Luna Y Oscuridad, RECUERDOS DEL PASADO

Creciente

Orochimaru no sabía cómo había llegado a aquella situación, por primera vez en mucho tiempo se sentía acorralado y no podía comprender porqué aquel ser se encontraba frente a él, pensó que lo había derrotado hace mucho pero tal parecía que solo se mantenía en espera para atacarlos tal y como un depredador acechando a su presa, quizá por venganza.

Había visto a Karin y su hijo ser atrapados y ahora a los Uchiha, se sentía indefenso y no sabía porqué, hasta que lo recordó, aquel quien antes había sido ese ente era poseedor de un dojutsu que manipulaba las emociones; maldijo por lo bajo y trató de concentrarse, a la vez que le gritaba:-¡Tú me quieres a mí, no a ellos!, ¡Déjalos en paz!-.

La figura frente a él no dijo nada solo siguió atacando y, Orochimaru cada vez estaba más ansioso, las personas a su alrededor no parecían ser capaces de notar nada, estaban en una barrera que los aislaba del mundo y no sabía de que era capaz aquel sujeto que antes respondía al nombre de Satoru pero en sus deseos de volverse su contenedor había perdido su humanidad y todo rastro de su ser convirtiéndose poco a poco en un ser abobinable solo comparable a un demonio.

Sus sentidos estaban desorientados y él mismo trataba de protegerse lo más posible de los ataques, pero mientras los segundos se convertían en minutos, su percepción del lugar se hacía bizarra, recordó un viejo jutsu y trató de llevarlo a cabo, pero, aquel ente de un potente golpe lo mando a volar, dándose cuenta con horror que el chakra que poseía parecía similar al de una bestia con colas y era más poderoso que antes.

Con todo su temple trató de nueva cuenta de invocar una serpiente pero de nuevo fue frustrado, estaba perdiendo la batalla y temía que al matarlo decidiese matar a las mujeres y sus hijos ya que estaba seguro que ese ser lo buscaba a él, a él quien le negó la oportunidad de ser su contenedor, a él quien lo abandonó ó al menos eso había pensado Satoru, pues había pensado que lo había cambiado por Kabuto, pero su obsesión por él ya había ido demasiado lejos.

Así que como acto de desesperación hizo el jutsu de invocación a la inversa, desapareciendo de ahí, acto que molesto  en demasía a aquel sujeto.

La Hozuki y la Uchiha habían desaparecido junto a Orochimaru y sus hijos, aquella noticia no tardó mucho en recorrer el país después de descubrir su desaparición la cual no había dejado ningún rastro; lamentablemente aquello se había descubierto el día posterior a ello ya que Suigetsu fue el primero en notar la desaparición de su esposa y al buscarla y no encontrarla a ella ni a los otros que eran las únicas personas con las que su esposa podría estar, puso en alerta a la nación, en especial al clan Hyuga que se encontraba analizando toda la zona sin dejar ni un punto muerto ni lugar por revisar, a la vez que mandaban un mensaje urgente al país del Fuego donde exponían la situación, ya que no creían que hubiesen desaparecido sin más.

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En Konoha todo parecía más tranquilo pero Sasuke temía tanta calma después de aquella tormenta, ya había confrontado a Kiba y les había dicho tanto a él como a Ko y a Juggo lo que paso en aquella odisea con aquella misteriosa presencia, poniéndolos en alerta.

Los niños parecían llevarse bien con los otros y se sentían felices al conocer las raíces de sus ancestros, querían pasar más tiempo en el sitio y conocer más sobre éste, en especial los Uchiha, sin embargo, aquello se vería arruinado al recibir el mensaje urgente del país de la Lluvia, haciendo temer lo peor a Sasuke e informando de ello a Kabuto, pues si era lo que Sasuke creía, el siguiente en la lista era el Yakushi y su familia.

Preocupado, habló con Kakashi y pensó en lo que debía hacer, así que mando a Ko, Kiba y los niños por delante, mientras él y Juggo serían la carnada, esperando que fuesen por él y no por sus hijos ya que estaba convencido de que se habían llevado a su esposa y era "eso"  quien lo había hecho, así que no podía confiarse.

Los niños y los adultos acataron las reglas, solo Kabuto no sabía que hacer, él y Sakura podrían defenderse, pero Haru no.

Kakashi también meditó la situación expuesta pero propuso que se calmaran y dijo que tal vez había una respuesta a lo que pasaba y que no era lo que pensaban, no obstante, los hombres no podían tranquilizarse, presentían que algo malo había ocurrido y entonces, Kabuto decidió pedir permiso para ir con Sasuke, pues tal vez con ambos sería demasiado tentador que los atacasen y dejaran en paz a Konoha y sus habitantes.

Kakashi observó la determinación en el rostro de los hombres frente a él y como Hokage provisional le autorizó a Kabuto irse, Sakura escuchó aquello por accidente y pidió ir también, pero Kakashi se negó, la aldea necesitaba la mayor cantidad de ninjas posible por si ocurría algún ataque al estar sus defensas bajas y ella lo tuvo que entender, despidiéndose de su esposo y esperando lo mejor de todo y que su misión fuese solo algo de rutina.

Con ello, Sasuke, Juggo y Kabuto dejaron la aldea, preparados para lo que pudiese pasar, a la vez que Sasuke mandaba un mensaje a Naruto el cual paso desapercibido por sus compañeros, tomando rumbo al valle del fin a la manera tradicional, pues el Uchiha no podía llevarlos hacía allá de forma directa, rogando porque no le pasara nada a su familia y deseando atraer a su enemigo hacía ellos, apresurando sus pasos para salir de la aldea ya que sabía que si empezaban una pelea ahí, el daño que podrían causar sería devastador estando cerca de la aldea...