolos en seco a la vez que aparecía Tsuki con la mano en la cintura llamando su atención y diciéndole a ambos varones:-mamá quiere que regresen a casa de inmediato, dijo que la comida estaba lista y que se debían alistar para la ceremonia del tío Shino-.

Ambos hombres asintieron y derrotados se marcharon junto a la peliazul de ojos negros; ese día era la boda de Gea y Shino Aburame y debían estar presentes, más aún Sasuke y Hinata como líderes de la Lluvia.

Al llegar, toda la familia Uchiha comía en el gran comedor comunitario junto a personas de la tercera edad, huérfanos y algunos miembros más que hacían labores de voluntariado. Todos comieron con mucha tranquilidad hablando sobre el acontecimiento que se llevaría acabo ese día y algunos planes a futuro para el bien del país así como planes de acción en cuanto a otros asuntos más triviales y al terminar, todos siguieron en sus deberes para después ir a arreglarse para aquel evento.

Hinata que ya tenía bañada a Hikari y a Neji ahora los arreglaba poniéndoles sus ropas de gala a la vez que los ojos blanco violáceos de su niño la miraban con paciencia, sonriendo y la pequeña de ojos totalmente blancos sonreía a la nada esperando que terminasen de arreglarla.

-Listo-, pronunció la peliazul a la vez que llamaba a Susuki y Tsuki quienes llegaban a su encuentro y ella volvía a tomar la palabra:-bien, me ducharé, vigilen a sus hermanos y terminen de arreglarse niñas..., ¿Dónde esta Itachi?-.

Las gemelas se miraron la una a la otra y después hicieron una mueca de duda a la vez que la mayor suspiraba y después buscaba en su armario encontrando al pequeño travieso ahí metido:-Itachi, cariño debes ir a ducharte-.

El niño hizo un pequeño mohín y después agregó:-de acuerdo, pero no quiero ir, me aburre mucho-, la mujer le dió un beso en la mejilla y después agregó:-es un gran paso para tu tío Shino, anda báñate y cámbiate, es más, ve con Daisuke, seguro se está bañando-.

El niño puso ojos de ilusión y después asintió yendo a donde su hermano mayor a quién admiraba estaba, su apariencia era idéntica a la de Itachi pero sus ojos y actitud eran más parecidos a los de un Hyuga, aunque, él haría lo que fuese por cualquiera de sus hermanos tal como aquel respetable difunto de quien heredo el nombre.

Al salir el pequeño de ocho años, las gemelas también salieron llevando a los menores con ellas para que su madre pudiese ducharse y alistarse.

Hinata fue al cuarto de baño y se deshizo de su ropa a la vez que entraba en el agua y momentos después, su esposo entraba con ella abrazándola por detrás y besándola.

-Aún hay algo de tiempo para divertirnos-, dijo el hombre, ella sonrió sonrojándose:-no lo hay Sasu-kun, debemos llegar temprano a la ceremonia, además debemos pasar antes con Orochimaru para que nos revisé como cada mes-.

-Ya pasaron dos años de aquello, con un mes que no nos revisé no pasará nada-.

-No podemos arriesgarnos, además... ¿Qué no puedes esperar hasta la noche?-, la mujer se sonrojo aún más haciendo que su marido sonriese de lado, amaba que aún después de tanto tiempo ella siguiera igual como cuando la conoció.

-Ayer nos interrumpieron los niños, ¿quién me garantiza que hoy no será igual?-.

Ella sonrió más:-no puedo garantizarlo pero te prometo que habrá tiempo luego, ahora hay que apurarnos, los niños se van a poner impacientes-.

-Hmp-, fue la respuesta del Uchiha quien sabía que había perdido esa batalla, aún así, la guerra no estaba perdida solo tenía que esperar hasta la noche.

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La boda transcurría en un bello acto, Oonoki se encontraba presente al igual que algunas personas del país de la Tierra; desde que el anciano se había retirado había ido de visita más de una vez a aquel país impresionandose por lo bien que avanzaba.

La boda era una mezcla de tradiciones del país de la Lluvia, de Konoha y del clan Tsukishiro y los novios estaban más que felices siendo bendecidos por su gente.

También Kurenai y Mirai se encontraban ahí al igual que los padres del Aburame ya que era muy difícil que los demás pudiesen acompañarlos, pero aún así, Shino sentía que estaban completos con las personas que se encontraban ahí.

Todo el evento fue tranquilo, la ceremonia había sido un éxito hasta que se celebro la recepción y los niños del lugar comenzaron a jugar, entre ellos los Uchiha y los Hyuga, sin duda la estructura opresora de aquel clan conservador había cambiado y ahora los niños podían disfrutar su niñez como era debido, claro con ciertos límites, uniéndoseles también la pequeña creación de Orochimaru, "¿su hijo?", de ahora nueve años.

Por su parte, Karin cargaba a un pequeño de tres meses y Hikari se encontraba en el regazo de su madre mientras hablaba con otras señoras  y la pelirroja, a la vez que Sasuke hablaba con Oonoki y su suegro.

Sin duda la paz volvía a reinar, no obstante, no sabían hasta cuando y, mientras la Lluvia estaba de fiesta, las demás naciones se preparaban para un gran evento, pues el segundo año de los exámenes chunnin pronto llegaría, realizándose ese año en el país del Rayo y con ello los preparativos que eso conllevase, tal y como la seguridad de los actuales  Kage, quienes eran: Darui, Chōjūrō, Naruto, Gaara y Kurotsuchi, además de la gran tarea del cuidado de sus aldeas mientras ellos no estuviesen ya que el primer año había habido ciertos disturbios en aquellos países al no estar los Kage que los dirigían y ese año se habían tomado por lo tanto más medidas para asegurar el éxito total, aunque..., Naruto tenía un extraño presentimiento y no sabía porqué, tomando aún más medidas de las necesarias en Konoha, pues su instinto nunca fallaba.

El día se acercaba y mientras más lo hacía la incertidumbre más se acrecentaba, todo podía salir bien pero también podía haber problemas, solo el tiempo lo diría...